Emilio iba bajando del elevador cuando encontró a Joaquín bajando las escaleras, el rizado había pasado toda tu mañana encerrado en su habitación para poder pasar sus horas de trabajo en la tarde junto a Joaquín, cuando ambos se encontraron se sonrieron mutuamente, Emilio adelantó su paso y giró a mirar al menor, con la cabeza hizo un gesto para que lo siguiera. Joaquín miró como el más grande entraba al baño y lo siguió.
En cuanto el castaño abrió la puerta y entró, Emilio cerró y comenzó a checar los cubículos, asegurándose que no hubiera nadie más con ellos.
—¿Qué pasa?–preguntó el mancebo.
—No he dejado de pensar en todo el día en ti y en la cita con la chica que ni siquiera recuerdo su nombre.–habló el mayor.—He decidido que no iré, le voy a cancelar.
—No, pobre chica.
—Es que no quiero que mal intérprete las cosas porque en verdad no tengo intenciones de salir con ella.–Emilio se acercó al castaño. Joaquín mordió su labio con nerviosismo.
—Déjale en claro eso en la cita.–Joaquín miró hacia el suelo pues no sentía que podía soportar la mirada de Emilio.
—Entonces ¿No te pones celoso si salgo con ella?–Emilio seguía acortando la distancia.
—¿Debería?–ahora si Joaquín se atrevió a mirar al mayor, quien tenía sus ojos clavados en el más pequeño, una sonrisa decoró su rostro y dio otro paso, casi tocando nariz con nariz.
—No.–se movió con la intención de robarle un beso al menor, pero los movimientos del castaño fueron más rápidos y esquivó al rizado.
—Bien, entonces, con las cosas en claro, vas a esa cita y vayamos a trabajar.–Joaquín camino hacia la puerta y salió del baño, dejando a Emilio ahí.
—Hasta que te apareces por aquí.–habló Mario cuando Emilio entró a su oficina, Joaquín ya se encontraba en esta anotando algunas cosas que Miriam le dictaba.
—Perdón, me quedó haciendo unas cosas hasta tarde y me quedó dormido.–mintió.
—La mañana es más productiva para todo lo que en mis actividades conciernen, actividades que seguro a tu padre le gustaría que te involucraras, así que por favor te pido que intentes llegar más temprano.–dicho eso, Mario se levantó de su silla y caminó hacia la puerta.—Tengo que irme temprano hoy, así que te quedas Miriam y Joaquín, por favor mañana intenta estar en la mañana qué hay muchas cosas que hacer.–Mario salió de la oficina.
—Déjalo, está de mal humor.–dijo Miriam.—¿Quieren un café antes de irse a checar las habitaciones conmigo o mejor cuando regresemos?
—Cuando regresemos.–respondieron ambos al unísono.
—Bien, entonces a movernos para terminar más rápido que yo también me quiero ir temprano.
Miriam y Joaquín se levantaron de sus sillas y así los tres salieron de la oficina, ya cuando se encontraban en el elevador, la mujer comenzó a dar indicaciones.
—Joaquín, vas al quinto piso y a la habitación 518 le pones las toallas de mano, a la 516 la refrescas y la 502 le pones una almohada de la habitación 504 porque esa está fuera de servicio.–Joaquín solo asintió.
–¿Lo puedo acompañar?–preguntó Emilio.
—No, tú irás conmigo al cuarto piso, pasaremos unas habitaciones y nos encontraremos todos en el segundo piso.
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O' Hotel (Emiliaco)
Fanfiction-Dime que quieres Emilio ¿Qué quieres para poder tenerte feliz?-preguntó el hombre ya enfadado. -Algo que el dinero no puede comprar. -No existe nada que el dinero no pueda comprar, ya dime que es lo que quieres. Necesito a mi hijo de nuevo, te quie...