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— ¿Aun te duele? —me preguntó Jungkook casi divertido. Extendió sus dedos y los pasos a través de mi tobillo, mandando una pequeña corriente eléctrica a todo mi cuerpo —. Aun no entiendo como haces para meter el pie en una madriguera de conejo.

—Es tu culpa por esconderte de mí. Si no te hubieras escondido, yo no te habría buscado y claramente no me hubiera torcido el tobillo.

—Ok. Ok —levantó las manos en señal de derrota — ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

—Creo que estaría bien que metieras el pie en la madriguera y te torcieras el tobillo —sonreí.

—Hum,... creo que paso —me ayudó a ponerme de pie —. Ya pensaras en algo más.

—Dalo por hecho.

— ¿Puedes caminar?

—En parte —apoyé la punta de mi pie e hice presión. Dolió, pero no era tanto como para no poder caminar, pero sí para cojear.

—Espera, te ayudo —apegó más su cuerpo al mío y pasó su brazo sujetando mi cintura. Mi cuerpo reaccionó al instante y mis mejillas se sonrojaron. Claramente, él no sabía lo que causaba en mí.

— ¿Qué hora es? —le pregunté tanto por querer saber y por pensar en otra cosa que no fuera el calor de mis mejillas.

—Las seis y treinta. Y ya estamos algo alejados de la casa, así que mejor volver ahora para llegar cuando mi padre esté ahí.

—Bien —puse mi mano sobre la que sujetaba mi cintura y la otra alrededor de la suya propia para poder sujetarme mejor y poder caminar.

—Por qué mejor, no te llevo yo.

—Porque si camino, más pronto me dejará de doler. Y eso me recuerda, ¿Quién en Ji Hoon?

—Mi hermano pequeño.

—Oh, sí. Creo haberlo visto cuando salí de tu habitación. Estaba jugando un videojuego.

—Claro. Él siempre pasaba todo su tiempo en la casa del árbol. Ahora está obligado a jugar dentro.

— ¿En realidad Yoongi incendió su casa?

—Es lo más probable. Le encanta jugar con fuego.

—Woah... ¿Seguro que está casado?

—Bueno, hubo una gran celebración, un traje blanco y un 'acepto'. Así que pienso que sí.

—Pero pudo ser que la gran celebración haya sido solo una fiesta de domingo, el traje blanco un simple traje de noche y el 'acepto' pudo decirse cuando aceptó un vaso de bebida.

—No había pensado en eso. Mira que gran imaginación la tuya —yo reí por lo bajo y él pellizco la punta de mi nariz.

—No es imaginación, soy realista.

—Ok, entonces se realista en esto. Un hombre lobo y una chico que sabe leer la mente.

—Eso es irrelevante.

—Como tú digas.

Me sujeté más fuerte a su cintura para poder caminar mejor. Miré a mí alrededor, grandes árboles nos rodeaban hasta donde mi vista alcanzaba a apreciar. Bajo mis pies, hojas secas crujían en cada paso que dábamos y pequeños animales se atravesaban por nuestro camino rápidamente. Todo aquello era bastante relajante, pero yo no podía estar tranquilo del todo, había cosas muy importantes en las cuales pensar y otras cosas que preguntar.

Yo tenía algo muy claro, desde el preciso momento en el que Jungkook dijo que tenía que venir a su casa, eso me sonó más bien a 'huir'. Y yo conocía a Jungkook, o bien creía conocerlo, como para saber que había algo detrás de todo esto, algo muy serio como para que no me lo haya contado. Y todo me llevaba a pensar que todo estaba centrado en San Luis. Era un presentimiento, tonto quizá, pero me dejaba lo bastante intranquilo sabiendo que mi madre estaba ahí, sola. Sin mí.

Moon GhostºKVº ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora