Destinados
(Hikaru Matsuyama)
-¿Cómo lo hacen?- pregunté al ver como Tsubasa anotaba un gol gracias a la asistencia de Taro ante las ovaciones de nuestros compañeros- esa coordinación es impecable!
-que esperabas Matsuyama, son la combinación dorada!- exclamó con euforia Ishizaki mientras se acercaba al dueto- llevaremos la copa a Japón!
Suspiré al ver la sonrisa tímida de mi amigo Misaki, nos conocemos desde pequeños pero no logramos coordinar con tal exactitud como lo hace con nuestro capitán. Taro es bueno armando la estrategia de juego y creando oportunidades de gol a través de sus pases certeros pero siempre me impresiona cuando juega a la par con nuestro capitán.
Es como si ellos dos se complementaran, algún tipo de telequinesis por así decirlo. Algo que me hace recordar a mis padres, sonrío al recordar mi infancia junto a ellos. Mamá miraba fijamente a mi padre y ya sabía exactamente qué es lo que quería. Una vez movido por la curiosidad, me atreví a preguntarle sobre su maravilloso don.
-mmm- mi madre miró hacia arriba como si tratara de buscar aquellas palabras que me quería decir- será porque somos destinados, ya entenderás cuando seas mayor- me dio un beso en la frente. Esa respuesta me generó más dudas en vez de responder mis incógnitas
Escuché durante toda mi vida que existen las parejas destinadas, las señoritas anhelan con ese tipo de relación pero nunca le di tanta importancia. Mi relación con Yoshiko fue repentina, con un comienzo lleno de adrenalina y con algo de culpa por no darme cuenta de los sentimientos de mi amiga. Me sentía cómodo con ese tipo de relación, demasiado cómodo que ya se había hecho algo tan rutinario y aburrido. Espero que algún día encuentre a mi destinado.
-Hikaru- Misaki posó su mano en mi hombro y me miraba algo preocupado- te sientes bien? Te veo algo preocupado
-No te preocupes Misaki, solo estaba pensando que lo más probable es que Tsubasa y tú estén destinados-
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El dueto dorado- tsubasaki
FanfictionDespués de salir vencedores en las olimpiadas y realizar el gran sueño de Misaki, Tsubasa se cuestiona sus sentimientos hacia su pareja de oro.