𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙 𝖋𝖆𝖒𝖔𝖘𝖆𝖘 𝖞 𝖙𝖚 ©

Desire. {K.J}

Personaje: Kim JiSoo.
Temas: Amor.
Advertencias: Contenido homosexual, lenguaje soez, smut, dogging*.

*Digging: tener sexo en lugares públicos.

P O V's ____

Exhalo el humo con calma. Nunca he sido muy fan de los eventos de las marcas, aunque sea Dior quien las organiza. Me parece todo muy falso, saludando a personas que a penas conoces de vista, haciéndote fotos con ellas como si te lo estuvieras pasando en grande... Pero supongo que de eso se trata al fin y al cabo.

Vuelvo a darle una calada al cigarrillo. La velada se realiza en una casa gigantesca, con muchos pasillos y habitaciones, así que he acabado por encerrarme en una de ellas. Actualmente, me encuentro en el balcón. La temperatura es bastante fría, dado que estamos en Noviembre, y yo voy solo con un vestido, por supuesto de Dior. Maldigo no haberme puesto una chaqueta, mientras sigo fumando.

Echo la mirada hacia abajo. Puedo vislumbrar personas charlando, fumando y bebiendo, pero ellas no pueden verme a mí, estoy casi segura, dado que son las doce y media de la noche, y la luz de las farolas no llega tan arriba. Estoy en el último piso.

Escucho la puerta abrirse, cerrarse, y el ligero 'click' del pestillo. No me giro, no me hace falta.

—Vas a coger frío... —susurra lentamente. Deja un suave beso en mi hombro desnudo, y las yemas de sus dedos se deslizan sobre mis brazos sin prisa. Mi piel se eriza al instante.

Aparto el cigarrillo para que el humo no le dé, o al menos no directamente.

—No me traje chaqueta —murmuro, mientras sigo mirando al frente.

Deposita un beso sobre mi cuello y automáticamente mis labios desprenden un agradable jadeo.

—Iba a acabar en el suelo de todos modos —sus manos se ciernen sobre mi cintura con un poco de fuerza, y se remoja los labios antes de volver a presionarlos contra mi cuello.

—Mh, JiSoo... —jadeo su nombre. Un ronroneo ronco por su parte me da a entender que le gusta.

Sus labios se deslizan a lo largo de mi cuello, hasta llegar a mi oído.

—Quiero hacerlo aquí —susurra contra mí oreja. Sus manos acarician mis caderas.

—¿Hacerlo aquí? —encuesto, haciéndome la desatendida, como si no estuviera impaciente— No sé de qué me hablas —bisbiseo lentamente. Ella agarra con más fuerza mis caderas.

—Quiero follarte aquí —aclara, dejando un beso detrás de mí oreja.

Permito que una sonrisa perezosa de deslice por mis labios. Me giro, finalmente mirándole a los ojos. Es simplemente preciosa. Tiro el cigarro y lo piso.

—Eso está mejor —mustio, antes de juntar mis labios con los suyos.

Una de sus manos acuna la zona baja de mi espalda para sujetarme, y la otra sigue enrredada en mi cadera. El beso no es precisamente lento, JiSoo es exigente, me quiere toda para ella. Su lengua se cruza con la mía; recorre mi boca entera, nuestros labios chocan, se separan a penas unos centímetros y vuelven a besarse.

Sus labios se desplazan hacia mi cuello, y la sensualidad con la que me besa es simplemente indescriptible. Mis manos se incrustan en su cintura, atrayéndola más hacia mí. Suaves jadeos se escapan de mi boca cada vez que deja sus labios sobre mi piel.

—Tienes la carne de gallina —susurra sobre mi clavícula, y deja un beso mojado ahí— ¿Es por el frío, cierto? —puedo percatarme del ligero tono burlón de sus palabras.