Enamorarse en un videojuego, no siempre es como imaginas...
Jungkook utiliza un avatar de mujer, Yoongi es adicto a los videojuegos en línea, ¿Qué pasaría si ellos se enamoran en ese mundo irreal? ¿Alguno saldrá lastimado?
Historia Yoonkook.
Un par de días habían pasado, Yoongi iba a la universidad en el autobús mientras que Jungkook llevaba el auto que su madre le había dado para que tuviera transporte propio así que muy emocionado se lo comentó a Yoongi, estaba feliz de que otra vez fueran amigos, era como si todo volvía a comenzar.
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Luego del último mensaje de Jungkook, Yoongi aceptó la salida así que cuando las clases terminaron decidió encontrarse con él para pasar una tarde agradable, su plan de conocer chicos estaba firme, quería hacer cosas que nunca había hecho así que esto de salidas con dos chicos que parecían interesados en él, era nuevo pero al mismo tiempo muy divertido, se sentía querido.
—¡Yoongi! —Jungkook levantó el brazo saludando no muy lejos de él.
El peliverde sonrió acercándose a él notando que Jungkook tenía dos helados, uno de chocolate y el otro de menta y chocolate.
—Me gusta el sabor de la menta, me recordó a tu cabello, así que aquí tienes —sonrió.
—¿Y si a mí no me hubiera gustado?
—¿No te gusta? —Hizo una expresión de tristeza.
—Sí me gusta pero a la próxima debes preguntar, ¿No es lo que se debe hacer?
—Supongo, lo siento —Dijo algo avergonzado a lo que Yoongi entendió que solo era un gesto lindo de su parte.
—Oh, no te disculpes, creo que solo quisiste darme un cumplido ¿No es así?
—Eh... —Jungkook se avergonzó pero esta vez sintiendo sus mejillas enrojecer— sí, creo que tu cabello... Es, es lindo.
Yoongi sonrió al escuchar eso, Jungkook podía ser muy alto, verse como un atleta e incluso modelo, pero era muy tímido en demostrar sus sentimientos, podía comprenderlo ya que él nunca tuvo el valor suficiente para decirle a Yang mi lo que sentía, aunque al final casi lo hace, por suerte se guardó esos pensamientos.
—Gracias.
Jungkook sonrió para comenzar a caminar mientras disfrutaban del helado, caminaron bastante, disfrutaban cada pequeña cosa que encontraban en el camino, Jungkook parecía un niño, se emocionaba bastante y tomaba el brazo de Yoongi mientras señalaba lo que quería que viera, algo que hacía sonreír al mayor.
—¡Mira eso! Hay que ir hasta allá.
—¿Quieres subir esa colina? Pero estoy agotado.
—¡Vamos Yoongi! Si quieres te cargo.
—No podrías soportarme.
—¿Quieres apostar? —Lo retó mientras se cruzaba de brazos.
—Bien, apostemos.
—¿Qué quieres perder?
—¿Yo? No lo sé, deberás comprarme un videojuego, el que yo quiera.
