|Ataque en la Fábrica|

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Se oyó el ruido de pasos en el lugar, las orejas de la eriza rosada y el verdoso se movieron, buscaron con la mirada de donde provenía el ruido, al no ver a nadie optaron por separarse y buscar.

La eriza estaba caminando y buscando de donde proviene los ruidos y saber quien o que los provocaba.

ー Debes ser más astuta, Rosy The Razcal.ーse escucho una voz atrás de la eriza, ella giró a ver de quien trataba pero cuando giró no vio nada atrás de ella.

¿Sería una imaginación? Tal vez o tal vez no, pero para sentirse segura, protegida y sobretodo para defenderse saco su martillo picudo y empezó a mirar hacia los lados apuntando con su arma por precaución.

Usaría la pistola si el momento lo meditada o por si su enemigo no estaba en su alcance, además su locura y deseo de ver la sangre de sus enemigos salir de su cuerpo y estar la sangre en su martillo la excitaba y le encantaba ese sentimiento.

Si era una sádica total, pero estaba orgullosa de ser así, espero un poco impaciente a que el sujeto se mostrará o volviera a escuchar sus pasos, al no tener nada se enojó, quería acción y sangre, un mal hábito de ella.

ー¡Sal maldito cobarde!ーgrito insultando al individuo que ella pensaba que se encontraba en la sala.

ー ¿Cobarde?ーpregunto el sujeto con un tono de enfado, estaba ofendido.

ー¡Si, sal si eres un hombre...! O lo que sea que eres.ーmurmuró ella desconociendo el sexo de su enemigo.

ーEsa no es la forma de tratar a alguien Rosy The Razcal.ーdijo la voz, una sombra apareció y se mostró la cara de una hiena.

ーScart...ーdijo ella sin creer que el sujeto que se encontraba ahí era quien estaba viendo.

ー Cuanto tiempo sin vernos.ーdijo el sonriente.

Antes de decir otra cosa más la eriza rosada con su martillo picudo salto hacia la hiena, él ágilmente pudo esquivarlo, la rosada al darse cuenta empuño su martillo y volvió a atacar, la hiena no se quedaba atrás y le proporcionó una patada en el estómago a la rosada, ella salió volando hacia una pared de la fábrica estrellándose en ella, al sentir el duro impacto tosio y cayó al suelo, en él tosio denuevo pero está vez sangre, un charco se estaba formando por el líquido rojo que salía de la boca de ella, al terminar y tener la boca toda roja, con su mano enguantada se la limpio, el guante blanquecino se volvió carmesí por la sangre, giró su mirada hacia él, debía haber temor o eso es lo que mostraría una persona cuerda, pero en la mirada de ella había alegría y locura, sus labios estaba formando una enorme sonrisa.

Ella estaba loca y estaba sintiendo placer y sed de matar en ese momento, se iba a divertir con su enemigo, en cambio el estaba un poco dañado, aunque no lo creyeran los golpes de la rosada no eran muy fáciles de esquivar y se llevaba unos cuantos sin él saberlo.

ー¡Esto será más divertido!ーgrito la eriza rosada riendo estruendosamente, estaba divirtiéndose y la noche aún era muy larga.

Empezó a correr hacia la hiena con su martillo picudo, lo movió hacia adelante y lo incrustó en la pared por error, la hiena se había movido, pero recibió la mitad del impacto, su ahora lado derecho de su cara estaba todo ensangrentado y la eriza aún estaba comenzando.

[...]

Por otro lado estaba caminando un erizo de pelaje verde por un lugar con poca iluminación, por que decidió la planta más baja, no estaba ni en el sótano pero esa planta se parecía al mismo, si esa estaba mal, ¿el otro estaría peor?

Ignoró eso y siguió caminado buscando cualquier inició de que alguien habría entrado, pero... ¿cómo?
Todo el perímetro estaba asegurado y rodeado de Zone Cop, ¿cómo pudo alguien infiltrarse?

Dejo de pensar en eso y se concentró en su misión, entrar donde provenga los pasos, seguía caminado y nada, no había inició de los pasos, pensó que era una alucinación o imaginación suya, pero siguió caminado, debía saber si estaba seguro el lugar o la duda lo carcomeria si no lo supiera.

ー Estas muy lejos de tu madriguera, roedor.ーescucho una voz horripilante  y de las sombras salió un zorro naranja y... ¿¡Con 3 colas?!

Esto no se pondría peor, conocía y sabía de un zorro de dos colas y ahora... ¿viene uno con una extra? El mundo es tan loco que pude existir como un zorro como ese y también un conejo con cabezas extras de sólo pensarlo se le helaba la sangre.

ー Que pena para ti, pero no necesito una.ーcontestó burlón el erizo verdoso, si sabía bromear igual que su contra parte, eso parece que se le quedan a los Sonic's de por vida o tal vez sólo por la personalidad que tienen ellos.

ー Pues tendrás que hacerte una para estar protegido... de mí.ーdijo el zorro naranja.

El erizo sólo se rió y posó sus ojos azulados al zorro naranja.ー Eso tendrás que hacerlo tú, ir con tu mami por el trauma que te voy a provocar.ーdijo el erizo para con sus puños, comenzó a hacerlos crujir, se iba a divertir cómo nunca y sus labios ya se encontraban con una sonrisa retorcida.

¿Qué importaba la misión de ser precavidos?

¡Se iban a divertir con esos imbéciles hasta que le saliera sangre de la sangre!

El erizo verdoso con su super velocidad salió a correr con su puño en alto, al llegar con el zorro este con sus colas mando a volar hacia otro lado de la habitación al erizo, él con sus pies en el suelo pudo pararse y no haber impactado con la pared.

Volvió a correr hacia el zorro y le proporcionó un certero gancho en la mandíbula, está al instante empezó a sangrar, el erizo sólo disfrutaba de lo que veía, nada tan satisfactorio que ver la sangre de tu maldito enemigo.

ー Mejor te llevaré al hospital.ーdijo él burlón, cogió con sus dos manos el cuello de la ropa que llevaba el zorro y con su cabeza la impacto en la de él, provocando que está empezará a sangrar.

El zorro ese se equivocó con quien había retado, estaba cometiendo suicidio al enfrentar a ese erizo verdoso.

La muerte del zorro estaba decidida al chocar aunque sea miradas con ese erizo.

Igual pasaba con la hiena al retar a nuestra querida eriza rosada.

Continuará

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