Taehyung iba caminando por los pasillos de la empresa un poco tenso, ya que sabía a lo que se tenía que enfrentar cuando entre a la oficina de su padre, cuando estuvo al frente de la puerta, se quedó parado viéndola, respiró profundo y la abrió
—Hasta que al fin llegas, Taehyung – El tono. Ese tono tan chocante que aborrecía Taehyung – Quiero que te sientes, tenemos que hablar seria mente.
Taehyung se sentó y cruzó sus brazos en su pecho
—Para que hablar. Si es lo mismo de siempre… Le digo las verdades a esa señora, me saca de quicio, y después viene llorando para echarme la culpa todo a mi e inventarte cosas y tú terminas creyendo todo lo que ella te dice.
—¿Me vas a negar que quisiste golpearla?
—No, no lo niego. Y si no fuera por Jungkook que me detuvo sabrá Dios que hubiera hecho – Su padre golpeo la mesa molesto y le levantó para darle una mirada intensa a Taehyung
—¿Por qué estas empeñado en perjudicar tanto tu madre? ¡Tu madre Kim Taehyung!. Ella te tuvo nueve meses en su vientre, sufrió al dar a luz, te crio y ¿así es como tú le agradeces?
—¡Es que tú no abres los ojos papá! Ábrelos y ve la realidad, ella no es lo que piensas que es ¡No puedo creer que tanto te lavó el cerebro que no puedes ver que es en realidad – No podía con tanta verga, esto era el colmo
—¿por qué hablas así?, ¿¡qué es lo que tanto quieres?!
—QUE ABRAS LOS OJOS JODER… quiero que te des cuenta ahora y que después no sufras, eres el único que le importe y por eso no quiero que sufras por una cínica miserable – Vio las intenciones de su padre de defender a su madre por el insulto pero él se adelantó – Y me vale una gran mierda si te ofendes porque le digo la verdad. Porque déjame decirte que eso no fue un insulto, fue la puta verdad… Cuando al fin llegue el día de darte cuenta de todo me entenderás lo que te digo
Y sin más, salió de la oficina y se fue a la suya, ahí pasó casi todo el día firmando, corrigiendo y sacando cuentas, él fue solo porque tenía pensando diseñar pero en esos momentos no tenía mentalidad para nada, inesperadamente la hora de irse a su casa llegó. El chico salió de la empresa y se largó directo a su casa, andaba molestó y no quería lidiar con nadie, quería llegar ducharse, comer y irse a dormir. Al llegar tomó una carpeta llena de papeles que se llevó a su casa y bajó del auto, entró a la casa y fue al comedor y tiró fuertemente la carpeta en la mesa ocasiona un fuerte ruido. Miró a la sala y vio a Jungkook asustado medio dormido en el sofá
—T-taehyung. M-me asustaste – Soltó todavía con el corazón acelerado
—… No sabía que estabas dormido en el sofá – “ni me acordaba que estaba aquí“ pensó el rubio. Tiró su cabello hacia atrás y resoplo
—N-no importa – Dijo un poco desconcentrado y algo asustado por el semblante frio y molesto de Taehyung En el microondas esta tú comida – Se sentía chiquito ante Taehyung, se veía impotente
El nombrado no dijo nada y se dirigió a la cocina, calentó su comida y se fue al comedor a disponerse a comer en silencio
Jungkook lo veía disimuladamente. Se veía muy molesto, tenía miedo de hacer algo que no le guste a mayor y que le grite o golpeé. Pensó en irse a el cuarto; se levantó y caminó hasta la cocina para tomar un vaso de agua antes, cuando lo hizo dio la vuelta para irse pero cuando iba saliendo por la puerta, Taehyung iba entrando; los dos chocaron ocasionando que el menor se aporreara su muñeca vendada, soltó un chillido por el dolor
—¡Joder Jungkook ten cuidado! ¡¿A caso estas ciego y no ves por donde caminas?!
Jungkook se quedó en shock al escuchar los gritos y reclamos que le lanzaba Taehyung. Nunca pensó que le gritara ni mucho menos reclamara por algo que él también tuvo la culpa y que lo afecto a él
