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Capítulo 7

Ambos chicos caminaban nuevamente por el mismo rumbo, estaba anocheciendo y Jungkook no parecía entrar a ningún lugar, se suponía que se le había olvidado comprar algunas cosas pero él simplemente caminaba tarareando una melodía.

—Disculpa pero ¿Vas a comprar lo que dijiste?

—¿Ah?

—Habías dicho que irías a comprar algo que se te olvidó.

—Oh claro, esperame aquí.

—De acuerdo.

Yoongi esperó en una banca, miró al jovencito entrar a una tienda, comenzaba a oscurecer y a hacer algo de frío así que metió sus manos en sus bolsillos viendo la bolsa con la figura que le había regalado.

Eso era caro, no entendía porqué se la había regalado pero seguramente Jungkook tenía dinero para gastarlo como quisiera.

—¡Listo! —Jungkook traía dos platos de Tteokbokki— aquí tienes.

—¿Qué? Pero te vi entrando a la tienda de electrodomésticos.

—Solo fui a consultar el precio de una... Tostadora, así que vi el puesto de comida y compré dos deliciosos Tteokbokki, anda come —Jungkook hizo a un lado la bolsa dejándola en medio de ambos para comer del delicioso platillo picante y al mismo tiempo dulce.

Yoongi miraba al menor comer, se notaba que lo disfrutaba pero él estaba un tanto avergonzado, al parecer Jungkook era muy sociable, a diferencia de él que no se sentía muy cómodo con las personas extrovertidas.

—¿Qué pasa? —Relamió sus labios— ¿No te gustó?

—Eh, no es eso, es solo que... Creo que has hecho mucho por mí.

—¿Ah sí? No me di cuenta, es solo que significas mucho para Yang mi y quiero realmente conocerte.

—Entiendo, aún así el regalo es muy costoso y ahora esta comida, no sé, no puedo aceptarlo.

—No te preocupes, hagamos un trato.

—Te escucho.

—Otro día que salgamos, tú pagas ¿Te parece?

—Suena bien.

—¡Good! —sonrió para volver a comer.

Yoongi sonrió, Jungkook era menor que él y le parecía adorable así que no tuvo de otra y comenzó a comer.

—Wow está delicioso.

—¿Sí, verdad? —sonrió Jungkook con un poco de salsa en sus comisuras que hizo reír al peliverde.

Cuando terminaron de comer, nuevamente siguieron su camino pero ésta vez por la dirección para ir a la parada de autobuses. Se sentaron a esperar, la luna ya había salido e iluminaba la noche. Jungkook no dejaba de sonreír, haber compartido un platillo con Yoongi había sido muy agradable aunque no dijeron mucho, para él había sido suficiente.

Pero al momento que lo volteó a ver, notó que Yoongi estaba cabizbajo moviendo sus pies, lucía algo pensativo por no decir serio así que Jungkook decidió intentar romper otra vez el hielo.

—Lamento si te incomodé.

—¿Ah? —Lo miró— oh no, para nada.

—Suelo causar ese efecto en la gente, como amante de los videojuegos, muchos piensan que soy raro y cuando agarro confianza creo que paso un límite ¿No?

—B-Bueno... No digo que eso esté malo, lo que pasa es que yo no soy sociable así que estás cosas son nuevas para mí, que un amigo me regale algo que realmente amo y me dé una deliciosa comida, es nuevo.