Enemigos Unidos

¡Que comience la diversión!

Estaba la ciudad oscura, la luna se podía reflejar en el cielo y las estrellas la acompañaban, una noche perfecta para lo mejor que un animal sabe hacer, qué mejor cosa que la noche para...¿¡MATAR!?
Sólo los tontos transitarian estas calles o los que tendrían ganas de...morir.

El viento silencioso azotaba a la cuidad, una eriza de pelaje rosado estaba parada al borde del techo de un edificio, ¿qué haría ahí? Nadie lo sabe. Pero seguramente para matar y tener una nueva víctima.

ーBella noche,ーpronunciaba de sus labios la muy sospechosa.ーpara matar.ーuna sonrisa se presenció al decir esa palabra, seguida por una risita bastante aterradora y posiblemente psicópata.

La víctima de ella se encontraba caminado tranquilamente por las calles de esa cuidad, muy tonto el que estaba cometiendo ese suicidio.
La psicópata del techo paro su risa y se concentró en su presa, de la punta del borde del techo salto quedando atrás de su víctima, está igual que todas se asustó de repente volteando a ver al ser sospechoso.

ー¿Últimas palabras?ーpronunció ella, la cazadora, la depredadora.

ー¿¡Uh!?ーcomo siempre la víctima, la presa confundida y asustada no podía procesar la situación.

La psicópata más rápida que la vista no pudo captar mato sin piedad a su víctima. Pero unas patrullas se escucharon, unos policías con armas apuntandola salieron de las sombras.

¿El cazador es ahora la presa? Debía haber temor, espanto en sus ojos, pero de vez de eso una sonrisa y risa malvada y loca se manifestó en la eriza. Depronto de la nada saco un martillo picudo y empezó a llover martillazos hacia los policías, uno tras uno caían, nadie podía pararla.

ー¡E-Es cierto los rumores!ーdijo un policía a sus compañeros.ー Ella...¡ella es la dama de rojo! ¡Rosy The Razcal!

ー¡E-Eso es imposible! ¿¡Ella no estaba encarcelada!?ーpronunciaba otro.

ー¡Dejen de hablar y diviertanme más!ーdijo ella con su risa malvada y loca que la caracterizaba.

Así ella se impuso con su martillo picudo en mano alzada y empezó a golpear sin un fin alguno, la sangre salía de los cuerpos tendidos en el suelo, el líquido viviente salpica en la cara de ella incitándola a matar, a golpear, la volvía más loca, su martillo picudo tenía sus puntas cubiertas por ese líquido mientras caía de ellas, era una masacre, cientos o miles de cuerpos estaban en el suelo expulsando ese líquido carmesí, el suelo de la calle estaba lleno de sangre, toda aquella se mezclaba entre si provenientes de distintos cuerpos.
Era diversión, simplemente diversión para ella.

Pero todo eso se acabo, las patrullas llegaron, ella luchó contra ellas, más  cuerpos caían y sangre era derramada, pero al final el cansancio se manifestó en su cuerpo, se encontraba agotaba, el número aumentaba porque más patrullas venían a la fiesta.

Esto era una masacre desde el punto de vista de un individuo normal y sin locura en su cuerpo pero para ella,era como estar en una fiesta, la sangre era el salón de baile y sus ataques eran sus movimientos de baile, un baile sangriento para resumir, la luna hacia de esa noche bella, pero era...una noche sangrienta sin duda alguna.

Los policías provenientes de los autos salieron con sus armas apuntándola sin levantar la mirada, un fallo y sería su muerte, y estarían en el número de cuerpos en el suelo expulsando ese líquido.

Ella acababa de liquidar a los faltantes, cuando terminó la acción se detuvo y volteo a ver a los que la apuntaban, una sonrisa psicópata volvió a verse en su rostro, esto podía considerársele el infierno ahora mismo, pero... ¿el cielo? Eso nunca podía considerarse el cielo, un lugar lleno de sangre viviente color carmesí si era el cielo para aquella eriza con el nombre de "La dama de rojo" buen nombre para una chica rodeada de sangre, pero... ¿Dama? Alguien se reíria por ello, ella podría ser muchas cosas pero... ¿Dama? No creo que alguien la consideré así.

Los policías estaba peleando contra su miedo, ver a esa mujer es como ver al diablo manifestado o eso es lo que dicen.
Sus ojos profundos color jade oscuro y sin brillo alguno pero se encienden al ver el color rojo y viviente de la sangre.

Su sonrisa de oreja a oreja, su risa psicópata que le da miedo al que la oye y sobre todo su pelaje rosado oscuro, una mujer tan hermosa ¿Quién se imaginaria que es un demonio por dentro?
Muchos hombres estarían locos por ella, pero sólo los que compartieran su locura podrían enamorarse de ella, no una persona normal podría, ¿verdad?

Y lo más prometedor su cabeza en la policía o todo el mundo está en un precio prometedor, todas las personas que la han enfrentado sólo lo han hecho con ese atrayente premio, pero todos han perdido la cabeza por ello.
Aveces algunos se preguntan que si ella estaría tan loca de dar su cabeza, pero parece que ella es loca pero no tonta para dejarse engañar, ni llegar a ese resultado.

Ella vestia una ropa ajustable y haciéndola deseosa a cualquiera, sus curvas estaban resaltantes, vestía de negro, unos pantalones y una enguantada larga negra, sus guantes combinaban con su pelaje rosado, era una clara asesina sin duda, con sólo imaginarla en tus sueños ya no podrás dormir más.

Las botas negras de ella estabas manchas y salpicadas de unas gotas de ese líquido rojo carmesí.
Esos imbéciles que estaban apuntándola estaban sintiendo el infierno ahora mismo, estaban resistiendo su deseo de huir, muy pero muy lejos de ella, en un lugar que no pudieran encontrársela nunca.

Miedo, odio, asco, rencor, tristeza, cobardía, era lo que se podía sentir al estar frente a ella.
Miedo de sus mirada y risas maniáticas.
Odio hacia ella de matar a alguien.
Asco, bueno de sólo verla ya tu estómago estaría queriendo vomitar.
Rencor de verla cometiendo esas atrocidades.
Tristeza de ver sus fechorías hechas por ella.
Cobardía de salir huyendo sabiendo que no podrás hacer nada.
Era como se sentían al verla como se giraba y mostraba esa sonrisa para luego...

ー¡Qué comience la diversión!

...Mandarse a correr hacia ellos gritando esas palabras con esa mirada y sonrisa en su rostro, todo el que lo presenciaba sabía lo que significa esas palabras viniendo de ella.
"Es hora de matar" sería las palabras adecuadas de ese significado.

●Continuará●