Capitulo 2

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Los personajes de Naruto no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

Saltando de rama en rama, tres ninjas y un gran perro, se encaminaban a su destino. Ellos declinaron la oferta del Hokage, de pasar unos días en el hotel de las aguas termales y en su lugar, decidieron viajar cerca del mar, a orillas de la aldea de las olas.                                 

¿La razón por la que no aceptaron asistir a las aguas termales? Bueno... aunque no se decía abiertamente, los dos varones sabían que su compañera de equipo, jamás usaría traje de baño en los baños mixtos. Ellos no estaban dispuestos a exponerla sabiendo lo tímida que es su compañera. Para Kiba y Shino, Hinata era como su hermana menor siempre la estaban cuidando de todo y de todos, en especial, desde el desarrollo que comenzó a mostrar la niña... esos grandes senos, pequeña cintura, caderas anchas y glúteos firmes, no querían ni imaginar, lo que pasaría al usar traje de baño frente a los hombres.  

Sabían bien que no saldría de su habitación y mejor optaron por disculparse con los demás compañeros, inventado una excusa algo tonta, según el criterio de Shino, Kiba a veces era tan impulsivo, que ni siquiera pensó y dijo lo primero que se le ocurrió.          

Hinata por su parte, se sentía muy culpable de que sus mejores amigos no disfrutan del hotel y los baños, solo por ella, trató por todos los medios posibles de convencerlos para unirse a los otros, incluso les aseguro que si usaría su traje de baño, que no se preocuparan por ella, pero no logró hacerlos cambiar de opinión.

Ahora en vez de dormir cómodamente en las camas del hotel, dormirían en casas de campaña y bolsas de dormir. Ella cargaba con todo lo necesario para cocinar para ellos, era lo menos que podía hacer, también preparó bentos con la comida favorita de cada uno de los cuatro.  Si, Hinata contaba a Akamaru como uno más de sus amigos.

Se llevaba muy bien con el perro, esto debido al gran amor que sentía por los animales, pero en especial los perros. La madre de Kiba le regalo un cachorro cuando cumplió 16 años, sin embargo, no le permitieron aceptarlo, aunque le rogó a su padre poder quedárselo no accedió, le dolió la garganta por el gran nudo que se formó al no quedarse con el cachorro, estaba segura que él hubiera llenado un poco la soledad en la que vivió toda su vida en el complejo, puesto que no la querían y eso era obvio, empezando con el consejo y terminando con su hermana y su padre.

Su abuelo era gentil con ella pero no estaba segura si era por lastima ya que todos la despreciaban. Los únicos que la querían y no tenía dudas eran, Neji y Ko, sonrió solo con recordarlos.

Kurenai era otra de las personas que se gano su cariño desde el día que la conoció, ya la consideraba como familia, su sensei era muy maternal con Kiba, Shino y por supuesto, con ella, así que, como a hermanos mayores, haría lo que fuera por esas personas.

De pronto se sonrojó al recordar a cierto sensei de cabello blanco y ojos rojizos, una sonrisa soñadora apareció en sus labios sólo con pensar en él y  es qué, desde hace unos meses después que empezó a entrenarla, algo en ella comenzó a cambiar, ya no miraba a Naruto como antes ya era capaz de hablar con él sin tartamudear y sin sonrojarse, esas fueron las primeras señales, después notó, que ya no le dolía mirarlo tras de Sakura, sino por el contrario, deseaba que Sakura lo tomará en cuenta, pero para ella sólo era un buen amigo, porque su corazón pertenecía a Sasuke Uchiha.

Luego notó que al estar cerca de su sensei, su corazón latía más rápido, le temblaban las piernas y sentía mariposas en el estomago, no estaba muy segura de que pensar acerca de esas nuevas sensaciones, pero no quería que él se enterara, porque lo  terminaría alejando al considerarla una niña tonta y lo que menos quería, era dejar de verlo, debido a que sus ratos con él eran cómo su oasis en el gran desierto de soledad.

Pieza de venganza MADAHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora