Cartas

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      Querido Shine:              09/04/1944

¿Cómo va todo?¿El mercado?¿La aldea?
Espero que esté todo bien. Al igual que tú. Ahora mismo, nos estamos dirigiendo a la base del Coronel Foudre Louis. Allí nos entrenarán y nos enseñarán como lidiar con todo esto. Realmente, espero tener las agallas necesarias como para salir de esta con vida.
Préstame tu fuerza. Dame un abrazo. Por muy lejos que estemos el uno del otro, transmíteme tu amor. Yo solo no podría continuar.
Te juro que dormir en el suelo es lo peor que me ha pasado en toda mi vida. Es demasiado incómodo. Hecho de menos tu cama calentita y tu cuerpo descansando junto al mío. Hecho de menos tu cara durmiente. Te echo de menos.
Y sólo han pasado nueve días desde que nos dijimos adiós...no sé si resistiré.
     
          Te quiere,

                           Will

      Querido Will:                  17/04/1944

Me alegro de que estés bien y que al menos tengas una especie de preparación antes de irte a ese infierno llamado Guerra.
Aquí, todo está bien. Todo sigue prácticamente igual desde que te fuiste.
Yo también te echo de menos. Cada mañana. Cada tarde. Cada noche. Todavía siento tu presencia en los caminos de la aldea. En el bosque. Sobretodo, cuando paso cerca de la granja de tus padres.
Oh Will, no tienes ni idea de cuánto te añoro y no tienes ni idea tampoco de lo vacío que se siente todo sin ti. El mundo se quedó sin color en el momento en el que te subiste a ese furgón...

              Te quiere,
  
                                Shine

     Querido Shine:                26/04/1944

Las cosas se han puesto feas. Llegamos hace una semana a la base del Comandante. Fue todo un alivio, ya que antes estábamos en la intemperie y a la merced de los enemigos. Pero no todo han sido alegrías y descansos. Nos han comunicado que la Guerra se está poniendo más fea y destructiva a cada día que pasa y me temo que el tiempo apremia...y no vamos a poder ser entrenados por los cadetes experimentados.
Esto se debe a que los soldados caen como moscas, ya sean de un bando o del otro y nos quedamos sin refuerzos, por muchos soldados que hayan escondidos o rondando por los alrededores. Esto es un desastre.
Shine, si no vuelvo con vida, prométeme que prevalecerás.

           Te quiere,
       
                           Will

     Querido Will:                   02/05/1944

Ya no tengo palabras. Ya no sé qué decir. Ya no sé qué pensar. Solo se me ocurre rezar y creer que todo va a salir bien. Que todo acabará de una forma tranquila y apacible.
Pero no hago más que engañarme a mí mismo.
Ahora, espero con muchísima más fuerza y esperanza tus cartas, pues significan que estás bien. Que sigues con vida en algún lugar de este ancho mundo.
No puedo soportarlo. No puedo. Sinceramente, no puedo.

Te amo, Will. Realmente lo hago.

                               Shine



    Mi amado Shine:               10/05/1944

Ya en la Guerra. Lamento que esto sea tan corto, pero casi no hay tiempo para nada. Te amo. Te extraño. Ojalá que estés bien.
Yo por ahora, lo estoy.

               Te ama,

                             Will

P. D: Tengo mucho miedo de que esta sea mi última carta.

   Mi queridísimo Will:.        27/05/1944

Tu carta anterior tardó demasiado en llegar. El mensajero vino destrozado y cansado. Por Dios, que todo esté bien. Que todos lo estéis.
Estoy realmente muy preocupado. Solo espero que de verdad no sea la última carta que me enviarás...solo espero que no fuera un adiós.
Te he adjuntado junto a la carta una foto de la aldea que mi padre se tomó la molestia de sacar para ti. No te imaginas lo que nos reímos cuando volvió cubierto de polvo del desván, llevando su vieja cámara de pie bajo el brazo.
Vaya...me siento culpable. Mientras yo estoy riendo... tú estás allí.
Perdóname.

                     Te quiere,

                                   Shine

P.D: No hay día en el que no te eche de menos. Te amo. Sigue luchando con fuerza, por favor. Regresa a casa.

Aquella fue realmente la última carta que Will me envió, a pesar de que yo le enviase muchas otras más. Solo espero que consiguiese leer mis palabras de aliento y mis ánimos para seguir. No pido más.

           

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