Jungkook alzó la mirada cuando escuchó pasos y se levantó cuando vio al padre de Taehyung regresar, al mismo tiempo llego Demian y aquella mujer que fue la abogada de Taehyung.
—Hola ¿Cómo se encuentra Taehyung? – Preguntó Demian preocupado.
Jungkook miró al señor Kim esperando que diga algo.
—Señor Kim diga algo por favor – Se desesperó al ver el rostro preocupado del hombre y no decía nada.
—Están haciendo todo lo posible para salvarlo – Jungkook en ese momento no supo que hacer, solo aguantó la respiración por un momento – A lo poco que me dijeron; él tiene una factura en la pierna, dos costillas rotas, tal parece que el auto tenía algo con la cual perforó una parte en su costado derecho, tuvo un derrame y por eso necesitó la transfusión – Jungkook quedó mudo de tantas cosas que escucho, el señor Kim observó al preocupado chico – Tuvo un fuerte impacto en su cabeza.
El castaño ya no quería escuchar nada más, puso una mano en su cara tapándose de la preocupación, peinó su cabello con sus dedos y se fue a sentar pensando en todo lo que había escuchado.
—Taehyung esta muy delicado – El padre de Taehyung estaba muy preocupado y dolido – Ellos dicen que están haciendo todo lo posible para salvarlo, dios meta su mano para que salga todo bien.
Jungkook soltó un sollozo sin poder retenerlo, sentía miedo, miedo de perder a la persona que lo ayudó por mucho tiempo, que a estado para él cuando lo necesita siempre, la persona que siempre lo protege, la que siempre a estado atento a él, a la persona a quién quiso, a la persona que ahora ama con todo su ser, tenía miedo de perder a Kim Taehyung.
—A-ay Tae… — afincó su codo de sus rodillas y pegó la parte inferior de su mano en su frente a la vez que negaba con su cabeza – Vas a estar bien, lo vas a estar – Hablaba bajito tratando de dar ánimos – Todavía nos queda mucho por hacer, muchos momentos que compartir juntos Tae – Sollozaba – Te necesito conmigo.
Jungkook lloraba mientras sentía los escalofríos de la fiebre recorrer por su cuerpo; la madre de Jungkook le colocó una manta para abrigarlo sintiéndose triste por lo que estaba ocurriendo, todo en la sala se mantenían callados, preocupados a la espera de información.
Paso ya casi una hora, y todavía nada, todo en silencio, el padre de Taehyung estaba algo alejado parado y pegado a la pared mirando al suelo, la madre de Jungkook estaba sentada al lado de su hijo y en el otro asiento la abogada estaba sentada, Demian y el padre de Jungkook parados pegados en la pared cerca de los asientos de espera.
Después de una hora y media todo se pusieron alerta cuando un doctor caminaba hacía ellos
—Los familiares del joven Kim Taehyung.
Todo se acercaron
—Yo soy el padre.
—El chico tuvo diversas fracturas, en la pierna, costilla, tuvo una fisura en su mano, se formaran contusiones y tuvo un fuerte impacto en la cabeza. Ahora mismo el chico esta fuera de peligro – Todos estaban tensos y con lo último soltaron el aire que estaban reteniendo – El chico ahora mismo esta dormido, lo único que si les diré que puede ocurrir, es que por medio del impacto tal vez haya la posibilidad de que pierda la memoria.
Y nuevamente a Jungkook se sintió morir.
¿Perder su memoria?, Era mentira ¿cierto?
Jungkook dio paso hacia atrás y caminó por el pasillo en busca de un baño, cuando lo encontró se metió y llegó hasta los lavamanos y se miró al espejo, el mismo se vio triste y dolido.
—¿Me vas a recordar? – Dijo mirando su reflejo – ¿Qué hago si me olvidas? – Una lágrima salió y rodó por su mejilla hasta caer – Cuando todo esta bien, de repente esta mal ¿por qué?. El mundo no quiere que estemos junto o qué ¡¿esta mal?! — afincó sus manos en el lavamanos y bajó su cabeza – Por qué las cosas tienen que pasar así – Frunció su ceño, negó con su cabeza y abrió la llave del agua y se lavó la cara – Cálmate Jungkook, calma, él estará bien, esta vivo, es lo que importa – Dijo con el gran dolor en su pecho – Todo esta bien, si así dios lo decidió, es porque tiene que ser así.
—¿Donde esta Jungkook? – Dijo Demian al no ver al castaño – Estaba aquí a mi lado hace un instante.
—¿A donde fue? – Preguntó a su madre preocupada
El señor Kim paso a la habitación para ver a su hijo y se quedó un rato allí. Por otro lado Demia y la abogada salieron dejando dicho que iban a volver ya que tenían algunas cosas más que hacer y Jungkook, pues Jungkook a poco tiempo llego JungKook.
—¿Hijo, a donde te habías metido? – Preguntó su madre preocupada
—En el baño – Dijo sin más y se quedó parado al lado de los asientos.
—Jungkook… — Dijo el padre de Taehyung llegando a ellos; el nombrado alzó su mirada para verlo – Me iba a quedar un rato más, pero quiero que vayas a verlo tú – El castaño abrió sus labios y asintió haciendo una reverencias y caminó hacia la habitación aguantando la respiración, tenso, con miedo de ver el estado de Taehyung.
Cuando llego a la puerta tomó la manilla para abrirla, pero se quedó así un rato, dándose ánimos, preparándose mentalmente, tragó grueso, decidido, abrió la puerta.
Una habitación totalmente blanca, al fondo se veía unas cortinas que tapaban la camilla donde estaba Taehyung, entró y cerró la puerta, lentamente caminó hacia la camilla y caminó a un lado para encontrarse con Taehyung dormido conectado con un electrocardiograma, con un intravenoso pasándole suero, tenía un vendaje en su cabeza, tenía la pierna enyesada, podía ver levemente las vendas en toda la región del tórax, tenía vendas en su mano derecha, tenía algunas contusiones en diversas partes de su rostro, raspaduras.
Suspiró para terminar se acercarse a él y sentarse en la silla que estaba cerca de la camilla, la arrimó hasta estar junto a él.
—Tae… — Logró pronunciar, miró su mano vendada y con cuidado la tomó y acaricio sus dedos – Me asustaste – Dijo soltando lágrimas – Desde que te vi tirado en el suelo no e parado de llorar – Acercó su rostro y con cuidado beso sus dedos – Pensé que te perdería – suspiró temblorosamente – Me aterre cuando te vi, solo pensar en el hecho de perderte me hace perder el control, y-yo no se que sería un vida sin ti, eres el único que esta para mi, e-eres el único que quiero conmigo – Su voz comenzó a quebrarse – Eres el único a quién amo y amare Tae – Dijo llorando bajito – Te amo Tae – se levantó y le dio un beso en la frente vendada, luego bajó a sus labios y los besó, quedó un rato sintiendo los labios partido y algo resecos; se separó — Las veces que venga aquí te besare, porque no se en que momento despiertes, y si lo hace y no me recuerda, al menos tendré tu último beso.
Sin aguantar se permitió llorar cubriéndose la cara con sus brazos.
