Banshee| MewGulf

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Faith se encuentra sentada a un lado de la habitación, mirando a través de la ventana mientras se abraza las piernas, vistiendo un pequeño traje blanco de bata.

Izzy está sentado en la cama mientras come una manzana sin dejar de mirar a la niña.

—Actúas como una adulta, linda.— Él le dice, apenado.

—Lo sé... Pero ya extraño al banshee que me salvó la vida. ¿Crees que esté bien?

Izzy suspira. Él busca a su alrededor por una canasta de basura. Mira a los lados. Atrás. Al frente. No hay ninguna.

—Un hotel que nisiquiera tiene basura... No voy a hablarle a nadie de este sitio ni loco.— Izzy murmura para que su voz no sea escuchada. Él aprovecha que Faith no está mirando para alzar la almohada de Faith, poner la manzana, y cubrir la manzana con esta.

Habiendo hecho tal cosa, se dirige a la niña con pasos descuidados. Faith lo mira.

—Vamos a jugar, ¿Qué te parece?

Izzy le pregunta, inclinándose con una sonrisa para quedar cara a cara con ella. Izzy alza las cejas con una tierna preocupación.

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  La preocupación se disipa cuando ella y Izzy brincan en la cama como par de lunáticos.

—¡Esto es agotador!— Faith grita con cada brinco. —¡Pero no sé por qué no puedo dejar de hacerlo!

—¡Lo sé, ¿no?!

Izzy pregunta entre brincos.

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  En la noche, bajo las estrellas, Cherry esperaba al Dullahan pacientemente en un gazebo por cuál su entrada era un puente blanco bastante largo para cruzar. El puente terminaba en la entrada de un gazebo blanco con un techo transparente, más impresionante es que estaba construido el centro de un lago.

Las luciérnagas volaban por todo el lugar, robándose la belleza de la luna.

Cherry había llamado a las hienas para finalmente, dar su localización. Ella agarraba la baranda con dos manos mientras que ahora no usaba esa chaqueta con capucha. Ahora sólo usaba sus pantalones, botas, y la camisa crop top negra que no se notaba cuando tenía la chaqueta puesta. Es de añadir, que ya no tenía la soga en su cuello.

Cherry suspiro al escuchar los pasos de un caballo resonar por el puente. Ella tomo valor. Valor era todo lo que necesitaba para mirar al Dullahan.

Se dio la vuelta y se sorprendió al ver al Dullahan bajarse del caballo vestido en un traje pingüino con su máscara de huesos puesta. Su cabello albino atado en una dona.

—Oh.

—Debido a que usted es una princesa se me ocurrió venir de forma elegante. ¿Qué piensa?

—Se le ve asombroso.

Cherry opina sin miedo alguno con una sonrisa de labios mientras asiente la cabeza.

—Bueno. Usted tenía algo que decirme.

—Sí. ¿Recuerda mi pedido de matar a mi pequeña hermana Faith?

—No lo podría olvidar, señorita.

—Necesito que lo elimines. Ya no debes trabajar en ello.

Cherry desvía la mirada con un poco de miedo. El Dullahan parece tensar su quijada.

—¿Tiene idea por todo lo que pase cuando comencé este pedido?

—Escucha, realmente lo...

El Dullahan la agarra de la garganta. Él la levita del suelo con su fuerza para pegarla contra uno de los muros del gazebo, ocasionando un poco de temblor en este por el impacto de la fuerza.

Ella se agarra sus manos, suplicando por piedad. De sus ojos salían lágrimas que honestamente gritaban: «Voy a cambiar. ¡Seré buena! ¡Seré buena, lo prometo!».

El Dullahan no hizo más que girar su mano a un lado contrario para romper su cuello. Cherry dejó de mover sus pies. Sus manos cayeron a los lados de su cuerpo. Sus ojos tan sólo se cerraron instantáneamente.

—Odio que me hagan perder el tiempo...— El Dullahan la dejó caer. —Maldición.

Él se da la vuelta para montarse en su caballo pero Gulf esta al lado de tal, acariciando la frente del caballo con una sonrisa de labios.

Gulf entonces lo mira.

—Hola, niño bonito.— Gulf saluda con una mano.

—¿Cómo es que la herida en tu hombro se cerró tan fácil?

—Los banshees nos regeneramos muy rápido. Ya sabes.

—Así que,— El Dullahan comienza a dar vueltas cuando Gulf entra al gazebo, este también comienza a dar la vuelta suavemente sin quitarle la mirada al Dullahan. —¿son tú, un oso polar, un chico afeminado mis únicos objetivos?

Dullahan dice, sacando una navaja de su gabán.

—Siento que me subestimas.— Gulf dice.

—Siento lo mismo.

—Qué agradable está siendo está plática. Qué mal que haya alcanzado su final.

Gulf se detiene para hacer su grito banshee. El Dullahan se cubre los oídos debido a que está muy cerca. No es lo mismo escuchar el grito desde una distancia enorme a estar en un espacio pequeño con las ondas de un grito banshee.

—Mierda.— Dullahan maldice, cubriéndose los oídos.

Por detrás, Mew lo rodea del cuello con su propio látigo. El Dullahan se sostiene del látigo con sus dos manos.

Gulf deja de usar su grito para acortar la distancia entre él y el Dullahan. El Dullahan aún sostenía la navaja en una de sus manos.

—No te acercarás a la niña por nada del mundo. Sólo me buscarás a mí.

Gulf le dice. El Dullahan apuñala su mentón con la pequeña navaja pero Gulf ni se inmuta, manteniendo una sonrisa de labios.

—Auch.— Gulf se limita a decir, coqueto.

—Eres muy fuerte.— El Dullahan gruñe. Gulf le da su espalda con una risa sarcástica pero al voltearse le da un gran puño al Dullahan. Lo deja noqueado.

—¿Cuál es la discriminación con todas las hadas? ¿Acaso no pueden ser fuertes también?

Gulf le hace una pregunta retórica a Mew. Mew se encoge de hombros, asintiendo la cabeza a sólo Dios sabe.

*N/A: ¿Les había agradado Cherry? A mí honestamente me dio mucha pena :'). Espero les haya gustado, ¡losh amo!😘✨