🍂Little Mermaid®🍂Biadore

(16) At the Laboratory

P.O.V Adore

- Bianca, no le veo el caso - me quejé por décima vez mientras tocaba las paredes con mis manos en busca de un hueco, tal como la mujer me lo había pedido
- ¿Por qué habría otra salida en este lugar? Es casi imposible - suspiré agotada.

- Shh, hay alguien cerca de aquí, no sabemos si vigila o si va a entrar, pero en cualquiera de los casos estaremos pérdidas - explicó, pero la idea de una puerta secreta seguía pareciéndome demasiado extraña. - ¿Acaso tienes una mejor solución?-.

- Lo que digas - rodé los ojos sin ningún disimulo y continúe con mi trabajo.

Mi cuerpo estaba débil y mi estómago empezaba a sentírse raro. Necesitaba un pequeño deacanso, así que me senté en uno de los rincones. Solo serían unos instantes, a Bianca no le molestaría.
Cuando apoyé mi mano sobre el áspero suelo, sentí un relieve anormal. ¿Qué era eso?

- Oye, Bi - llamé a mi acompañante
- Creo que aquí hay algo - señalé la baldosa fuera de lugar.
La mujer se acercó, y con algo de esfuerzo pudo levantarla. Bajo ella parecía haber otro cuarto.
Bianca sonrió victoriosa, probablemente no por haber encontrado una salida, simplemente por haber tenido razón.

- Debemos bajar - dijo al comprobar que era nuestra única opción - ve, ¡rápido! -

- Bien - dije decidida. Si aquella habitación tenía una puerta, podríamos salir fácilmente sin toparnos con nadie.

Nadamos hacia el lugar, el espacio era estrecho pero logramos bajar sin ninguna dificultad mayor.

...

Observé el alrededor.
El cuarto era un poco mas amplio que el anterior, en el medio se ubicaban dos mesas alargadas llenas de tubos de ensayo cerrados con diversos líquidos en su interior.
- Oh, Dios ¿Qué es esto? - fruncí el ceño en una expresión de confusión. Parecía ser una especie de laboratorio de pociones, Laganja tenía uno.

- No estoy segura, pero lo único que se es que debemos salir de aquí - dijo observando a su alrededor - Mira, ¡allí hay una puerta! - al ver la puerta de madera nadó con rápidez hacia ella.

- ¿Está abierta? - pregunté con la esperanza de poder huir de una buena vez, pero en respuesta Bianca negó con la cabeza
- Mierda, estamos pérdidas - me lamenté.

Nadé por el lugar en busca de una llave o cualquier objeto que pudiera ser de utilidad , pero lo único que se veía eran extraños materiales de laboratorio y algunos papeles apilados.
Suspiré profundamente, agarrando una de las hojas con firmeza.
Cuando le presté atención, pude ver que contenía una lista de ingredientes exóticos.

- ¿Poción de amor? ¿Qué demonios es esto? - dije divertida al leer el título.

- ¡Oye!, creo que se como abrir la puerta - dijo Bianca, concentrada en quien sabe que cosa - Ven -

- Espera, espera - dije sin prestarle demasiada atención, no deseaba despegar la vista de la receta.
Leí cada uno de los ingredientes en voz alta, podía distinguirlos sobre una de las mesas.

- Adore, estoy llamándote  - se quejó Bianca algo irritada.

- ...y una escama de sirena esmeralda - finalicé - Oh, falta este - dije observando como no se encontraba sobre la mesa.

- Adore - dejé el papel a un lado al oír como su tono se volvía ronco. Ninguna persona en su sano juicio querría hacer enojar a Bianca Del Rio.

- Lo siento, lo siento, ya voy - me disculpé con poca sinceridad.

- Espera un minuto - frené en seco al ver su rostro. No lograba leer su expresión, pero parecía preocupada.
- ¿Podrías repetir lo último que dijiste? - preguntó alzando su ceja.

- Oye, no voy a disculparme de nuevo - me quejé a modo de broma al oír su petición.

- No eso idiota, lo anterior - dijo poniendo los ojos en blanco.

- ¡Qué grosera! No hace falta que me insultes -
- Lo que dije fue... - sostuve la receta para poder leerla por segunda vez
- ... una escama de sirena esmeralda ¿Por qué? - no comprendía muy bien el porqué de su pregunta, pero debía tener sus razones para hacerla.
Con brusquedad, Bianca me arrebató la lista de las manos y la analizó.

- ¿Una escama de sirena esmeralda? Tú eres una ¿Verdad? -

Mis labios se separaron en una "o", no estaba del todo clara, pero creo que comenzaba a entender la situación.
- oh... -