—Cariño aquí está tú comida – dijo la madre de Jungkook
—No maa, no tengo hambre, disculpa – Dijo caminando a sus habitación
Al llegar a dicho sitio se tumbó en la cama mirando el techo. Desde que hablo con esa mujer se ha sentido algo molesto, le molestaba el hecho de que haya tantas personas malas e injustas en el mundo, esa señora prefería el dinero y su vida line antes que su propia familia, el demonio de la codicia la tiene perturbada, pensó el castaño
Ya eran más de las siete de la noche y no había podido sacar las palabras de la madre de Taehyung de su cabeza, suspiró cansado para después levantarse de la cama, agarrar un suéter y colocarse lo por encima de su camiseta, salió de su habitación
—A donde vas hijo? – Preguntó la madre de Jungkook
—Voy a salir a dar un paseo un rato madre
—Ten cuidado hijo, sabes que hay locos sueltos por allí, no me gusta que salgas de noche así – Lo miró con algo de preocupación
—Tranquila mamá, solo daré un paseo por aquí mismo, solo necesito despeja un poco
—Recuerda que Dios siempre está para escucharte – Dijo el padre del castaño bajando las escaleras – Sino te sientes cómodo contándonos, cuéntaselo a Dios
—Si papá, lo haré – Dijo haciendo una leve reverencia para después salir de la casa
Miró hacía las dos direcciones para después decidir irse hacia la otra cuadra después de la de su casa ya que estaba más despejada de gente, no había casi personas solo unas que otras caminando.
“¿Será que ella solo piensa en ella sola?”
Se preguntó así mismo mentalmente. Era obvio, si pensará en los demás no hiciera tal cosa, no piensa la ansiedad que vive su hijo día a día por las preocupaciones que tiene
“Padre, ayuda a la familia de Taehyung a salir de su problema y que convivan como una familia como tal”
Pensó mirando al cielo y metiendo sus manos en los bolsillos de su suéter
—¿Tanto así es tu preocupación que no te das cuenta si te siguen o no? – Una voz interrumpió sus pensamiento
—¿Qué? – Bajó su mirada y observó a un tipo, como de treinta años le calculaba, tenía puesto un tapa bocas, y su vestimenta era casual
—¿No te da miedo que algún loco por aquí te viole? – Volvió a hablar el tipo
—P-pues… — Fue interrumpido por la risa del tipo
—Un chico tan delicioso como tú es algo que no se debe dejar pasar para los locos. Esa gente no tiene consideración de nadie
Jungkook le parecía raro ese tipo así que lo miró de reojo y siguió caminado
—Pues sí… —Eso fue todo lo que dijo para disponerse a retomar su camino, caminó un metro de él
—Y lo mejor del caso es que yo me considero un loco
El cuerpo de Jungkook se paralizó al sentir el susurro en su oído y la reaparición de este mismo, sintió un agarre en su brazo fuertemente.
—Te vendrás conmigo lindura
—S-suéltame! Voy a gritar! – Amenazó Jungkook al sentir la adrenalina correr por sus venas, trato de soltar el agarre pero lo único que consiguió es que el tipo lo apretar a más haciendo que soltara un quejido