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IV

Carta

Liam

—¡Feliz día del amor y la amistad!

—¡Cállate Liam! —expresó Max rodando los ojos.

—Aburrido. Eres tú el que tiene que estar feliz, yo estoy soltero.

Se encoge de hombros—Me da igual. Es un día cualquiera. Admito que tengo novia pero para mí es un día normal.

Hago una mueca—Bueno, no importa. Yo solo tengo ojos para la chica de la fiesta.

Pone los ojos en blanco—¡Ay no! Liam no empieces de nuevo.

—Ya me callo. Mira, por ahí vienen los chicos —miramos hacia allá.

Son tres chicas y dos chicos los que componen nuestro pequeño grupo de amigos aparte de Max y yo.

Una de las chicas es mi prima y es igual a mí, solo que más enana. Parece mi hermana. Su nombre es Leidy.

Jennifer, nombre de pila Jenny, es su mejor amiga. Ella también es enana. Su cabello es negro azul y lacio que llega hasta su cintura. De piel pálida y ojos negros. Bonito cuerpo, en cambio mi prima es una tabla pero es muy bonita. Es muy seria, sin embargo Leidy es más activa y poco presumida.

Por otro lado está Lianor que tiene de las dos personalidades, menos el tamaño, es bastante alta. Su piel es bronceada, cabello es de color café claro ondulado, de ojos negros, nariz fina y labios gruesos. Tiene un buen cuerpo al igual que Jenny.

Gregory, es un chico alegre pero tímido y educado, pocas veces bromista, tiene sus día. Es de cabello castaño claro y riso. Ojos cafés, de facciones finas y delgado.

Simón es más loco y carismático. Su piel es pálida, tiene el cabello negro y ojos azules oscuros. Nariz fina y labios gruesos con un piercing.

Max, mi mejor amigo. Tiene el cabello rubio y ojos pequeños color verde.

Llevamos juntos desde pequeños. Siempre hemos sido mejores amigos.

—Hola chicos —saludaron Jenny y Lianor a la vez.

—Hola —correspondo al saludo con una sonrisa.

—¡Chicos, alegría en esas caras! —exclamó Simón causándonos un susto y él explotó en risas.

Leidy le dió en la cabeza y se retrocedió sobándose la misma.

—¡Deja las idioteces Simón! —le gritó Leidy.

—¡Au! No me importa, voy a seguir haciéndolas.

Niega con la cabeza—Nunca cambiarás.

—Claro que no.

—Ustedes cada día están más idiotas —dijo Jenny causando la risa de todos.

—Traje manzanas —habló Gregory que antes permanecía callado. Sacó de su mochila siete manzanas y nos dió a cada uno.

Este chico suele ser muy bondadoso a pesar de ser el mayor de todos.

—¡Wao! ¡Tienen dulce! —dijo Simón como un niño chiquito.

Gregory sonríe y se le encogen los ojos y le salen pequeños hoyos en las mejillas—Es como más me gustan.

La campana sonó y nos colocamos en la plaza en nuestros puestos correspondidos.

El director comenzó su charla—¡Buenos días alumnos y alumnas! Primero que nada, ¡Les deseo un feliz día de San Valentín! Espero que sus sonrisas sean las más grandes. Les tengo una buena noticia. Hoy las clases serán correspondientes hasta las diez de la mañana. Tendrán tres turnos de clase solamente —los abucheos comenzaron entre Simón y yo y acabaron en toda la escuela—. Bueno, ya silencio —todos callamos—. Como decía. ¿Por qué? Pues, habrán festividades y concursos. Las aulas permanecerán cerradas hasta la hora de salida, a las dos de la tarde. Habrá una comida especial en nuestro comedor. Aquí termina mi orientación. Ahora, a clases.

Todos nos fuimos a nuestras perspectivas clases.

Horas después...

La campana sonó y los alumnos abandonaron los salones y nos dirigimos al patio. Todo estaba decorado, habían muchos puestos de juegos y comidas. Todos se dispersaron emocionados.

—¡Alumnos! ¡Vayan a la plaza! —formamos como en la mañana—. Antes de comenzar este festivo. Entregaremos las cartas del buzón.

Algunas chicas estaban arriba de la plaza y colocaron el buzón en el medio. Abrieron la tapa y comenzaron a entregar las cartas a todos. Me dieron variadas cartas y las iba guardando en mi mochila. Hasta que una me llamó la atención. Era de color azul claro con un lazo del mismo color pero oscuro. Abajo decía mi nombre en pluma azul oscuro. Vaya dedicación. Disimuladamente la coloqué en el bolsillo de mi chaqueta y seguí guardando las otras. Cuando no quedaba más ninguna cerré la mochila.

—Bueno, eso fue todo. Pueden disfrutar del festival. Buenos días.

Nos esparcimos entre nosotros. Los chicos se reunieron y me llamaron a jugar pero usé la escusa de ir al baño y me escondí a leer la carta.

Quité el lazo y la abrí. La hoja azul estaba escrita con tinta azul oscura. Comencé a leer:

Querido Liam:

Haberte conocido me causa mucha emoción.
He tenido estos días una tonta sonrisa en la cara.
Solo por haberte conocido.
Pero...
No puedo dejar que me veas.
Simplemente seré anónima para tí.
Siempre será así.
Quiero decir que me gustas Lian.
Tiene que ser a través de cartas.
Porque...
Nunca quiero que me veas.

C. Tu enamorada secreta.

—Enamorada secreta.

Mi Enamorada Secreta ✔️ [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora