Enamorada de una chica

Cap V Nuevo comienzo

Me encontraba en un callejón solitario huyendo de mi novio, que digo mi novio, el idiota de Jorge con el que ya llevaba casi dos años de noviazgo, no quería volver a verlo, sólo quería volver a casa, dormir y nunca despertar, sentía que no podía caminar, me sentía decepcionada y muy triste.

Salí de ese callejón y vi a Jorge a lo lejos, quería matarlo, o quería matarme yo. Él se había convertido en la única persona en quien había confiado pero ahora me había engañado y no sabía hace cuanto esto estaba sucediendo.

Llegué a mi casa aun con lágrimas rodando por mis mejillas y comto mi madre se había ido de viaje solo fui a mi habitación a llorar, aún tenía en mi mente la imagen de Jorge besándose con otra y sentía que algo se arrugaba en mi corazón, así que decidí que el próximo día no iría al colegio sólo para no ver a quien había provocado mis lágrimas.

Esa noche fue la más larga de todas, solo lloré toda la noche y no recuerdo a qué horas de la madrugada me quede dormida.

Sentí que alguien llamo a la puerta, miré la hora y eran las 2 p.m. limpie las lágrimas que aún habían en mi rostro, me miré al espejo, tenía los ojos hinchados de tanto llorar, lave mi cara y fui a abrir.

Era él, el idiota por quien me estaba muriendo.

- ¿Que quieres Jorge? Que yo sepa usted no tiene nada que hacer aquí, además usted y yo no somos nada, eso fue lo que me quedó claro con lo que vi ayer. - Dije con mi voz llena de odio y dolor-

- Estaba preocupado porque hoy no fuiste al colegio, creí que te había sucedido algo, además debemos hablar de lo que sucedió ayer.

- Sucederme algo ¿cómo qué? ¿Cómo morirme de dolor por alguien que no vale nada como usted? Además usted y yo no tenemos nada de qué hablar, Todo ha quedado más que claro, así que vete de mi casa Jorge, vete de mi barrio y vete de mi vida...

Cerré la puerta de un golpe y rompí en llanto otra vez.

- Cómo podía tener el descaro de aparecerse en mi casa como si nada hubiese pasado?

Ya no quería estar más en casa, quería salir un rato de ahí, recordé que tenía clases de guitarra a las 4 p.m. así que fui a bañarme y a alistarme. Salí de mi casa y fui directo a la casa de cultura, el profesor estaba esperando afuera, fui la última en llegar, me dirigí al salón donde recibiría las clases y habían algunos chicos y dos chicas, miré las chicas y una de ellas era mi chica misterio y la otra parecía ser su hermana porque eran muy iguales, verla allí me sorprendió mucho y eso también me animó el día completamente, me hizo olvidar todo lo que había pasado ayer y hoy.

Ella al verme volvió a sonreír y me guiñó el ojo, sentía como poco a poco se me ruborizaba la cara y decidí tomar asiento en la parte de atrás. Estaba nerviosa y sentía como todo mi cuerpo temblaba.

- Buenas tardes chicos y chicas yo soy su tutor de guitarra, mi nombre es Julián y a continuación cada uno de ustedes se va a presentar.

Por orden de asiento empezaron a presentarse, yo esperaba muy ansiosa esperando la presentación de mi chica misterio, al fin iba a saber cómo se llamaba y al fin llegó su turno.

- Buenas tardes para todos, mi nombre es Alexandra, pero pueden decirme Alexa.

Alexa, juraría que ese nombre se quedara grabado en mi memoria hasta el día de mi muerte. Alexa, Alexa, Alexa...

-La chica de atrás por favor se presenta

Esa voz me sacó de mis pensamientos en los que como siempre la protagonista era ella, mi chica misterio Alexa

-Hola a todos, mi nombre es Julie.

Bueno chicos iniciemos con la primera clase pero Julie por favor te sientas más adelante para no tener que hablar muy fuerte.

La única silla desocupada era junto a Alexa y no sabía si estaba bien sentarme allí pero cómo orden es orden tomé valor y me senté junto a ella.

La clase estuvo muy interesante y aprendí mucho a pesar de que estaba muy nerviosa por estar a su lado.

Terminó la clase y todos se fueron, sólo quede yo ahí sentada sin saber a dónde ir, no quería llegar a estar allá en mi casa y la única persona que podía hacerme compañía me había engañado y no quería volver a verlo en mi vida. Me despedí del tutor y salí. Al salir me encontré con Andrea

-Julie, ¿Te encuentras bien? Por qué tienes los ojos hinchados y ¿por quye no fuiste hoy a estudiar?

- No Andre, no me siento bien, creo que estoy muriendo, han pasado cosas que nunca pensé que pasarían.

- Vamos a el parque o a un lugar donde te sientas cómoda y me cuentas que sucedió y espero que Jorge no tenga nada que ver con esto.

- Te parece bien si vamos a mi casa, claro, si no tienes problemas con las personas donde vives.

- Eso no importa ahora, vamos a tu casa.

En el camino a casa no hablamos ni una palabra, yo solo me dedicaba a mirar los árboles y mariposas mientras que Andrea solo observaba el estado en que me encontraba.

Llegamos a casa y fuimos directo a mi habitación, ya que me sentía cansada y quería acostarme, Andrea me siguió, en su cara se veía que quería saber todo lo que había pasado pero sólo esperaba un buen momento para preguntar todo.

-Julie estoy muy preocupada, dime que te pasa.

- Andre pasa algo horrible, ayer después del colegio, vi a Jorge besándose con otra chica.

- ¿Qué? Esto no puede ser cierto Julie, no puedo creer que él te haya hecho esto, ahora si que lo odio más de lo que lo odiaba antes.

- Sí, es cierto, ahora me siento más vacía que nunca, por eso hoy no quise ir al cole, no quiero nada, solo quiero morir.

- Julie, sé que hemos dejado de compartir mucho juntas y que solo nos hablamos en el colegio, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites, yo siempre estaré para ti ¿entiendes?

-Muchas gracias Andre.

Bueno al menos tenía la suerte de tener a alguien que estuviera conmigo, no estaba tan sola como pensaba.

Quería contarle a Andrea lo que me pasa con la chica nueva, pero tenía miedo, no estaba segura de que fuera el momento indicado y menos la forma apropiada, no sabía cómo lo iba a tomar y tenía miedo de que la única persona que quedaba en mi vida se fuera por miedo a lo que yo sentía cada vez que veía a Alexa, además nunca había hablado con Alexa, solo ella me sonreía y me guiñaba el ojo, algo muy normal creo; aunque para mí no lo es... pero y ¿ Si su forma de saludar a todos es guiñar y yo ya me estoy haciendo falsas ilusiones? Lo mejor era esperar, ya sabía cómo se llamaba y también sabía que la vería dos veces a la semana en las clases de guitarra y eso me ponía feliz, eso me hacía olvidar de todo porque la tendría cerca y tal vez me animara a hablar con ella y ser su amiga o algo más...

Andrea me pidió que no dejara nada tirado por Jorge, que ya todo había acabado y yo solo quería hacerle caso, quería seguir mi vida normal, cómo si nada hubiera pasado, quiero ser feliz y mi felicidad no debe depender de un hombre y menos de Jorge que nunca me hizo feliz, en este momento debería estar agradecida por el gran peso que me he bajado de encima en vez de estar llorando

Debo agradecer porque este será un nuevo comienzo...