Banshee| MewGulf

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Faith buscó en su armario otro juego de mesa para caminar contenta a su cama pero se encontró a Gulf sentado en esta con su kimono atado. Él sonrió con sus labios y palmo el lado vacío de la cama.

Ella se sienta a su lado felizmente.

—Faith.— Gulf murmura. Acariciando sus cabellos.

—¿Sí?

—Lamento mentirte. No te hace ningún bien. No soy feliz aquí, Faith. Me tienes aquí por la fuerza. Quiero que sepas que lo que me hiciste no fue lo correcto. No puedes retener a alguien contigo a la fuerza por "amor". Eso no es amor.

—Pero lo hice por...

—No es amor herir a alguien, Faith. El amor puede doler pero puede doler...

Gulf toma su manita para ponerla en el área del corazón en el pechito de la niña quién no deja de sollozar mientras que sus ojos lloran una cascada.

—aquí.

Gulf dice. Ella comienza a llorar en alto.

—¡Me duele, me duele!

Ella grita, dándose puños en el área del pecho. Gulf tan sólo la abraza, acariciando su cabello. Él también está llorando demasiado.

—A mí también me duele, Faith.— Gulf susurra en un hilo de voz. —Pero lo digo para que seas una buena reina. Quiero que todos te quieran y que madures correctamente. Estoy feliz de al menos haberte visto actuar como una niña por al menos una última vez...

—¡Gulf!— Ella llora en su pecho. —¡Te voy a extrañar!

Ella grita con mucho dolor. Sus cuerdas vocales parecían cortarse por los tantos gritos que hacía. Gulf la abrazó más fuerte, cerrando sus ojos en cámara lenta para dejar más lágrimas caer. Estas dejaron sus húmedas marcas en las sábanas. Diciendo "Alguna vez hubo amor aquí".

—Lo siento, Gulf. ¡Lo siento! Realmente, realmente, lo siento.

Ella no deja de sollozar. Le da hipo entremedio.

—Te perdono, Faith. Tranquila. Oye, ¿Y si brincamos una vez más?

—¡Tu espalda! ¡Se podría lastimar más!

—Vamos. Estoy dispuesto.

Gulf la retrocede sosteniéndola de los hombros.

☠

En un minuto, ambos brincaban en la cama en cámara lenta con felicidad aunque Gulf más bajo que Faith quién incluso pudo tocarse los dedos de los pies como una bailarina.

Gulf tan sólo podía brincar en vueltas. Faith tomo una almohada. Gulf tomo otra y justo cuando golpearon almohadas estas explotaron con muchas plumas blancas saliendo de estas.

Faith se sentó de rodillas con asombro, viéndolas caer sobre ellos. Ella incluso abrió una de sus manos para que una de las plumas cayera en ella.

Miró frente a ella y no pudo evitar reír al ver a Gulf cubierto en muchas plumas, sólo el área de sus ojos estaba disponible.

Él sopló para remover las plumas en su boca e sacudió su cabeza para remover las demás mientras escuchaba las carcajadas de la niña pequeña. Gulf se cruzo de brazos pretendiendo estar molesto. La niña apretó sus labios para no reírse. En vez, eso hizo reír a Gulf.

☠

Gulf pudo salir por las puertas del castillo, encontrándose a Mew parado justo ahí en su forma de oso.

—¿No hay carruaje para mí?— Gulf pregunta con un puchero.

—¿Fuiste noble por un día y te crees tan caro? Sube a mi lomo.

—Puedo caminar solo.

Gulf dio un paso más pero Mew se puso en medio. Deteniéndolo.

—Mi lomo. Ahora.

—¡Shh! ¡Los guardias miran! No me avergüences...

—Mi lomo. O tendré que cargarte.

—¡Mew!

—Tú lo pediste.

—¡No, no! ¡Bajáme!

Mew se levanta en dos patas para tomar a Gulf en sus gigantes patas, bajando las escaleras con él.

—Eres muy terco. No te puedo dejar bajar las escaleras con esa espalda en ese estado...

—¿No quieres quedarte para el baile de esta noche?

—Prefiero tenerte en mi casa. Descansando y alimentándote.

Gulf sonríe, encogiéndose de hombros todo coqueto y enchulado como si tratará de ocultar su sonrojo.

☠

Mientras tanto, Izzy estaba frente a su espejo luciendo un vestido negro pomposo de brillos en el top con su cabello en un elegante moño de lazo negro y un collar de carabelas. Sus brazos estaban cubiertos por unos guantes blancos.

—¿Dullahan te dio ese vestido?

Saint pregunta, sentado en la cama detrás de Izzy.

—Sé que parezco mujer pero esto es demasiado.

Izzy dice.

—Yo encuentro que realmente se lucio.— Saint dice. —Te ves hermoso.

—Gracias... ¿Y Tanapon?

—No ha terminado su castigo. Después de aquí iré a acompañarlo. ¿A dónde dijiste que Dullahan te invito?

Izzy camina hacia la caja negra abierta que en su cama que el Dullahan le dio, para tomar una tarjeta con la fea escritura del mismo.

—Es en el castillo.

—Qué raro que te quiera llevar. A él no le agrada la reina.

Izzy se encoge de hombros arrugando una esquina de sus labios. Saint ríe.