Mi Enamorada Secreta ✔️ [Borrador]

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XV

Salvando situaciones

Carlos

Tomaba del champagne mientras veía a Destiny y a Max bailar el vals, él le susurró algo al oído y ella rió.

La verdad es que trataba de no pensar en ellos dos juntos la mayoría de mi tiempo, y estaba funcionando pero en momentos como estos no sabía que pensar.

Sentí un toque en mi hombro llevando mi vista hacia la persona que lo había provocado.

Una sonriente Riley suspira—Carl, deja de mirar hacia ahí. Solo provocarás que te pongas insoportable, y no estoy para aguantarte —dice y toma de su copa.

—No los estoy mirando en plan celos, solo...los miro y ya —dije encogiéndome de hombros.

Riley resopló—Eso dímelo en una hora cuando no podamos ni acercarte a tí —suspiré—. Además, la idea de venir fue tuya. Aguántalo ahora.

Se me ocurrió algo maravilloso y abracé a Riley por los hombros atrayéndola hacia mí.

Me acerqué a su oído para susurrar:—Y si nos vamos tú y yo de esta fiesta que solo me está poniendo de los nervios y disfrutamos por nuestra cuenta. ¿Que te parece? —ella se separó un poco para mirarme en una distancia bastante cercana, cabe aclarar.

Ella también susurró—Me parece que te quiero matar por hacerme comprarme un vestido para venir a una fiesta a la que no quería asistir —reí suavemente.

—Bueno, lo usamos para ir a un lugar elegante, quizás a un restaurante. Luego podríamos ir a un bar, no sé. Algo así —dije alzando las cejas.

Sonrió—¿Y el dinero?

Saqué de mi chaqueta la tarjeta de crédito de mi padre, la que gentilmente me había ofrecido por si queríamos comer algo.

—Esta noche nos invita mi padre —susurré y ella me sonrió.

Dejamos las copas en una mesa y desaparecimos de ahí lo más pronto posible.

Camila

Una hora maravillosa de mi vida después estaba sentada con Liam en una mesa tomando champagne tratando de calmarme.

Joder, que habíamos bailado mucho, y en el proceso compartimos algunos besos.

—Nunca en mi vida había bailado tanto como hoy —dijo sonriendo.

—Ni yo tampoco. De hecho solo había sido pareja de baile de mi hermano y mi padre.

Él soltó una carcajada—No jodas.

Le di un golpe en el hombro—A ver, que tampoco es que quisiera compartir baile con más personas. He sido muy exclusiva, eres afortunado —bromeé guiñándole un ojo y rió.

—Ya, desde luego —rodé los ojos.

Él vió por detrás de mí y yo seguí su mirada. Sonreí al notar a las cumpleañeras con sus parejas saludando a los chicos.

—Vamos —dije y Liam y yo nos levantamos del asiento para dirigirnos a ellos.

—Feliz cumpleaños a las feas de mi corazón —animó Liam alzando los brazos y Lady fue la primera en abrazarlo.