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19 DE ENERO
13:56PM
Residencia Giménez/Campos.

Narra Camila Decker.

me removí sintiendo la comodidad de la cama en la que me encontraba y escuché una queja.

abrí mis ojos rápidamente encontrandome con Tomás el cual me miraba atento.

- Adivino... - suspiró. - No te acordas de nada.

- No. - negué. - Si me acuerdo, pero me siento aturdida.

- Bueno, estabas muy mal. - rió.

- Gracias. - sonreí. - Por cuidarme.

- No agradezcas Decker. - miró el techo. - ¿Tenés hambre?.

- La verdad no. - una sensación de asco vino a mi al pensar en comida. - Pero me duele mucho la cabeza. - admití.

- Creo que por acá tengo algo. - susurró levantándose de la cama y abriendo los cajones de la mesita de luz hasta que encontró una pastilla y me la entregó.

- Voy a buscar agua. - avisó.

- Espera. - lo frené levantándome de la cama. - Voy con vos.

arreglé mi ropa y el asintió haciendo lo mismo, cuando estuvimos listos bajé siguiendo sus pasos y reí al ver a Duki durmiendo con Iara en el sillon, Neo e Ysy en el piso y suponía que Sol y H estaban juntos en la habitación.

- Que quilombo. - suspiré.

Tomás asintió riendo y entramos a la cocina.

me servi un vaso de agua y tomé la pastilla mientras Tomás preparaba dos cafés.

- Tomá. - me dió una taza y sonreí agradeciéndole. - ¿Como te sentis?.

nos sentamos en la barra de la cocina mientras tomabamos el café.

- Bien, solo es dolor de cabeza. - suspiré y Sol junto con H entraron a la cocina mirándonos complices.

- Buen día. - habló Sol muy animada y fue a prepararse un café mientras Lucas le hacía señas raras a Tomás y reí ante eso.

- No nos acostamos. - aclaré y el me miró avergonzado al darse cuenta que lo entendí.

- Ah sos rapida flaqui. - habló refiriéndose a que entendí rapidamente sus señas y solté una carcajada cuando pasó por mi lado desordenando mi pelo.

- ¿Que haces hoy?. - Tomás fijo su mirada en mi.

pensé, algo tenía que hacer.

- ¿Que día es?. - pregunté.

- Domingo. - me miró.

- Mierda. - me levanté recordando que tenía que estar en la estación pero me quedé dormida. - Ahora creo que nada. - suspiré frustrada.

- ¿Todo bien?. - preguntó.

- Si. - asentí. - Igualmente no creo poder, quiero hacer algo con Iara, hace años no la veía. - expliqué.

- No hay problema. - sonrió de lado. - ¿Por que hace tanto?.

lo miré y me puse algo nerviosa ya que no podía contarle la historia.

- Temas familiares. - miré el piso tratando que no siga preguntando y la puerta se abrió dejándonos ver a Iara.

- Te estaba buscando. - sonrió y saludó a todos.

- Buen día. - sonreí. - Estaba esperando que te levantes para ir a casa.

- De eso quería hablar. - me miró y supe que había organizado algo. - Mauro dijo de ir a un lago. - sonrió nerviosa.

- Esta bien. - asentí.

- A eso quería invitarte, vamos a ir todos. - Tomás habló a mis espaldas y sonreí.

- Tendríamos que pasar por casa. - recordé.

- No hay problema. - terminó su café y dejó la taza en el lavado. - ¿Vamos?. - se paró frente a mi.

asentí y junto a Iara seguimos sus pasos luego de saludar a todos, aunque los ibamos a ver en la tarde.

Residencia Decker.

- Lleven maya. - avisó antes de que bajemos del auto.

- ¿Vamos a meternos?. - pregunté.

- No seas ortiva. - rodó los ojos. - No pasa nada ahí.

asentí y entramos a mi casa, buscando todo rápidamente.

yo me duche rápidamente y al salir bajé encontrándome con Iara ya lista.

salimos y cerré todo con llave antes de subir al auto.

- Bueno, ahora vamos directamente al lago, los chicos ya están allá.

- Genial.

comenzó a manejar mientras el sol de la tarde le daba un poco en la cara, sin molestarlo y quise tener esa imagen por siempre.

𝘾𝙧𝙞𝙢𝙞𝙣𝙖𝙡 𝘾.𝙍.𝙊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora