FIGTH WITH ME 💢 [KOOKTAE] TERMINADA

• Bienvenida •

Ese día en especial estaba siendo un completo asco para Taehyung, despertó hermosamente con una caca de Yeontan en sus pies, ese perro sí que cagaba, sobretodo en lugares donde no debería.

Ya no sabía si en la inocencia del pobre perrito era una forma de decirle que le quería y agradecía por rescatarlo, o le odiaba tanto que en su mente macabra, además de apoderarse del mundo y hacer de los humanos sus esclavos, quería hacerle la vida imposible al luchador.

Su mañana no fue mejor dado que cierta personita gruñona aka Min Yoongi se había comido el desayuno que Seokjin le había llevado la noche anterior, porque era su dieta específica. Pero el pálido pareció importarle poco que incluso se tragó los laxantes creyendo que eran dulcesitos, cagándole toda su casa al igual que Yeontan.

Y por último llegaba tarde a su entrenamiento... ¡El primer jodido día!

Su bolso deportivo colgaba en su brazo izquierdo y hacía juego con su uniforme azul marino.

Se encaminó por el largo pasillo, tarareando una cancioncilla, buscando el gimnasio que se les asignó.

El lugar era enorme así que se dividía en gimnasios, y todos estaba cerrados, así que sólo de dedicó a buscar el número 14.

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Un golpe bajo y luego un derribe eran los movimientos del pelinegro que entrenaba con un chico envuelto en colchonetas y equipo especial para no dañarle.

Esquivó unos cuantos golpes del contrario hasta que una figurita pasando fuera del lugar le distrajo recibiendo así un golpe en su preciada parte baja.

—Tiempo fuera— dijo sofocado, agarrándose sus partesitas, caminando como pudo hacía el castaño. Pareciendo Bambi recién nacido.

—¡Oye! ¡Oye, lindo!— gritó pero el otro parecía iba distraído— ¡Taehyung!

Y el mencionado giró al instante, esperando que el otro que caminaba raro llegara a él, porque Tae ya había recorrido ese camino como para ser él quien regresara.

—Te estaba hablando desde allá, ¿no me escuchaste? — casi sonó a un reclamo.

Taehyung levantó una ceja y se cruzó de brazos— Hasta donde yo sé no me llamo «Oye, lindo» ¿Ves que no es difícil mi nombre?

Jungkook rodó los ojos —Bueno ya me quedó claro.

—Chico listo. Y...¿qué quieres?

Siempre tan borde, le encantaba.

—Ya sabes, sólo te vi pasar y creí que sería buena idea darte la bienvenida al lugar. Así que bienvenido seas. —Le sonrió amablemente.

—¿Es todo? —la sonrisa contaría se desvaneció, asintiendo luego— Bueno, gracias y adiós.

Dio media vuelta y se alejó dejando a un muy irritado pelinegro. No sabía porqué Taehyung era así con él, si bien no iniciaron de la mejor manera —por su culpa— creyó que todo había quedaba saldado pero al parecer estaba equivocado. Ya tendría todo un mes para verlo y ser cercano a él.

Al fin encontró su preciado gimnasio viendo al hombre dentro que preparaba todo para el entrenamiento.

—Buenos días Wook.

—Llegas tarde Kim, al piso y dame 20

—Solo fueron 5 minutos— protestó como niño pequeño.

Maldito Jungkook, si no hubiese sido por él hubiese llegado a tiempo. Sí, lo culpaba a él porque tenía que buscar alguna excusa para aborrecer al chico engreído.