La cara de mi madre se desfiguro apenas le di la noticia. Me encogí de hombros pero tuve mi postura firme. No iba a flaquear.
—Déjame entender lo que me estás diciendo —sujetó su cabeza como si tuviera un fuerte dolor —. Son pasadas de las cinco de la mañana. Y tú me vienes a decir que pasado mañana... bueno, mañana, tomando en cuenta que ya es viernes, ¿Te vas de viaje?
—Sí.
— ¿Por qué? ... ¿Por qué? —repitió la pregunta.
—Es algo importante mamá. Solo confía en mí —no podía dar más información. Yo no la perturbaría con pesadillas el resto de su vida.
—Confío en ti, en parte. Pero confío en tu criterio —suspiró resignada y yo me sorprendí de que hubiera sido tan fácil —. Sabía que éste día iba a llegar.
— ¿Lo sabías? —entrecerré los ojos.
—Tu padre, que en paz descanse, también se fue un tiempo cuando éramos novios.
— ¿Papá? ¿De verdad?
—Sí. Realmente pensé que todo se había acabado entre nosotros y que él ya no volvería. Pero volvió, al mes. Diciéndome que Dios hiciera lo que quisiera con él, pero que quería estar conmigo —miró el techo recordando eso con una sonrisa en el rostro —. Al mes nos casamos y luego quede embarazada de ti y... él murió.
—Mamá... —solté sus manos y puse mi cabeza en su regazo. Ella acaricio mi cabello — ¿Por qué no me cuentas como conociste a papá? ¿Cómo fue? ¿Cuándo supiste que sabía lo que pensabas?
—Jamás te interesó saber de tu padre.
—Jamás me sentí tan cercano a él como ahora.
—Ya. Puedo entenderte —sonrío.
— ¿Me contaras la historia?
— ¿Qué quieres saber?
—Todo.
—Todo. Bien... —inhaló profundo y cerró los ojos —. Yo tenía unos quince o dieciséis años cuando vi a tu padre por primera vez. Acababa de terminar el curso y salí con unas amigas a festejar. Fuimos a la heladería que está cerca de esa fábrica que quebró hace algunos años. ¿La recuerdas?
—Como olvidarla —rodeé los ojos —. Continua.
—Bien, yo me ofrecí a ir a buscar los helados. Creí que era tarea fácil, pero lo vi muy complicado con diez helados en mis brazos. En ese momento Donghae cruzo caminando por fuera de la ventana y me llego eso que se dice, amor a primera vista.
—Un flechazo.
—Sí. Un flechazo, bastante fuerte de por si, ya que dejé caer todos los helados. Mis amigas querían matarme —rió ante el recuerdo —. Y después de eso, cuando comenzó un nuevo año en el instituto. Lo vi, otra vez. Así que pensé que era el destino y que él sería mi marido algún día.
—Mamá...
—Era broma. No pensé que sería mi marido, pero si pensé que había tenido bastante suerte al volverlo a encontrar. Pero tal como le haces tú, Donghae repelía a las personas. Y siempre estaba solo. Me tomó medio año juntar el valor suficiente para poder salir de las sombras de donde lo miraba y caminar hacia él para poder hablarle. Pero cuando me miro, no pude parar de pensar lo lindo que era. Claro, ¿Cómo iba a saber yo que sabía lo que pensaba? Si lo hubiera sabido, me hubiera ahorrado muchos pensamientos bastantes vergonzosos. Pero sigo, como dije, pensé lo lindo que era y eso, él parecía bastante incómodo y yo no sabía porque en ese momento — rodamos lo ojos —. Así que se levantó, tomó su cuaderno y se fue. Y yo me quede como una tonta ahí de pie.
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Moon GhostºKVº ADAPTACION
RandomSiempre me era casi imposible ser normal o común, sabía perfectamente que yo jamás seria como una persona normal-no me importaba serlo de todos modos-. Mi madre decía que era una bendición, los doctores decían que eran alucinaciones, y yo decía que...