|Sentimiento nuevo|

353 31 28
                                    

[Rosy]

Todos ya estábamos en la central, Zonic nos dijo que interrogaramos a los lacayos, era obvio pero es irónico, ¿unos criminales interrogando a otros? No me hagas reír.

Pero estamos dirigiéndonos hacia la zona de interrogación, hicimos un trato y yo ni muerta voy a pisar una cárcel, ya he pisado varias y por lo que he visto Scourge no ha podido salir de aquí, claro él no tiene cerebro en donde debe estar, pero no me voy a arriesgar.

[...]

Llegamos al lugar, la agente Rose estaba en el cristal, por suerte nos dejan pasear sin esposas pero todos me observan cuando camino, es natural no son muy confiados, entre al lugar, ella estaba mirando por el ventanal del lugar con sus brazos cruzados por el pecho.

ー Ya estamos aquí. ¿Qué quieren?ーdije haciendo que ella pusiera su atención en mi y mi compañero, aún decirlo es gracioso para mi.

¿Scourge compañero? Sería un chiste para partirse de risa si no lo estuviera viviendo ahora.

ー El capitán pidió que los interrogarán, ustedes podrán sacarle más información que nosotros, suerte.ーcamino por la puerta y se marchó del lugar.

ー Andando, si terminamos con esto más fácil, traigan a los sujetos.ーdijo Scourge, vaya, una frase inteligente ha salido por su boca, que sorpresa.

Los agentes de la puerta asistieron y se fueron del lugar dejándonos solos.

ー ¿Nos repartimos a los tipos?ーpregunté mirándolo.

ー Claro, tú interrogas uno, yo otro y después los dos el tercero y ya, ¿te parece?ーpregunto él. ¿Quien mierda es este tipo? ¿En serio Scourge puede decir algo así?

ー Vale.ーacepte a su propuesta y mire la vista en el ventanal donde se veía una habitación vacía.ー¿Quién empieza? ¿Tú o yo?ー le pregunté, él sólo mostró esa sonrisa presumida que siempre tiene.

ー Diría que las damas primero pero aquí no hay ninguna dama.ーdijo moviendo su cabeza buscando una "dama", yo sólo le metí un gancho en su estómago con mi mano izquierda, sabía que se estaba burlando de mi.ー¡Auch! ーdijo reaccionado a mi golpe, él sólo se agarró el estómago con sus brazos protegiendo donde le infligi el dolor.

Yo sólo reía como una loca muriéndome de la risa, por la tonta cara que puso y por que se estaba revolcando del dolor.

ー¿¡Qué te pasa maldita psicópata?!ーgritó él, buscando una explicación para lo que acabo de hacer.

ー Te di un golpe, aunque no lo quierasーme acerqué a su rostro muy intimidante.ー, soy una hermosa dama ーagregue con una sonrisa traviesa en la cara.

ー Eso quisieras.ーsusurró él, haciéndolo inaudible pero pude oírlo.

ー No me hagas patearte el culo, querido. ー respondí, oí un ruido y vimos por el ventanal a los invitados entrando con sus "escoltas".

ー Ve tú si quieresーdijo el moco verde.—, si es que te consideras dama.ー agregó con un tono retador.

Reto aceptado Scourge, haré que te tragues tus “hermosas” palabras.

ーSólo mira, bombón.ーsalí de la sala dejando al tipo sólo, pero puede notar algo rojo en sus mejillas... ¿sonrojo? Jajaja, si, claro. ¿Y ahora va aparecer Sonic y se darán un abrazo?

[...]

Al entrar a la habitación me había topado con el perro de ojos ámbar sentado con una cara de enfado notorio.

"Te haré hablar aunque debas soltar sangre".
Deseaba decir y hacer eso, meterle patadas o martillazos para hacerlo hablar, pero sólo me senté, no podía partirle el culo a un testigo o lo que fuera él, debía sacar información.

ーHola, señor...ーme habían dado una carpeta con los nombres de los lacayos. ー¿A quién le interesa?ーpuse la carpeta en la mesa para captar la atención y... ¡Bingo! Lo conseguí.

Yo sólo le sonreí tiernamente como pude; pero en mi cabeza era otra cosa, podría ver al perro en una silla electrificada, yo dándole fuertemente con mi martillo, metiéndole patadas por todo el cuerpo y el soltando gemidos humillantes. Si, a veces fantaseo con animales masoquistas, pero también estaba fantaseando con sus gemidos más de dolor que placer.

Pero debía caer en la realidad y eso hice.

ーUn gusto, soy Rosy The Razcal ーdije como una monja, no me sentí más pura que cuando dije eso.ー ¿Y usted, señor?ーdije, creo que aquí parecía la viviente imagen de Amy, espera lo soy... ¿tal vez? Bueno eso que importa, en dulzura yo soy cero y ella parece que es cien.

ー Él sólo me miro confundido para luego suspirar.ーJane The Dog.ーla mire con mi sonrisa en mis labios sintiéndome nerviosa. ¿¡Lo que tenía al frente era una MUJER?! ¿¡Qué está pasando aqui?! ¿¡Estoy en un sueño?!
Donde ahora puedo ser un hombre, ¿o qué?

ー Oh, un gusto Jane. ーpodía sentir el paro cardíaco de Scourge por la risa, pero bueno dicen que no juzguen por las apariencias, nunca creí que fuera por esto.

Carraspeó mi garganta, para recobrar la compostura ante la "dama", si se podría decir.

ー Me saltare todo el rollo e iré directo al grano.ーdije seria mirando a la "mujer" que yacía sentada al frente mío encadenada, sólo la mesa era nuestro único separador.ーDime todo sobre Melphiles.ーy al decir ese nombre sentí al perro, digo perra, estremecerse por ese nombre en la silla.

Ella a los pocos minutos como yo recobró la compostura y me miro seria.

ー ¿Qué quieres saber exactamente?ーdijo ella con una voz seca. ¿Era así de fácil? Así cualquiera lo haría.

ー Diría que todo pero el tiempo es oro, sólo de los planes que tiene sobre este mundo o algo de información sobre la Esmeralda Maestra.ーdije seca y seria en mi mirar.

La piña de dos colas llama Nails, Tilas bueno ese zorro de dos colas nos contó sobre que posiblemente la Esmeralda Maestra estaba corriendo peligro, ya que con ella se podía hacer el fin del Multiverso.

ー Bien, sólo para terminar con esto.ーdijo ella soltando un suspiro.ーMelphiles sabe quién o algo sobre ese sujeto que destruirá al Multiverso, por eso él quería algo para chatajearlos y obtener algo de información sobre creo que su hermano.ーdijo ella con una voz apagada y seca, vaya, me tocó el premio gordo y raro de este bingo imaginario.

ー Gracias, eso ayuda mucho.ーpronuncié mostrándole una gran sonrisa a ella.

[...]

Se la llevaron ahora le tocaba a Scourge, te comerás tus palabras, cariño. Muy pronto lo harás.

ー ¿Ves que te dije?ー entre a la habitación donde él estaba, con una sonrisa traviesa en mi rostro.ーTe comerás tus palabras, primor. ーagregué de forma coqueta y retadora al erizo.

ー Eso lo veremos. ーdijo acercando su rostro al mío, por un momento mis mejillas blanquecinas ardieron con intensidad sin yo percatarme, él sólo se apartó con una sonrisa traviesa en sus labios y se fue haciendo un ademán con la mano despidiéndose.

Mordí mi labio inferior y apretuje mi blusa, podía sentir como una cosa plapitaba constantemente en mi pecho como si en un momento para otro se fuera a salir, esos sonidos se oían en mis orejas que estaban rojas igual que mis mejillas

No sabía que estaba pasando, sólo sentía un inmenso calor y deseo que me tragara la tierra en ese momento.

●Continuará●

Enemigos Unidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora