Inesperado amor

Capítulo 18

LP

Miro una última vez a Megan la cual me observa atentamente con la mirada más triste que he visto en la vida , pero no dejaré que eso me afecte ya que en mi mente solo puedo verla besando a ese tipo, de seguro fueron más que solo besos y luego vino aquí a seguir jugando conmigo.

Tomo a Kate de la mano y nos dirigimos hacia el sanitario de mujeres, entramos y afortunadamente no hay mucha gente y las personas que hay aquí no nos prestan atención y pasamos desapercibidas.

Al entrar aquí siento la sombra del arrepentimiento queriendo surgir en mi interior pero rápidamente la bloqueo, esta noche quiero olvidarme de Meg, olvidarme de todo y disfrutar sin culpas ni arrepentimientos.

Kate ingresa a uno de los cubículos y tira de mi mano para que yo entre detrás de ella, tiene una gran sonrisa traviesa reflejada en el rostro. Ambas permanecemos durante varios instantes mirándonos con deseo completamente en silencio.

Kate humedece sensualmente sus labios y muy lentamente comienza a liberar sus pechos de su vestido.

¡Joder! Ella sabe exactamente cómo seducirme y ponerme a babear, sabe exactamente qué es lo que quiero y lo que tanto me gusta.

Toca sus pechos y sus pezones frente a mi mirada completamente hipnotizada ante al candente espectáculo que ella está protagonizando.

Muerde sus labios eróticamente y comienza a girarse. Queda de espaldas frente a mí y con la misma tortuosa lentitud sigue con el descenso de su vestido hasta que finalmente lo deja caer a sus pies.

Mi corazón y mi respiración se han acelerado exponencialmente al ver esa diminuta y sexy tanga de encaje que me roban el aliento.

Me acerco a ella como si fuera atraída magnéticamente , pero aún no la he tocado, mi respiración está sobre su oído, como siempre lo he hecho aguardo a que sea ella quien me lo pida, siempre me excitaba cuando moría de ansiedad por mí y mis calientes caricias, me gustaba llevarla al borde de la desesperación.

Su respiración está tan descontrolada como la mía y sucede... la ansiedad ha ganado la batalla.

_LP por favor tócame._ Su voz suena totalmente afectada por la excitación.

Mis manos cobran vida ante su pedido y van rumbo a su cintura, mi mano izquierda se posa sobre su abdomen dejando suaves caricias que la hacen estremecer. Mi entrepierna se encuentra apoyada totalmente sobre su trasero,  comienzo a dejar suaves besos sobre sus hombros y disfruto de sus jadeos pero Kate es demasiado ansiosa e interrumpe mis acciones delicadas y tranquilas, se gira y me devora en un salvaje beso que nos deja a ambas sin oxígeno, mientras la beso inicia la tortura...

Comienzo a añorar otros labios, recuerdo otros besos y pienso en otra persona.

Mi mente me tortura y pienso en los besos que nos dimos en Infierno y en su casa, pienso en su cuerpo, en su perfume y me siento una mierda por todo lo que hice, estoy haciendo y haré, pero no, debo luchar porque ella canceló nuestra cita para irse con ese sujeto.

Vuelvo a besar con ferocidad a Kate luego de haber disminuido la intensidad del beso.

Comienzo a descender por su cuello y llego a sus pechos, recorro con mi lengua sus pezones erectos, está tan excitada que están duros como una piedra. Continúo lamiéndolos, succionándolos y mordiéndolos, ella solo jadea y disfruta de mis atenciones.

Meg otra vez viene a mi cabeza y recuerdo cuando la toqué, recuerdo cómo mis manos se posaron en sus pechos y jugué con sus pezones, recuerdo sus gemidos de placer, recuerdo cómo me mojé solo con oírla, solo con oler su sexual aroma, creí volverme loca de excitación y ahora lucho para lograr lo mismo pero no lo consigo, mi cuerpo no me obedece.