Enamorada de una chica

Cap XLVII La noche perfecta

Julie

Aquella cabaña, la noche, la compañía, el cielo, la luna, las estrellas... Todo.
Era el momento perfecto para hacer lo que tanto había pensado, era el momento soñado a punto de hacerse realidad. Estábamos al lado de la fogata contanto historias, cantando, riendo, viviendo; decidí ponerme de pie e ir directo a la cabaña, todos se quedaron viéndome como si esperaran que dijera algo

- Ya regreso - les dije con una sonrisa nerviosa -

Ellos siguieron en lo que estaban, menos ella

- Espera, te acompaño
- me dijo levantándose de su lugar -

- No, quédate aquí Alexa, ya regreso, solo iré al baño
- dije aún más nerviosa-

Se quedó mirándome, me conocía bastante bien como para saber que me pasaba algo pero confiaba en mi así que regreso a su lugar. Empecé a caminar pensando en lo que diría, me sentía torpe, una sensación se apoderó de mi cuerpo y de mi mente que ya no me dejaba pensar claramente,  entré a la cabaña, tomé mi guitarra y  salí.
¿Cómo iba a empezar? ¿Cómo iban a verme mis amigos, como iba a verme ella? 

Caminé lentamente y cuando estaba lo suficientemente cerca a ellos hice un sonido con la guitarra para llamar la atención, todos se quedaron en silencio y me miraron

Que buena idea Julie, solo faltaba la guitarra para complementar - Dijo uno de nuestros amigos -

Me hice en medio de todos con mi guitarra, mire a Alexa, sentía que el corazón se me iba a salir, sentía que mi alma quería irse y dejarme ahí sola e inmóvil, todos me miraban pero nadie pronunciaba palabra, estaban a la espera de lo que haría, yo no sabía si hablar, sentarme, tocar, los nervios no me dejaban pensar, no me dejaban modular ni una palabra. Alexa me sonrió, sus ojos brillaban, era el momento de hacerlo así que empecé sin quitarle la mirada a Alexa

Quiero aprovechar este momento, este lugar, esta compañía para decir algo; he estado pensando un tema hace ya unos meses del cual nadie sabe.
En esta noche de luna, estrellas, tranquilidad y al lado de la persona más importante de mi vida quiero que sepan mi decisión, créanme que estoy completamente nerviosa porque no sé que pase después de esto pero estoy segura de correr el riesgo.

Todos saben que me enamoré de una mujer maravillosa, alguien por quién lo daría todo; ha sido mi apoyo, mi fiel compañera, mi mayor motivación, lo más lindo que me ha pasado. Hablar de ella es un poco complejo porque podría comprarla con muchas cosas y me nada podría compararse a algo tan maravilloso porque ella simplemente es... Inefable.
El destino, el universo, el mundo o cómo lo quieran llamar me dió el mayor y mejor regalo de todos, me dió a Alexa y se que se lo digo siempre pero... Quiero pasar el resto de mis días con ella y si hay vida después de la muerte podría buscarla y decirle que esté conmigo en la eternidad por eso hoy ante todos ustedes quiero pedirle a Alexa que por favor se quede conmigo, que sigamos formando nuestra historia y nuestra vida, quiero seguir despertando a tu lado, quiero seguir siendo tan feliz y hacerte feliz. Hoy quiero decirle...

Alexa... ¿Quieres casarte conmigo?

Dije mientras sacaba el anillo de mi suéter y ponía mi rodilla izquierda en el suelo cerca a ella.
Tenía el corazón a mil, mis manos temblaban, solo la miraba mientras ella se llevó las manos a su boca y lloraba; no había respuesta, todos estaban en silencio, todos tenían sus ojos encima de las dos. Dejé la caja con el anillo en el suelo, tomé mi guitarra y empecé a cantar y a tocar Marry me de Bruno Mars
Ella se acercó a mí, mientras yo cantaba
- Sí... sí quiero casarme contigo

Todos empezaron a gritar, a aplaudir, algunos a llorar. Solté mi guitarra, le di un beso, la abracé; verdaderamente no lo podía creer, ¡dijo que sí, me dió el Sí!
Tomé el anillo, la miré a los ojos y se lo puse, me sentía más afortunada que nunca, me sentía la chica más feliz del planeta.