Naruto DEMONIO O ALGO MAS " EL Kuro shippu " (huracán negro )

Capitulo 203

Una inesperada ayuda

Los ninjas de la hoja se aproximaban con cierta cautela a la zona donde el combate tenia ya varios minutos finalizado topándose con gran destrucción y zonas devastadas del bosque, por un lado fosas aun humeantes de lava semi enfriada, por el otro trozos de arena metálica fundida junto a una extraña marioneta hecha trizas, mas allá tierra mojada sobre la que descansaba un cuerpo decapitado y en un mar de sangre, pero lo mas llamativo era el rubio sonriente que veía a las chicas riñendo con gran fuerza ignorando por completo al publico que las miraba

-de una buena vez ya váyanse que nuestro alfa va a recompensarnos- dijo la molesta Yurako recibiendo solo asentimientos de las demás mujeres Inuzuka presentes

-y porque no se largan ustedes que Naruto_kun nos prefiere a nosotras- alego Mei apretando suavemente sus brazos resaltando aquello en lo que ella y la ojimiel eran casi insuperables provocando aun mas enojo de las demás mujeres

-oigan que tengan esas pelotas playeras no significa que las prefiera, el adora la pasión y el instinto de una verdadera perra por eso nos elegiría a nosotras- dijo la sonriente Ritsuko mientras Tsunade cerraba los ojos y una de sus cejas comenzaba a temblar

-como que pelotas playeras, estos pechos son grandes y adorables y Naruto_kun los ama- se volvió a defender la pelirroja mientras los ninjas recién llegados tenían sangre goteando de sus narices y l rubio se reía bastante apenado por la actitud de las mujeres

-¡eres lo máximo Nruto_kun!- dijo cierta pelimorada entrado en escena y abrazando al rubio por sorpresa atrapando el rostro de Naruto entre sus pechos mientras las mujeres en pugna la miraban molestas por su inoportuna aparición -¡SUELTALO YA ANKO!- rugió la furiosa ojimiel mientras todo mundo retrocedía y la aludida se ocultaba detrás del rubio que miraba a la última Senju rodeada de esa aura furiosa y centrada únicamente en la pobre domadora de serpientes casi como si lograra ver através del rubio directamente a la intimidada Anko –hasta molesta luces preciosa Tsunade_chan- dijo galante el Ishura logrando desvanecer el aura furiosa de la mujer y reemplazarlo por una mueca de enojo adornada por una sonrisa mal reprimida y un tenue sonrojo en la cara, en ese mismo momento los ninjas presentes hicieron algo que nunca se vio antes; -salve Naruto_sama señor de la conquista- comenzaron a venerarlo, si esos hombres eran parte del "culto" que fundo el sanin pervertido al rubio ninja que se la pasaba conquistando mujer hermosa tras hermosa. De regreso a la aldea el hokage recibió al grupo de ninjas con una cara de intriga ya que su grupo de reconocimiento estaba golpeado y el rubio sonreía entre apenado, orgulloso y asustado, atrás una sonríete Tsunade caminaba como si nada hubiese pasado y las demás chicas estaban algo alejadas de ella, si se desquito con el grupo de reconocimiento.

En los bosques de Konoha tras el final de la batalla las sucubo estaban calladas aun asimilando lo que presenciaron hace tan solo unos minutos después de todo estaban al tanto de que el rubio era poderoso pero no sabían que podía lograr semejantes cosas –ahora mas que nunca quiero lucha contra el- dijo Morrigan con una gran sonrisa y un brillo de emoción en sus ojos al encontrar a alguien que verdaderamente estaba a su nivel –oh vamos hermana porque no solo admites que sietes algo por Naruto_kun- dijo Lilith atrayendo la atención de una molesta peliverde –eso no es verdad- alego ella con un suave sonrojo en sus mejillas logrando que la pelilila solo sonriera aun mas –eso no lo crees ni tu, solo mírate te pusiste toda roja- Morrigan enrojeció aun mas y se alejo de la sonriente Lilith meditando las palabras de su hermana menor –(no puede ser verdad, como podría enamorarme de alguien que no ve mas allá de mi físico)- pensó la mujer de cabellos verdes ajena a que de hecho el rubio podía ver mas que solo su bella figura; por su parte la aburrida Lilith decidió ir a saludar al rubio después de todo el la aceptaba como era y con algo de suerte lograría algo mas que un beso, avanzo entre los árboles con gran agilidad cuando se topo con algo que no esperaba se trataba de una mujer de cabello negro con ropa bastante insinuante, era extraño pero ella sentía que no podría tocarla y estaba en lo correcto si lo hacia dado la falta de poder en Shineko terminaría drenándole su energía y dejándola al borde de la muerte, -es una de las chicas que vive con Naruto_kun- se dijo a si misma pensando en ayudarla y anotarse unos puntos con ellas pero claro no podía acercársele mas –no se que le paso pero si la toco me matara sin querer, ya se iré por Naruto_kun aguanta te traeré ayuda- dijo la pelilila lanzándose a la aldea de la hoja.