(12) Hypnosis

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P.O.V Adore

Abrí mis ojos somnolientos, mi cuerpo estaba totalmente agotado.

Luego de unos segundos noté que algo estaba mal ¿Dónde me encontraba? Al ver mis aletas reemplazar las piernas y al sentir el agua helada envoler mi cuerpo supe que había vuelto al mar.

Era mi culpa, estaba aterrada y pensé que mi única opción era rendirme ante Laganja.

La habitación en la que me encontraba era aterradora, pero extrañamente familiar.

La iluminación era escasa y las paredes de coral tenían una gruesa capa de suciedad, al igual que el suelo. Plantas marinas crecían alrededor de los viejos muebles: una cama individual con un colchón repleto de musgo y humedad, una silla con solo tres patas sanas y una mesita de noche completamente vacía.
Observé la gran puerta negra a unos pocos metros, comparada con el resto de la habitación lucía bastante decente.

Mis muñecas estaban atadas detrás de mi espalda por lo que parecía ser una soga, si tuviera un objeto con filo podría librarme con facilidad.

Lo último que recordaba era la discusión que tuvieron Bianca y Laganja. No sabía como había llegado a esta cárcel de coral, quizás era mi castigo por haber decidido abandonar mi hogar, pero de todas formas parecía un castigo un poco extremo.





...









P.O.V Laganja

Mis piernas estaban sumergidas en el agua fría mientras me apoyaba en aquella roca. El cielo nocturno era algo realmente hermoso, me recordaba a la oscuridad del mar.

Repentinamente sentí un dolor punzante en mi cabeza, no lo pude ignorar.

Ahí lo recordé todo.

-Oh, no, ¡Adore está en peligro!- me levanté con brusquedad de mi roca y corrí con todas mis fuerzas en dirección al departamento de Bianca, ella debía saberlo.



...



Mis piernas estaban realmente cansadas, pero por suerte había llegado en un tiempo record.

Toqué la puerta repetidas veces, hasta que una enojada Bianca abrió la puerta.

-Oh, ¿Te llevas a Adore y ahora interrumpes mi tiempo de paz? ¡Eso es genial!- dijo con una obvia sonrisa falsa.

-No... hay tiempo... para explicaciones, necesito tu...ayuda- mi respiración estaba realmente agitada, pero aún así necesitaba hablar.

-Pues pienso que sería agradable que me lo explicáras- dijo sin borrar su perturbadora sonrisa.

Rodé los ojos -Está bien- dije cuando recuperé el aliento -Te lo contaré...-




Laganja flashback:

Luego de nadar por un tiempo, pude dar con la amplia puerta negra.

Aquella puerta se abrió lentamente ante mi presencia, aterrador.
Pude ver un pasillo con paredes de roca y muy mal iluminado, al final de este había otra puerta parecida a la de la entrada.

-Eh... ¿Hola?- dije luego de abrirla. Luego de unos pocos segundos una mujer rubia me recibió.

-Hola, pasa- dijo secamente.

-Umm... me preguntaba si podías hacer...- me sentí algo avergonzada por lo que iba a pedir, pero era necesario -...una poción de amor- reí nerviosamente al contar mi petición.

-Suelen pedírmelo muy seguido, pero me temo que- no llegué a oírla por completo, es que estaba emocionada por contarle mis planes.

-Es para una sirena, ella me gusta mucho, enserio- dije dando vueltas por todo el lugar -Es realmente hermosa, de cabello negro y una hermosa cola esmeralda-

-Oh, ¿Cola esmeralda, dijiste?- sonaba interesada por fin -Si, si, ¡puedo ayudarte!- dijo pareciendo incluso mas entusiasmada que yo.

-Muchisimas gracias- le mostré una gran sonrisa de agradecimiento.

Fin del Flashback.

Bianca se encontraba con los brazos cruzados y una mirada de confusión -¿A que quieres llegar con esto? ¿Y por que demonios necesitabas una poción de amor?- preguntó impaciente.

-Dejame acabar- me quejé.

Laganja Flashback:

-Solo debes masticar esto y seguir mis indicaciones- de un cajón sacó una exótica planta marina y la colocó sobre mis manos.

No pasó ni un minuto cuando empecé a sentirme realmente mal, mi cabeza dolía y mi cuerpo se sentía realmente débil.
-Dios, duele mucho, es normal ¿Verdad?- la hechicera solo asintió con la cabeza.

Fin del Flashback.

Finalicé, pero aún así Bianca no parecía entender, pues una notoria expresión de confusión adornaba su rostro.

- Fui hipnotizada - confesé - Esa perra me hizo creer que me ayudaría, pero en vez de eso me engañó para que le llevara a Adore- mi tono de voz se volvió más brusco, estaba realmente preocupada por mi amiga, quién sabe que terribles cosas le podría hacer esa hechicera.

Los labios de Bianca se separaron levemente, formando una pequeña "o", por fin parecía comprender la gravedad del asunto.

-Mierda-.


🍂Little Mermaid®🍂BiadoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora