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—Vamos hermosa. Quiero hacerte gritar de placer


La chica estaba casi derritiéndose por aquel chico que le lamía el cuello deliciosamente. Taehyung por otro lado disfrutaba apretando uno de los pechos de la chica


—A-ah esta bien, vamos a mi habitación.


Y eso bastó para que Taehyung sonriera orgulloso. Pensaba disfrutar ese momento al máximo, paso todo un día agitado.


Jungkook se encontraba camino a su casa; estaba ensayado una canción para la misa del domingo. El menor iba caminado queriendo que llegué las vacaciones, ya le daba MUCHA pereza pararse todos los días en la mañana.


Al llegar a su casa, vio a su padre leyendo el periódico y a su madre viendo la TV.


—Llegue


Los padres del chico lo observaron.


—Esas no son forma de saludar Jeon Jungkook


El nombrado estaba conteniendo las ganas de rodar los ojos, suspiró y habló con fastidió


—Buenas tardes padres, ¿ bendición?


Su padre se levantó de su asiento y miró mal a Jungkook


—Que sea la última vez que nos hables así jovencito – Su padre no podía permitir una conducta así del menor


—Pero…


—Pero nada ¡ Tú eres un seguidor de Dios y no puedes tener esas conductas; eres un niño bueno y no puedo permitir que te porte así. Te vas a devolver y te vas a confesar con vergüenza ante Dios por lo que hiciste.


Jungkook se sentía abrumado e impotente, no podía creer lo desconsiderado que era su padre, quería gritar todo lo que sentía pero trato de contenerse. Casi


—Estoy despierto desde las seis de la mañana, todos las noches me es trasnocho estudiando, pasó todo el día en el colegio casi explotando mi cerebro estudiando, salgo de ahí para seguir estudiando en la iglesia. Llego a la casa casi de noche para al otro día volver a hacer lo mismo ¿ sabían que no soy de hierro?. Yo también soy humano, yo también me agota, pero creo que ustedes no se dan cuanta ¿ por qué son tan desconsiderados conmigo? —No pudo evitarlo, soltó una parte de lo que sentía, tampoco pudo evitar alzar un poco la voz. Se sintió un poco orgulloso por enfrentar a su padre de esa manera, el Jamás le ha alzado la voz ni mucho menos se ha enfrentado a su padre. El orgullo se esfumó cuando vio a su padre acercarse amenazante, después de eso sintió fue el impacto en su mejilla derecha


— En la vida hay que sacrificarse. Tú más que todo debes de saberlo por que Dios se sacrificó para librarnos a todo de nuestro pecados ¿por qué no puedes sacrificar al menos tu esfuerzo?. No. Te. Crie así Jungkook. ¡Has lo que te digo! Debes obedecer a tu padre y a tu madre, ¿ no te enseñamos eso? —Mientras hablaba iba alzando la voz – ah y te diré otra cosa – Se quedó un minuto callado mirando a Jungkook quién tenía el ceño fruncido – Por desobediente debes tener un castigo – Jungkook abrió su boca indicando – No me gusta esos amiguitos tuyos, desde que te juntaste con ellos te has echado a perder… No quiero verte con ellos de nuevo.


—¡Ellos no tienen nada malo!


La madre de Jungkook se tapo los oídos y luego la boca con desesperación al ver y escuchar la fuerte bofetada que le dio su esposo al menor


—NO CONTESTES. Ve a la iglesia y confiesa todo!


Jungkook con los ojos llenos de lágrimas miró a su madre con una enorme decepción, para luego dar media vuelta y salir de la casa.


Jungkook caminó tenso, reteniendo el aire de sus pulmones, camino hasta llegar a un callejón y cuando entró en él, soltó el aire que llevaba retenido junto con el sollozo que de igual manera tenia retenido; no podía creer lo que paso, no podía creer lo ciego que esta su padre con la religión, solo tiene ojos para la religión y no para su familia.


El menor se pego a la pared y se dejo caer en el suelo para hundir su cabeza en sus rodillas, aun llorando. Paso rato así hasta que sintió una suave caricia en su cabeza.


—¿Qué le pasa a mi hermoso conejito?


El menor levantó su mirada lentamente para luego encontrar su mirada con la de el chico rubio


—¿Quién le hizo daño a mi conejito?


Jungkook sintió un miedo repentino, pero a continuación sintió fue un gran mareo, el menor se sentía súper mal, tanto físico como psicológicamente; su cuerpo estaba agotado de tanto ajetreo y ni que diga su mente, su mente estaba agotada, tenía tantos sentimiento mezclados. Ira, desesperación, frustración, desesperación, miedo. Todo acumulados lo hizo desmayarse.


Taehyung al notar al menor derrumbarse hacía un lado le tomó el brazo impidiendo que se golpeara contra el suelo. Miró el rostro de menor un poco sorprendido. Se acercó más al Jungkook y sentó a su lado tumbando a Jungkook en su regazo para darle pequeñas cachetadas en el rostro, tratando que despertara. Mientras trataba de despertarlo pudo darse cuanta de que su mejilla derecha estaba muy roja, no, noto que las dos lo estaban así que el mayor arrugó el ceño al imaginar a alguien golpeando a Jungkook . Cómo alguien puede dañar a una perfección como lo es Jungkook, le molestaban mucho eso.


— Hey, conejito… Conejito, despierta – Siguió golpeando su mejilla lastimada suavemente – Jungkook, despierta


El menor soltó un quejido y poco a poco abrió sus ojos


—¿Q-qué p-pasó?


—Te desmayaste


El menor soltó otro quejido y cerro fuertemente sus ojos tratando de aguantar el tremendo dolor de cabeza


—Ah, me, me duele l-la cabeza – Dijo en un hilo de voz


El rubio al verlo en tal estado lo cargó y caminó fuera del callejón escuchando los pequeños gemidos de dolor que omitía el menor. Cuando salió del callejón paro un taxi y lo subió. Lo llevaría a su casa



TENTACIÓN |+18-Vkook| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora