Los del vóley [Haikyuu!!]

Las del volleyball (y la gata que jugó con la luna)

CORREGIDA, NUEVA EDICIÓN (?) PUBLICADA EN MI PERFIL: "La gata que jugó con la Luna"

Otra historieta que escribí hace tiempo, pero que acabo de recordar su existencia y decido publicarla. Esta sí está relacionada con la anterior: Las del volleyball (y la estrella que miró por la ventana). Besis y gracias por leer.

Kuroo Tetsurou/ Tsukishima Kei [Rule 63]

Tsukishima muerde su propia lengua en el interior de su boca cuando siente la mano de Kuroo posarse en su muslo descubierto. Le mira por el rabillo del ojo, pensando en si es consciente de lo que está haciendo, sin embargo, ella está sonriendo casualmente mientras continúa la conversación con Yamaguchi a través de la pantalla del ordenador. Lo deja estar, diciéndose que la chica solo había apoyado la mano en su piel por pura comodidad para inclinarse hacia delante y poder entrar mejor en la amplitud de la cámara frontal.

Yamaguchi, su mejor amiga, no tiene ninguna queja por la reciente aparición de Kuroo, es más, incluso está agradecida de que haya llegado. En lo que llevaban de curso, Yamaguchi no había oído hablar de ninguna amiga o compañera con la que Tsukishima hablase después de las clases y, cuando iba a preocuparse seriamente por su nula interacción social, Kuroo apareció como una brisa de aire fresco en pleno verano. Tsukishima, por el contrario, no estaba tan contenta a cerca de eso.

A ella, Kuroo le parecía molesta y muy cotilla. Siempre estaba persiguiéndola alrededor del campus, entrando en su habitación cuando ni siquiera había sido invitada y hablándole a todas horas. Cuando se la encontró por primera vez, de pura casualidad por los pasillos de su facultad, intentó esconderse, de verdad que lo intentó. Sin embargo, Kuroo la había visto.

Están sentadas en frente del escritorio de Tsukishima en la misma silla, con ambas medio trasero fuera del asiento para poder caber en él. Yamaguchi había llamado como lo hacía cada jueves y, en medio de la conversación, Kuroo había aparecido de la nada y se había puesto a hablar con Yamaguchi de todo y nada a la vez. Su pelo largo y rizado estaba en una coleta alta y medio desecha, además, llevaba unos pantalones cortos de licra, por lo que Tsukishima adivinó que acababa de llegar de su rutinaria carrera nocturna. Le vuelve a mirar por el rabillo del ojo, no lleva maquillaje y tiene las mejillas un tanto rojas, no sabe si es por el ejercicio o bien porque no había dejado de hablar. Parece estar sumamente concentrada en la historia que Yamaguchi le está contando.

Sin embargo, no lo está. La mano de Kuroo ha empezado a acariciar el muslo de Tsukishima en un toque casual que parece incluso un tanto cariñoso. Está aprovechando que esta se ha puesto una falda ya que siempre lleva vaqueros largos, así que Tsukishima siente el tacto de sus dedos directamente sobre su piel. Le está poniendo nerviosa y, realmente, quiere decirle que pare, pero se dice que con Yamaguchi ahí delante parecería un tanto sospechoso.

Kuroo y Yamaguchi rompen en carcajadas de alguna broma que Tsukishima no llega a escuchar, tomándola por sorpresa, dando un pequeño salto que Kuroo nota. Le mira, con una ceja alzada y una sonrisa juguetona.

—¿Qué pasa, Tsukki? —Sonríe Kuroo. Entiende, entonces, que está jugando con ella. Pone los ojos en blanco molesta por su actitud y chasquea su lengua.

—¡Me alegra tanto que os llevéis tan bien, chicas! —Aplaude Yamaguchi, Kuroo vuelve su mirada a la pantalla, pero su mano no para e, incluso, se atreve a subir un poco más, llegando al borde de la falda. Tsukishima suspira y se pregunta el por qué no, simplemente, se aparta de su toque. —Estaba un poco preocupada, la verdad, Tsukki no parecía estar haciendo ninguna amistad...

—Cállate, Yamaguchi —ladra Tsukki tan pronto como su mejor amiga comienza a hablar, esperando que no la avergüence frente a Kuroo. Sin embargo, la morena parece sonreír ante el comentario y asiente con la cabeza.