—Creo que esto no es así —les dije y ambos me miraron con claras intenciones de matarme —. Bien. Yo no he dicho nada —me retracté encogiéndome de hombros.
—Tienes que conectar el blanco a éste terminal blanco —Jin rodó los ojos mientras intentaba leer el panfleto.
—Ese no es el blanco. Loco daltónico —se defendió Irene. Ambos se miraron con un aura creciente de combate.
—Ok. ¿Quieren algo de beber? —pregunté y sonrieron enseguida. Me puse de pie y caminé a la cocina. Saqué tres vasos y vertí jugo de naranja en ellos — ¿Y bien? —le ofrecí a cada uno un vaso.
—Vamos Jin, estoy completamente segura de que esto también se tiene que conectar —tomó un par de cables y se los enseño.
—Espera un momento. Estoy leyendo esto —respondió sin despegar sus ojos del pequeño panfleto.
—Denme un segundo —levanté la mano y ambos me miraron —. Pueden repetirme ¿Cuál es la razón de que gastara la mitad de mi dinero, para aportar en comprar un videojuego que ni siquiera pueden conectar?
—No es un simple videojuego —bufó Irene —. Es un Play Station 4 —me corrigió casi ofendida.
—Oh. Lo siento. ¿Cómo pude equivocarme en algo tan importante?
— ¡Ya está! —gritó Jin —. Ahora, ¿Qué juego jugaremos?
—Pues, yo compre algunos —dijo Irene.
—Estos son para niños menores de doce años.
— ¿Y qué? Tenemos que aprender por lo básico.
—Sigo diciendo que malgaste mi dinero en esto.
—Ok, yo primero.
— ¡Hey! Jin eso es injusto. Yo también quiero.
—Yo paso de esto —suspiré y me puse de pie —. Voy a salir a comprar algo ¿Quieren que les traiga algo?
— ¡Jin!
— ¡No me jales!
—Bueno. Yo me voy.
Tomé mi billetera y sin dar más rodeos, salí de la casa. La verdad era que no se me antojaba comprar nada, simplemente quería salir y estar lo suficientemente lejos de esos dos y olvidar el hecho de haber gastado dinero innecesario.
Era sábado y lo único que quería era descansar. Pero incluso antes de poder levantarme de la cama, Irene y Jin ya estaban sobre mí. ¿Y qué era lo peor de todo? Extrañaba terriblemente a Jungkook. Y era extraño, normalmente cuando alguien pasa mucho tiempo con cierta persona, terminas por cansarte de ella, pero en mi caso era todo lo contrario, yo me había acostumbrado tanto a su compañía que cuando no la tenía, le extrañaba mil.
Y una idea curso mi mente. No tardaría tanto como para que mis amigos se preocuparan por mí, pero estaban tan abstraídos en su "mundo" que yo tenía algo de tiempo. Así que, por primea vez fuera de mi imaginación, crucé la calle y me planté frente a la vieja puerta de madera. ¿Debería tocar o simplemente entrar con la llave extra que estaba guardada en mi bolsillo? Porque, desde el pequeño préstamo de su auto, no me da otra llave que no sea la de su casa diciendo "No puedes escaparte con ella"
Así que sintiendo un lado malvado de mí que no conocía, entre sin tocar dispuesto a pillar al siempre sereno Jungkook en algo vergonzoso.
Apenas entre recordé las palabras de Jungkook: Se ve peor por fuera, que por dentro, y era verdad. La vista sucia y tenebrosa que aparentaba por fuera esa casa, no daba mucho crédito a lo que estaba dentro. Estaba limpio y casi ordenado, además, no se veía ninguna pared a punto de caer. Eso si, faltaba una buena pintada y un par de cortinas. Pero estaba pasable.
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Moon GhostºKVº ADAPTACION
RandomSiempre me era casi imposible ser normal o común, sabía perfectamente que yo jamás seria como una persona normal-no me importaba serlo de todos modos-. Mi madre decía que era una bendición, los doctores decían que eran alucinaciones, y yo decía que...