-"¿No te aburrís en silencio ahí?".
Preguntó Manuel de espaldas a él, estaba sentado en el escritorio. Tenía una lámpara y hasta una silla con rueditas y todo.
-"No, ¿por qué me iba a aburrir?". Se encogió de hombros mientras estaba prácticamente acostado en la cama jugando con el celular del mayor.
-"Y... viniste a verme y estás ahí entreteniéndote con el celular".
-"Pero estoy entretenido... ¿A menos que me quieras entretener vos?". El mayor se quedó en silencio largos segundos pero se volteó a verlo, levantó una de sus cejas como cuestionándolo. Le sonrió dejando el celular ajeno a su lado y vio cómo el otro se levantaba para ir directo a él.
Se sentía ansioso de buena manera, siempre le gustaban los momentos sexuales con el mayor. No dudó ni un segundo en abrir sus piernas para darle lugar entre ellas y quiso darle un beso, pero parecía querer bromear o algo. Sólo rozaba sus narices suavemente, ni siquiera tenía sus labios lo suficientemente cerca.
-"Sos hermoso...". Apenas estaba susurrando pero él lo escuchó claro. Era como si su propia respiración se hubiese detenido y no podía creer que alguien como Manuel le demostrara todo ese cariño hace meses.
Cuando lo conoció en una pizzeria (la comida alrededor de las universidades siempre es mucho más barata) cerca de la facultad a la que asistía no pensó ni ahí que iba a volver a su casa con su número de celular. De hecho lo había observado almorzar como por 20 minutos y cuando lo vio agarrar sus cosas para irse se sintió como un tonto por no animarse a hablarle. Segundos después tenía su número en un papel y Manuel había dicho "por si me querés ver almorzar algún otro día".
Y listo, había bastado eso para hablarle por mensajes y no parar durante al menos dos meses. Aunque de eso había pasado más de medio año.
Medio año de verse y todavía se le cortaba el aire cuando Manuel le decía básicamente cualquier cosa.
-"¿Querés que haga algo, para desestresarte aunque sea?". Su manos estaban sobre sus hombros, las pasó a su nuca para atraerlo en un largo aunque casto beso.
-"No estoy estresado... pero podés hacer lo que quieras".
-"Yo que buscaba una excusa para chuparte la pija". Manuel rió fuerte antes de darle apenas un beso en los labios y luego otro en su mejilla, besó su cuello y aún ahí, volvió a hablar.
-"No necesitás excusas para chuparmela, lo podés hacer hasta cuando estoy estudiando".
-"Bue, ¿no querés que te abanique también?". Lo sintió reír en su cuello y cerró sus ojos. Le latía el corazón fuerte al tenerlo tan cerca así.
Estaba disfrutando la cercanía, la respiración en su cuello, el calor del cuerpo del mayor cuando su celular empezó a sonar. Era el tono de llamada así que se apresuró a atender.
-"¿Hola?".
Miró al mayor que estaba ahora sentado en la cama, lo miraba con una ceja levantada, probablemente no se daba cuenta que estaba haciendo ese gesto.
-"Mmh, bueno... sí, ahí voy... Dale, chau". Cortó mientras suspiraba, Manuel no dijo nada pero besó su mejilla varias veces, tuvo que voltear su rostro para recibir un buen beso aunque sea.
-"¿Te vas?". El mayor tenía apoyada su frente contra su sien y quería decir que no, que se quedaba a respirar cerca suyo todo el día, pero se tenía que ir.
-"Sí, tengo que ayudar a mi viejo con unas cosas".
-"¿Pero volvés para dormir?".
-"Me fijo si termino temprano".
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Kcyo - Parte 1 - Trueplik
Fiksi PenggemarMateo y Manuel son de clases sociales diferentes. Mateo y Manuel se gustan. Mateo es muy inseguro y Manuel no lo sabe.