18| La primera prueba

35.9K 2.3K 686
                                    

INHALÓ Y EXHALÓ UNAS TRES VECES

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

INHALÓ Y EXHALÓ UNAS TRES VECES. El temblor de sus manos se hacía cada vez más notorio. Cualquiera diría que sufría de la enfermedad muggle llamada Parkinson gracias a los constantes temblores que estaban presentes en sus extremidades. Caminó de lado a lado en el compartimiento, tratando de despejar su mente, la cual estaba llena de pensamientos negativos que la atormentaban. Se podía decir que su miedo no solo era por lo que pudiera encontrar en las pruebas, sino que le temía a que su P.P.O apareciera en medio de esta.

Ese era su verdadero miedo.

—Agatha, ya es hora —escuchó la suave voz de Dakota entrando al compartimento. En cuanto la vio, se detuvo en seco sin saber cómo reaccionar—. Por favor dime que esa camisa no tiene lo que yo creo que tiene.

El atuendo de Agatha consistía en una blusa negra con el logo de Slytherin, una chaqueta de cuero del mismo color, unos pantalones negros, unas botas altas del mismo color y unos guantes mitones de cuero negro. Su cabellera rubia estaba recogida en un moño alto.

—Orgullo Slytherin mi querida Dakota.

Le ofreció una sonrisa enorme.

—Puedo ver eso con mucha claridad —murmuró, todavía sin creerlo.

—De todos modos, ¿dijiste que ya era hora? —quiso saber, desviando la conversación hacia otro tema más importante que su atuendo.

Dakota asintió.

—Sal, todos te deben de estar esperando.

Agatha asintió, comprendiéndolo. Tomó varias respiraciones profundas y caminó fuera del compartimiento. Se escucharon los gritos y aplausos de todas las casas cuando salieron las cuatro concursantes. Agatha tragó al ver que justo frente de los compartimientos, que fueron hechos con magia en las esquinas del campo de Quidditch, había un tipo de cueva donde se realizaría la prueba.

«Que no sea valentía, que no sea valentía», repitió en su mente, cruzando sus dedos.

—Bienvenidos a la primera prueba del concurso Señorita Hogwarts —se escuchó la voz de McGonagall por todo el campo—. La primera prueba será la de lealtad...—¿Lealtad? Para eso se necesitaba una maldita cueva que hasta a Voldy le daría miedo—... Las estudiantes tendrán que enfrentarse a la situación que se les presente allí, si alguna no puede continuar con la prueba solo tiene que decir «Et Educ Me De» e inmediatamente será sacado de la cueva. Cuando haya finalizado la prueba tendrá que decir "Ego Consummavi".

Agatha memorizó las palabras. Las necesitaría cuando entrara a la cueva. No podía olvidarlas, por lo que las repitió varias veces para que no se confundiera y las olvidara.

—¿Estamos listos para comenzar la prueba? —los vítores provenientes de las gradas fueron la respuesta a esa pregunta.

Uno, contó Agatha, inhalando profundamente por la nariz. Dos, ya estaba comenzando a sentir su corazón latiendo desbocado con anticipación. Tres, terminó de contar antes de que sonara el cañón que daba inicio a la prueba. Las cuatro concursantes salieron corriendo a toda velocidad y entraron a la cueva, la cual estaba extremadamente oscura. Apenas podían reconocer quién se encontraba cerca de ellas en ese lugar húmedo. El aire era pesado y se adhería a sus ropas, casi impidiéndoles respirar con normalidad.

La hija de Draco Malfoy y Hermione Granger. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora