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Estaba acostado junto a Mateo en la cama, no habían bajado a comer porque el menor había llorado durante largos minutos, quizás por una buena media hora al menos. Probablemente le dolía la cabeza y sus ojos se veían hinchados. Se había tomado el tiempo de escribirle al padre del otro para avisarle dónde estaba y aún así, todavía no había dicho nada y no parecía que iba a hacerlo. Habían pasado largas horas en silencio, estaba seguro que el silencio de planta baja era porque era al menos media noche.

Tenía sus manos entrelazadas con las ajenas y veía cómo de vez en cuando el menor volvía a llorar sólo que de manera más calmada. Ya no podía aguantar verlo así, estaba más que angustiado y no sabía qué hacer.

-"Amor, ¿qué pasó?".

Mateo no contestó y en realidad ya no tenía idea de cómo tratarlo por lo que le besó el dorso de la mano que sostenía y suspiró.

Casi se estaba durmiendo ante el silencio, le pesaban los ojos y empezaba a sentir algo de frío, así que se levantó para acomodar mejor su parte de la cama antes de buscar en su armario una frazada más, era una de esas noches de verano en que estás tan acostumbrado al calor, que cuando hace algo de frío ya te estás poniendo un buzo.

Lo cubrió a Mateo que estaba como ido, no tenía siquiera sus ojos cerrados, sólo miraba hacia dónde había estado acostado él. Se acercó lento para acostarse otra vez y trató de acercarse al otro, lo hizo lento esperando algo de él, quería que el acercamiento sea mutuo, porque a esa altura no sabía si estaba siendo denso y molesto o realmente estaba ayudando.

-"¿Querés que te deje tranquilo?".

Al menos Mateo ésta vez negó con su cabeza y eso sólo lo hizo acercarse más. Rozaba sus narices y cerró sus ojos, aunque el menor seguía con sus ojos abiertos. Otra vez sentía sueño y estaba justo en ese momento antes de dormir.

El calor que producía el cuerpo de Mateo y su respiración le estaba provocando dormirse, hasta que lo escuchó hablar.

-"Facundo murió".

Se quedó inmóvil ante eso.

-"¿Quién es Facundo?". Lo miró con curiosidad, nunca había escuchado hablar de un tal Facundo.

-"Es mi mejor amigo...". Mateo volvió a llorar y sintió que no entendía nada. ¿Murió hoy?.

-"¿Cuándo?. ¿Qué le pasó?". Se sentó con preocupación para verlo mejor, se sentía terriblemente fuera de lugar estando acostado ahora.

Lo vio tratando de formular algo pero estaba sollozando, se iba a ahogar o algo si seguía llorando de esa manera en esa posición así que le dijo suavemente que se sentara al igual que él.

-"¿Cuándo murió tu amigo, hoy?". Volvió a preguntar con preocupación y Mateo negó con su cabeza.

-"Hace rato...".

-"¿Rato cuánto, por qué no me habías dicho?". No estaba reprochando, estaba preocupado.

-"No sé...". Llevó su puño a su rostro para limpiarse las lágrimas. "Casi un mes".

-"Mateo... ¿Cómo no me vas a decir algo así?".

Se encogió de hombros como si en realidad no tuviera una respuesta.

-"No encontré el momento... Recién nos habíamos hablado después de pelear".

-"Pero es algo importante, qué importa eso, incluso si estamos peleados, me tendrías que avisar que estás mal, que te pasó algo".

-"No quiero molestar...". La voz débil con la que dijo aquello lo angustió de la peor manera.

-"Si lo decís por mi, no me molesta, obvio que no".

Kcyo - Parte 1 - TrueplikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora