Kcyo - Parte 1 - Trueplik

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-"¿Cómo que no venís?".

-"Recién llego a mi casa, estoy cansado".

-"Ni siquiera me saludaste".

Hizo una mueca, Manuel le estaba hablando mal y se notaba molesto.

-"Perdón, se me pasó, te iba a escribir temprano y después estuve re ocupado".

-"¿En el colegio? ¿No tuviste un recreo al pedo?".

Suspiró sin poder creer todo el escándalo por no saludarlo, ¿era realmente necesario?.

-"Manuel, ¿me estás hablando en serio? No podés ser tan mañoso loco, 20 años tenés".

-"No soy mañoso, es importante para mí".

-"Pero no sos el centro del mundo, yo tenía cosas que hacer, estaba ocupado. Me acordé a la mañana y después me colgué, ya está".

Hablaba en un tono de voz bajo, era de noche, bastante tarde y había tenido un día larguísimo sólo para que el mayor se pusiera así por semejante estupidez.

-"¿No me puedo enojar ahora? Por algo que es importante para mí, encima".

-"Es que no es ésto, es también que no puedo ir a verte y te enojás, no te contesto los mensajes y te enojás, por cualquier pelotudes te enojás. No vivo para vos".

El silencio del mayor le indicó que probablemente se había pasado, pero era la verdad, no quería que le pidiera más de lo que podía dar. Todo el tiempo libre que tenía lo usaba en él, buena parte de su ganancia la usó en él, ¿qué más quería?.

-"¿Querés sacar trapos al sol? Yo también tengo algunos. No sé una mierda de vos, no sé dónde vivís, no conozco a tu viejo, ni su nombre sé, no sé si tenes mamá, una mascota, algo. Me decís que te la pasás haciendo tarea y jamás me hablaste de una prueba o te vi tocar un libro así que tanto no estudiás. Solamente te conozco por lo que mostrás acá, nada más". Manuel parecía muy alterado, hizo una pausa antes de seguir hablando. "Encima ya no sé cómo hacer para que estemos juntos. Me querés pero no querés, te gusto pero no tanto como para ser mi novio... No vivís para mí, es verdad, ahora podés vivir para vos tranquilo".

Pronto la llamada había terminado, se quedó inmóvil procesando lo que había pasado. No quería terminar lo que tenía con Manuel, quería arreglarlo. Lo llamó, varias veces, pero no atendía. Se mordió el labio inferior con nerviosismo.

'dale manu, atende'
'quiero que hablemos bien, te dije cualquiera'

Esperó casi una hora, eran las dos de la mañana pero seguía sin tener una respuesta. Estaba muy cansado, había tenido un día de mierda en el trabajo les habían cagado plata y obviamente ni cobró lo suyo ni pudieron poner algo para los ahorros de los gastos mensuales.

Así que hizo lo único que sabía hacer, no podía dejar que su padre no duerma de preocupación. Cuando le dijo que iban a estar bien, que al día siguiente le iba a pagar el día que le debía y todo... No, su padre trabajaba todos los días, Daniel y él solían tomarse dos días. Pero el hombre trabajaba siempre y le daba todo lo que tenía, las veces que le cortaron algún servicio o no comieron fueron cuando realmente no había plata, nunca por mal administración o porque se la gastaba en sus cosas.

Había sido en serio un mal día, no quería ir a ver a Manuel que seguro quería que los demás estén felices cerca suyo y él no iba a poder hacer eso. Tampoco le podría explicar qué le había pasado.

'perdón bebé, hablame cuando puedas, por favor'

Bloqueó su celular y lo puso bajo su almohada, estaba agotado y no iba a esperar una respuesta, que el mayor le contestara cuando quisiera. En caso de que no lo hiciera, iba a llevarle el bendito libro y ahí se terminaba todo, qué podía hacer.

Despertó temprano por la alarma, sin señales de Manuel pero con mucho trabajo por delante. Se empezaba a arrepentir de haber dado su sábado a Daniel. Ahora podría estar levantándose para desayunar con su padre y luego de eso acostándose para seguir durmiendo. Pero no, tenía que trabajar todo el maldito día.

No tenía ganas de comer nada, pero su padre iba a insistir y no quería darle más problemas. Ese día fue probablemente el mejor empleado e hijo que pudo, no quería siquiera alterar al hombre, aunque parecía de buen humor. No había demorado en almorzar, no había puesto música para no distraerse y tampoco había revisado su celular. Terminó todo lo que tenía que hacer, y como nunca lo hacía, preguntó todas las veces en las que no sabía qué hacer. En cualquier otra ocasión se hubiese sentado a pensar qué hizo mal, pero ahora sólo quería terminar.

Se quería bañar y acostarse a dormir aunque era bastante temprano. Gracias a que laburaron a los palos terminanron temprano, no eran las ocho de la noche todavía. Su padre le había dado las gracias mientras le pagaba los dos días, no quería aceptarlos pero la seriedad en el rostro ajeno lo intimidó un poco. Sin decir mucho volvieron a su casa, se bañó para ir directo a dormir.

Ni siquiera se había acostado, estaba secando su pelo cuando revisó por primera vez su celular y tenía una buena cantidad de mensajes de Manuel. Los abrió sólo para encontrar que la mitad habían sido eliminados y la otra mitad era básicamente el diciendo que se vean.

'bueno, hablemos'
'bue contestame por lo menos'
'perdoname, hablemos Matu'

Casi todos decían eso y eran de ésta mañana. El último era de casi las cinco de la tarde. ¿Por qué no había revisado antes sus mensajes?.

'recién agarro el celular'
'querrd hablar ahora?'

Esperó un buen rato, casi que se acostaba a dormir hasta que recibió una llamada entrante que atendió de inmediato.

-"¿Hola?".

-"Hola... ¿cómo estás?". La voz ajena sonaba muy tímida aunque también escuchaba gente hablando atrás, murmullos y música.

-"¿Estás ocupado? Te hablo mañana".

-"No, no... ¿te acordás que hoy festejaba mi cumpleaños?".

-"Ah sí...".

-"Bueno... están mis viejos y mis amigos... Podés venir así hablamos bien".

Hizo una mueca, no conocía a los amigos del mayor y si era sincero se sentía muy intimidado.

-"No sabía que iban a estar tus amigos".

-"Un rato, hablamos afuera, arreglamos ésto y si querés te vas".

Lo pensó, tenía que darle el libro igual, así que sí, ya fue.

-"Bueno, ahora voy".

-"Gracias, te espero".

Cuando hubo cortado la llamada se vistió rápido para avisarle a su padre que iba a salir.

-"¿No saliste ayer?".

-"Voy a llevar ésto". Levanto la bolsa con el libro y el hombre asintió.

-"¿Volvés a dormir?".

-"No sé". Se encogió de hombros mientras se acercaba para saludar a su padre antes de salir directo a la casa del mayor.
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