𝘾𝙧𝙞𝙢𝙞𝙣𝙖𝙡 𝘾.𝙍.𝙊

14

25 DE ENERO 2020
21:56PM
Recidencia Giménez/Campos.

Narra Camila Decker.

suspiré mirando la gran casa frente a mi, Iara pasó por mi lado de la mano de Duki, el cual nos había traído y se acercaron a la entrada tocando timbre.

los nervios me invadieron, temía que la situación no fuese la esperada y simplemente a el no le importara que le haya dicho que no.

la puerta se abrió, el peliverde con un porro en la boca miró a su amigo y mi amiga, dando una mirada a sus manos y cuando miró detrás de ellos, conectando nuestros ojos se corrió para que pasen hasta que yo quedara frente a el.

- ¿Que te trae por acá?. - inhaló el humo y dió una mirada rapida a mi cuerpo.

- Vengo a buscarte. - hablé tratando de sonar firme.

- ¿Para que Decker?. - soltó como si no importase.

- Vamos a salir. - me acerqué a el. - Y no acepto un "no" por respuesta. - susurré y me alejé. - ¿O no era eso lo que querías?.

bajé las escaleras de la entrada, di media vuelta a ver si me seguía y estaba avisándole a Hache, me concentré en su aspecto y realmente esa camisa hawaiana, el sobrero pequeño clarito y su bermuda, me encantaban.

Hache me sonrió y le devolvi el gesto, Tomás agarró unas llaves y salió de la casa todavía con el porro en su boca.

se acercó y rápidamente lo saqué de sus labios para llevarlo a los míos.

me miró unos segundos mientras ihalaba el humo y sonrió de lado, acercándonos a su auto.

nos subimos cada uno por su parte y arrancó, poniendo la música un poco baja.

- ¿A donde vamos?. - pregunté.

- Primero pensé ir a un restaurante. - comenzó a hablar mirando el camino. - Pero llegué a la conclusión de que tenía que ser especial.

- ¿Entonces?.

- Primero vamos a comprar algo de comer. - evitó mi preguntas. - ¿Pizza o Sushi?.

- Pizza. - elegí y el sonrió de lado.

paramos en una pizzería, bajó y a los minutos llegó con dos cajas, las dejó en el asiento trasero y condujo nuevamente a algún lugar.

la noche no me dejaba distinguir muy bien donde nos encontrabamos, solo se que era un lugar bastante oscuro, llegamos y paro el auto.

bajé y reconocí el edificio al que me llevó la primera vez.

tiene que ser un lugar especial.

sonreí y agarré las cajas de pizza, caminé detrás de el y comenzamos a subir las escaleras.

- Por dios. - me quejé.

- No existe. - susurró gracioso y rodé los ojos viendo como el parecía nada cansado.

suspiré y al llegar a la puerta agarró mi cadera.

- Guarda energías Decker. - sonrió de lado y me dejó pasar primera.

entré al cuarto y dejé las pizzas encima de la mesita, el sacó unas cervezas de la pequeña heladera que se encontraba en una esquina y me entregó una.

me senté en la cama y el se sentó en la silla con rueditas frente a mi, abriendo una de las cajas de pizza.

- ¿Como sabías?. - pregunté viendo que eligió una de las pizzas que más me gustaba.

el sonrió de lado sin responder y comimos tranquilos y en silencio mientras se escuchaba una canción bajita en el parlante.

- ¿Como encontraste este lugar?. - pregunté.

- Hace unos años, cuando todo no eran robos en nuestra vida. - empezó. - Acá vivía mi familia, era un edificio lleno de gente, todos amaban a mi mamá. - sonrió algo triste. - Cuando empecé a perderme ella comenzó a decepcionarse de mi, alejándome poco a poco. - no me miraba, solo clavaba su vista en la comida. - Tuve que irme porque la policía nos buscaba, me metieron preso y cuando logré salir ya no estaban, no había nadie y nunca supe la razón.

- Capaz pudieron salir de la villa. - solo me salió eso, no sabía que decir.

- Lo dudo, mi mamá a pesar de los problemas amaba este lugar. - negó. - Prefiero no pensar.

volvió a su actitud tranquila hasta que terminamos de comer y volvimos a sentarnos en el balcón como la primer noche que pise este lugar.