🍂Little Mermaid®🍂Biadore

(1)Shane

Adore soltó un suspiro de alivio, había perdido de vista al tiburón que la seguía.La pequeña sirena se asomó una vez mas para confirmar que no estuviera allí esperando que saliera  su escondite.

Y así fue, ya no estaba allí.

  Miró a su alrededor; podía ver su casa desde lejos, pero el lugar en donde se encontraba se le hacía desconocido, nunca había estado allí.

Por la profundidad, pudo notar que estaba cerca de la orilla.

-Bueno, no nadé hasta aquí para nada-

Nadó unos pocos metros y su cabeza se encontró fuera del agua, pudo ver una tranquila playa y distinguir uno que otro humano, pero solo uno le llamó la atención.

Era rubio, piel bronceada, ojos claros, totalmente hermoso.

-¡Shane!- escuchó a otro de los hombres gritar, así supo como se llamaba.

-Hermoso nombre- susurró con una sonrisa boba en el rostro.

-¡Shane!¡Ven a ver esto!- el hombre volvió a gritar.

No supo como pasó, pero de un momento a otro, el grupo de hombres estaba cerca de ella, mirándola con curiosidad.

-Atrápenla-

Adore intentó safarse del agarre de los muchachos pero fue imposible, era muy débil y ellos tenían mucha fuerza.

Fácilmente pudieron meterla dentro de una red y transportarla hacía quién sabe donde.

-Suéltenme, por favor- se sacudió inútilmente dentro de su pequeña prisión.

-Lo siento- Shane la miró con lástima, pero no podían dejarla ir, ¡era una sirena! Un ser que todos pensaban que no existía, no podían dejarla allí sin más.

Adore bufó, sabía que no tenía escapatoria, y aunque la dejaran sola en medio de la playa, no tenía piernas para volver al agua.

...

Sus ojos se abrieron, había estado inconsciente.

Miró el lugar en donde se encontraba, era como una pecera gigante, y ella se encontraba dentro. Se sentía como uno de esos peces mascotas.

Dio algunos golpes en el vidrio, pero el pasillo en medio de lo que parecía ser un acuario estaba oscuro y completamente vacío.

Se sobresaltó cuando las luces del pasillo se prendieron, dejando a la vista las otras vidrieras repletas de peces de colores, tan hermosos, pero tan tristes por el encierro al igual que ella. El grupo de hombres que la habían llevado, incluyendo a Shane , caminaron por el pasillo para comprobar que todo estuviera en orden. Adore golpeo el vidrio para llamar su atención y proporciono todo tipo de insultos a cada uno de ellos, pero desde afuera solo se podía apreciar a una Adore enfadada moviendo los labios y golpeando el vidrio frenéticamente.

-La gente empezara a aparecer, por favor, sonríe un poco-La chica pudo escuchar lo que el hombre dijo mas allá del vidrio que los separaba.

Frunció el ceño y negó con la cabeza ¿De verdad pensaba que iba a mostrarse feliz ante los clientes del acuario estando encerrada y lejos de su hogar? Estaba muy equivocado.

...

No pasó mucho tiempo cuando los pasillos comenzaron a llenarse, niños mirándola sorprendidos y padres no muy convencidos de que ella fuera real. Se sentía muy incomoda.

-Respira- Se decía a si misma en voz baja -Vas a salir de esta,pronto-