FIGTH WITH ME 💢 [KOOKTAE] TERMINADA

•Conviviendo con el enemigo•

🔞🔞🔞

Los labios carnosos del castaño recorrían la musculosa anatomía de un muy excitado pelinegro que le miraba desde arriba, postrado en el colchón. La suavidad de aquellos belfos pintaban con saliva su abdomen, su cuerpo ardía en pasión desenfrenada con el éxtasis a flor de piel, los suaves gemidos de Taehyung le ponían aún más duro. Acarició la suave cabellera ordenándole volver a su boca, sus labios chocaron con hambre del otro y sus lenguas recorrían sus cavidades. La habitación se volvió caliente y sus cuerpos sudorosos se friccionaban entre sí buscando placer para sus miembros desnudos. La suavidad de su colchón podía sentirla en su espalda sudorosa... no le funcionaba aquella posición, atrajo con delicadeza la cintura del contrario dejándolo luego bajo de el. La preciosa mirada de Taehyung estaba impregnada en la suya, la lujuriosa vista que estaba teniendo le estaba poniendo ansioso. Amasó las nalgas del castaño, arrancándole gemidos que sonaban a su nombre, la desesperación y las ansias con las que Taehyung le pedía entrar en él le estaban volviendo loco. Besó de nuevo los adictivos labios rosita, tanteando con su lubricado dedo la apretada entrada del castaño, los gemidos gloriosos de Taehyung los escuchaba audibles en su oreja. Cuando alineó su miembro a la apretada entrada lo que salió de la boca de Taehyung no fue lo que esperaba, un chillido insistente le dejó flácido e inservible su miembro, cuando volvió su mirada al castaño éste no estaba, sin embargo aquel molesto sonido sólo aumentó trayéndole de nuevo al jodido mundo real, donde su miembro no sería quien entrara a la cavidad del castaño...

Un jodido sueño húmedo lo trajo a la desdichada realidad en la que vivía.

Levantó con lentitud la sábana que lo cubría notando su visible erección.

—Mierda— masculló dándose cuenta de lo que había sucedido.— Mierda, mierda, mierda.

(...)

A primera hora Jimin ya estaba encima de él dándole mimos en su cabeza. ¿Que no tenía resaca?

—Vamos, Taehyungie— insistía en despertarle, jalando la cobija de su cuerpo

—Ya... déjame Jimin.— volvió a cubrirse la cara.

—Bebé, pero vine para que almorzaramos antes de que vayas a entrenar. Y para que me cuentes qué se traen ese chico Jungkook y tú..

Y cómo un detonante, la mención del pelinegro lo hizo despertar totalmente lanzando una mirada de extrañeza a su amigo...
—¿De qué hablas? No «traemos» nada.

—Claro, voy a ignorar el hecho de que te trajo flores y casi babea al verte. ¿Y que me dices de ese coqueteo descarado de tu parte? «Ya estabas disculpado. Pero las flores están hermosas »— imitó con una voz chillante y ademanes coquetos.

Taehyung le miraba con indignación pero también divertido. Había extrañado demasiado a su pequeño amigo.

—¡Por Dios! Yo no hice eso.—dijo con indignación.

Se levantó al fin, encaminándose a su baño para lavar sus dientes.

—Sí, sí y yo te creo— le siguió quedándose en el humbral.

—Ahora que lo dices, sucedió algo medio raro cuando se despidió.

—Sueltalo todo y con detalles.

Taehyung le miró a través del espejo, comenzado a cepillar sus dientes.

—Bueno, digamos que él se despidió de mi con un beso en la mejilla pero al retirarse no dejó de verme los labios y volvió a acercarse pero esta vez a mis labios, entré en pánico así que volteé la cara y prácticamente lo eché de mi apartamento porque le cerré la puerta en la cara.— terminó el relato con una media sonrisa.