Capítulo 28

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Megan

Sin palabras, no las encuentro en mi cerebro, lo que acabo de vivir fue demasiado intenso para mi sistema. Fue una experiencia de otra dimensión, no sé cómo describir lo que sentí y lo que siento ahora mismo. Fue tan especial, tan sexy, tan caliente, tan apasionado, me sentí tan bien, tan mujer, tan deseada, tan cuidada, tan cómoda como nunca antes me había sentido con nadie.

Sentí en todo momento una gran conexión, una energía cargada de lujuria que nos envolvía a ambos. Con él siento una química que estoy segura que nunca antes tuve con nadie.

Lo disfruté muchísimo y sé que él también, sus jadeos, sus gemidos y su mirada oscurecida por la pasión desmedida fueron la prueba de ello. Sí , me hubiera gustado tenerlo desnudo sobre mí embistiéndome como un loco, poder sentir a su pene profundamente dentro de mí, pero sé que a algo le teme, sé que por alguna razón se niega, tendremos que hablar de este tema pero no será hoy, no quiero arruinar nuestro momento, no quiero presionarlo.

Ambos permanecemos acostados en el sillón, abrazados, yo descanso sobre su pecho, él no deja de regalarme dulces y delicadas caricias, me siento tan relajada en este momento, su perfume y su calor me envuelven y temo quedarme dormida, no quiero dejar de disfrutarlo, no quiero perderme nada.

_ ¿En qué piensas Meg? _ Él rompe el silencio, su voz es hermosa hasta cuando habla.

_En ti, en mí, en lo que pasó._ Levanta mi mentón con sus dedos para que lo mire a los ojos y cuando lo hago me besa.

Deja pequeños besos en mis labios y algunos mordisquitos también y eso me hace sonreír.

_ Eres perfecta, ¿qué voy a hacer contigo Meg?

_ Lo que tú quieras.

_ Eres malvada, no me hagas esto._ Ambos reímos por sus suplicantes palabras.

_ Como sino te gustara.

_ Tienes razón me encantas pero... sino dejas de provocarme  mis inquietas manos despertarán otra vez.

_ Vas a acabar conmigo.

_ Eso es justo lo que quiero, quiero hacerte mía una y un millón de veces más.

_ Pues yo me adelantaré y comenzaré a comerte a besos LP.

Comienzo a dejar pequeños besos en el centro de su pecho, justo donde se asoma su hermoso tatuaje, mis manos toman vida propia y empiezo a desabrochar su camisa, quiero besar cada centímetro de su pecho cubierto de tinta. Su respiración se agita, mis manos continúan con su trabajo pero él me detiene.

_No.

_ ¿Por qué?

_ No preguntes por qué... por favor._ Su voz y su mirada son suplicantes.

_ Ok, no preguntaré por qué pero en algún momento vamos a hablar de ello.

_ Lo sé, pero no hoy, no arruinemos el momento con mis inseguridades.

_ Está bien.

_ Eres muy hermosa Meg._ Sé que quiere desviar la conversación, me pregunto a qué le tendrá miedo, ¿acaso se avergüenza de su cuerpo?

No lo creo, él todo el tiempo luce seguro de sí mismo, sabe perfectamente lo que despierta en las mujeres que posan sus ojos sobre todo su perfecto ser, y en el escenario puede llevarse el mundo por delante y conquistarlo si ningún esfuerzo, ¿a qué le temerá? No lo sé pero lo voy a descubrir todos sus secretos, es una promesa.

_ Tú eres perfecto Lau y me encantas.

_ Y tú a mí pero ahora ven que nuevamente tengo ganas de comerte a besos. _ Me regala una sonrisa seductora y como no podía faltar se humedece los labios y yo soy un mar de sensaciones cuando hace eso. ¡Mi Dios un día de estos me voy a deshidratar por tanta baba que se me cae por LP!

Inesperado amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora