Capítulo 10

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LP

Creo que ha llegado el momento de irme... es lo que me repite mi mente una y otra vez, pero mi cuerpo se niega rotundamente a alejarse de ella, he caído en el abismo de una pasión desenfrenada y esto recién comienza, no quiero pensar en la locura desmedida que me poseerá cuando la vea desnuda o cuando pruebe su cuerpo.

No quiero dejar de besarla, de acariciarla, de abrazarla, siento que voy a perder la cordura, ella será mi perdición , mi adicción.

Estamos desconectadas del mundo sumergidas en un apasionado beso, mi lengua está profundamente perdida en su dulce boca y cada vez que su lengua acaricia a la mía creo morir un poco más, pero se siente tan bien que no puedo parar, no quiero hacerlo.

Ella termina el beso y comienza a dejar un recorrido de pequeños mordiscos que van a parar a mi cuello, mi piel se eriza completamente al sentirla allí , ha descubierto mi punto débil.

Ella huele mi perfume, me recorre con su lengua lenta y delicadamente y yo cierro los ojos, estoy completamente entregada pero sé muy bien que debo parar, no quiero perderla, si ella continúa explorándome, explorando mi cuerpo como está comenzando a hacerlo esto se acabará y no estoy dispuesta a perderla luego de haber probado a la más dulce de las drogas llamada... Megan.

La tomo de las mejillas para que me mire a los ojos y joder luce tan sexy con la boca hinchada y la mirada cargada de lujuria, quiero ponerla contra la pared y arrodillarme ante ella y hundirme entre sus piernas.

_ Meg... debo irme. _ Mi voz suena ronca e inestable, ella sonríe tímidamente, ¡Dios esto es una tortura!

_ Entiendo.

Me pongo de pie y me arreglo la ropa y el cabello ya que Megan ha estado entretenida con él , debo estar bastante despeinada aunque no me importa en lo absoluto.

_ Te acompaño a la puerta._ Joder no quiero irme.

_ ¿Tienes planes para hoy?

_La verdad es que no, ¿por qué?

_¿Cenarías conmigo? _ Esa sonrisa va a hacerme caer, será mi perdición.

_Ok, cenaré contigo._ Yo también sonrío como una adolescente enamorada.

_ Vendré por ti.

_ Está bien.

_A las ocho aproximadamente, ¿ te parece bien?

_ Perfecto.

_ Ahora sí me voy. _ Ambas nos miramos en silencio, pero sé que las dos estamos diciéndonos muchas cosas con la mirada en estos momentos.

No quiero irme, quiero dar rienda suelta a esta pasión desmedida, quiero que se desate el incendio que llevamos por dentro.

La tomo desprevenida y la acorralo contra la pared pegando su cuerpo completamente al mío, la devoro en el más salvaje de los besos, me falta el aire, el oxígeno, pero no quiero detenerme, podría morir así pero sería hermoso morir en sus brazos.

Terminamos el beso con la respiración errática y el corazón ferozmente acelerado, junto mi frente con la suya y cierro mis ojos para tratar de volver a la realidad, para calmar esta locura que llevo por dentro.

_¿Qué me estás haciendo Meg?_ Mi voz es solo un susurro, hablo para mi misma aunque creo que ella me ha escuchado. Separo mi cabeza de la suya y la miro directamente a los ojos y esta vez mi voz es más fuerte y clara.

_¿Qué estás haciendo conmigo?

_Yo... _ La interrumpo... no la dejo concluir la frase, la interrumpo con un casto beso y me voy de su casa porque su cercanía, todo su ser me afectan demasiado, huyo como una vil cobarde.

Inesperado amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora