Inesperado amor

Capítulo 37

LP

Definitivamente es un día que quedará grabado para siempre en nuestras memorias y en el corazón de cada una, será un recuerdo que atesoraremos juntas o separadas, no lo sé , solo sé que di todo de mí para hacerla feliz y yo también lo soy. Toda esta historia empezó inesperadamente y nunca creí que podría enamorarme tan rápido de alguien y con tanta potencia como me enamoré de ella... mi novia.

Mi pecho se llena de una sensación de vértigo y euforia al tomar conciencia de esto... ella es mi novia, es mía y yo soy suya y no me importa en estos momentos las mentiras ni las consecuencias que puedan venir después. 

Soy egoísta lo sé, solo quiero disfrutar de ella, de esto tan hermoso que tenemos, de cada momento que construimos juntas, solo quiero disfrutar de esta droga que acaba conmigo, que me hace su esclava, que me tiene a sus pies, que me hace olvidar de quien soy con tal de disfrutar un poco más, que me nubla la razón y el sentido volviéndome una maldita zombie para ir tras ella y seguirla hasta el fin del mundo si así lo quisiera, estoy tan jodidamente enamorada que sé con seguridad que en mi vida y en mi corazón antes y después no ha existido ni existirá nadie más que ella... Megan.

Siento que no puedo controlarme cuando estoy con ella, para esta noche planeaba llenarla de besos y atenciones, todo muy romántico, esa era la idea, no tenía intenciones de aprovecharme de la situación al traerla aquí, ¿o sí? Bueno tal vez un poco, es inevitable que desee desatar mis bajos instintos y querer cumplir mis más oscuros deseos cuando me besa descarada y apasionadamente como lo hace, no me puedo contener, ella tiene la culpa de todo... y yo soy tan débil.

La observo detenidamente, está tendida sobre mi mesa con las piernas abiertas, tan entregada, tan indefensa , se ve exactamente como una diosa con los labios hinchados producto de los besos que le he robado y por momentos no sé si luce como un ángel o como un demonio que me atormenta con su belleza y sensualidad y me hace caer a sus pies.

Respira aceleradamente, su pecho sube y baja rápidamente, sabe perfectamente lo que ocurrirá a continuación, vengo fantaseando con este momento hace tiempo, siempre la imaginé sobre mi mesa, totalmente a mi merced mientras yo me dedico a devorarla con ansias.

Mis manos comienzan a dejar suaves caricias sobre sus piernas ; que se encuentran totalmente abiertas para mí, y recorren su piel lentamente porque necesito volverla loca de ansiedad, quiero que necesite desesperadamente lo que le voy a dar... puro y excesivo placer.

Llego a sus muslos donde me entretengo un poco más tentándola con caricias sugerentes, continúo subiendo mientras me deleito con todo lo que captan mis sentidos, mi hermosa novia es la visión del erotismo personificado, nunca me cansaré de verla así, completamente entregada y deseosa de ser mía.

Llego finalmente a su ropa interior que como lo imaginé se encuentra húmeda producto de la excitación, me fascina ser yo la que genera su caos, yo... una mujer que genera un huracán de sensaciones en su interior y que es capaz de  llevarla al cielo o al infierno con cada beso y caricia, y si el día de mañana o cuando demonios sea , a ella se le ocurre rechazarme, no podrá borrar de su cuerpo que el mejor sexo de su vida lo tuvo con una mujer.

Lentamente juego sobre su intimidad, dejo caricias que la hacen jadear, recorro cada centímetro de su deseoso centro de placer, mis dedos pasean por la delicada tela de su ropa interior y sé con seguridad que ella se muere por sentirme sobre su piel, sin nada que lo impida, y lo hago... comienzo a quitar lentamente sus bragas y ella ansiosa y entregada a mis deseos lo permite.

Me guardo su diminuta tanga en el bolsillo trasero de mis jeans, no pienso devolvérsela, será mi trofeo.

Bajo su atenta mirada tomo una silla y la acerco a la mesa, me siento en ella como si fuera a disfrutar de un delicioso postre luego de la cena... y sin dudas lo es.