Voces [Usamex]

Bombas

[USA]

Agosto 1945

Aunque no estuviera cerca de él no podía con la emoción de saber que peleaba junto a mi ejercito, junto a mi nación, junto a mi.

Había hecho todo lo posible para pelear junto a el en el aire pero mi padre prefería que me quedara con él apoyándolo en tierra.

Cada que recibía noticias de sus victorias me daba algo, que me sentía orgulloso completamente de el y celebraba sus victorias como si yo estuviera peleando junto a él. Me concentré más en saber todo lo que pasaba en Filipinas que se me había olvidado de mis propios asuntos con mi padre, el cual estaba completamente desesperado porque Theird Reich había capturado a Francia.

Y Tío Sam cada vez me regañaba más y más, y cuando no me concentraba o me ponía a pensar en el bello tricolor me ponía a ejercitarme, eso logró que halla subido de músculo dejando atrás me cuerpo delgado. Pero aun así no ponía atención a lo que pasaba a mi alrededor, poniendo como consecuencia rumores de que yo solo entré a la guerra por puro beneficio y que nunca debí entrar. Al escuchar esto me hirvió la sangre y Tío Sam solo me daba sermones más grandes.

Esa noche Tío Sam me había dicho que el ejército estadounidense podía entrar triunfante en Berlín, y cuando acabó de darme la explicación de como se haría solo pensaba en la admiración que tendría por parte del amante del chile, cosa que todo se esfumó cuando entraron a mi habitación diciendo que Theird Reich había sido derrotado por el ejército de Urss entrando victoriosos a Berlín.

Tío Sam se veía más enojado que yo, me reclamó diciendo que esa idea me la había querido transmitir desde hace tiempo y que si no hubiera sido por mi incompetencia esto hubiera sido una historia diferente.

Al principio a mi también me enojo pero luego se me olvidó poniendo en primera que por fin podre ver al tricolor, cosa que también nunca sucedió por el hecho de que lo Japoneses no se rendían y seguían atacando China, mi querido México fue a apoyar al de bandera roja con estrellas amarillas. Al transcurso de los días me informaban que cada día la situación se volvía más complicada.

Hasta que calló una bomba... atómica...

Todos me reclamaban que la decisión que tomé fue muy drástica, que podían haber otras formas de solucionarlo yo no entendía nada de lo que me decían.

¿Acaso fui el responsable de la bomba?

Pues aparentemente si, pero no fui yo el quien dio la orden de atacar con una bomba, si no que fue Tío Sam. Lo logró hacer cuando estaba sumamente preocupado por el mexicano que no me di cuenta y tomó control de mi, y mientras yo andaba pensando como ayudar al tricolor el mando la orden.

Desde ahora tendré que tener más cuidado con Tío Sam.

Pero aparentemente el Imperio Japonés no se detuvo ahí, y ahora si con mi consentimiento mande otra bomba a Nagasaki, por fin dando como terminada la guerra.

[...]

[Urss]

Agosto 1945

Azoté la puerta frustrado, no podía con el dolor que me causaba el perder al ser que mas quiero en este mundo y casi de inmediato perder a uno de mis mejores amigos.