—L-lo siento – Dijo Jungkook sorbiendo su nariz, aún estaba abrazando a Taehyung
—¿ Ya estas bien? — Preguntó al sentir al chico más tranquilo. El castaño asintió —¿Me podrías decir el motivo por el que llorabas? — El menor negó – Vamos, dime – Jungkook hizo un puchero y soltó un suspiro pesado
—Yo tampoco se por qué lo hacía – Taehyung se quedó un rato procesando la información y luego pegó un leve brinco y lo miró con irónico, sacándole un risita a Jungkook – Bueno, es que, pensé que te habías molestado
—De cierta manera si lo hice – Se sinceró – No me gusta que digas que te deje en paz siendo que te gusta que sea así. Siento que quieres ser alguien que no eres y eso está mal, solo guíate por lo que dice tú corazón
Jungkook se quedó pensando un rato, procesando todo y cayó en cuanta que lo que le decía era verdad, ya no quería retener más
—Gracias Taehyung, gracias de nuevo – Ahora alzó su mirada para después abrazarlo pero ahora por el cuello sorprendido a Taehyung
—¿Jungkook, estás enfermo o algo?. Estás muy raro – Le dijo tratando de mirarle el rostro
Jungkook sonrió y luego se apartó para sentarse un poco separado de él y jugar con sus dedos
—Es que me siento cómodo contigo, nunca te lo había dicho pero me siento así desde hace algo de tiempo – Miró la expresión sorprendida de Taehyung. Jungkook bajó su mirada hacía sus dedos – Por ser de una familia tan religiosa, desde pequeño no podía interactuar con más personas, mi padre tampoco me dejaba salir y esas cosas porque temía que agarrará una mala junta, así que nadie me hablaba, solo escuchaba las burlas de mis compañeros de clases porque mis padres hasta mitad del primer semestre ellos me iban a buscar y a llevar al instituto. Nadie me tomó en cuanta, solo los profesores por mis notas altas; luego llegó Jimin y Hoseok, fueron mis únicos amigos hasta este momento pero, a pesar de eso siempre me sentía raro al ver chicas, chicos interactuar. Nadie nunca se interesó en mí, y lo entiendo porque, quién querría a un chico que vive y muere en la iglesia, el que no sale ni a la esquina – Se sintió algo triste en ese momento y eso lo notó Taehyung
—Desde la primera vez que te vi me interese en ti – Lo dijo seriamente
—Fuiste y creo yo que serás el único. Al principio me sentí incómodo y asustado, pero después que conviví contigo, me acostumbré y me di cuanta que se siente bien ser tratado diferente, y ser el casi centro de atención de alguien – Taehyung lo miró con una sonrisa de lado mientras levantaba una ceja – N-no me mal interprete, lo que quiero decir es que me gusta que seas así conmigo y que no quiero que cambies, porque así como eres de fastidioso me gusta
Taehyung nunca antes le había dicho eso, fue raro pero de cierta manera satisfactorio; en esos momento se sentía raro, no sabía como describirlo bien, pero lo que si sabía era que esas palabras lo conmovieron.
No sabía si era por el hecho de que desde que comenzó con sus problemas con el sexo, que solo era de acosar, coger y chao. Pero con Jungkook fue extremadamente distinto, fue difícil, fue todo un reto perder ganarse a Jeon Jungkook pero, ahora que le decir eso se sentía satisfecho y feliz. Normalmente se sentiría satisfecho con solo tener sexo con él pero no, se sentía satisfecho solo por ganar su confianza.
Todo aquel con el que se ha acostado solo se medio conocen el primer día y con solo Taehyung decirle un cumplido y un “vamos a la cama” ellos les abren las piernas rápidamente, unos se van después del sexo, y otros tratan de insistir en tener una relación con él siendo que no lo conocen. Eso era algo asqueroso para él, lo que él hacía también pero se sentía más repugnado con la gente fácil. Pero Jungkook es la excepción“ Te gustan puro retos Kim”
Se dijo así mismos
—Ahora es hora de decirte que nadie me había alabado tanto, gracias Jungkook – Le habló con sinceridad mientras le tocaba el hombro derecho
—Es porque nadie te conoce Taehyung, tuve la oportunidad de conocerte mucho y por eso no te juzgo, lo contrario, te tengo apreció por el esfuerzo que haces – Taehyung lo miró sin palabras – Nadie te conoce ni sabe lo motivo por el cual haces eso. Esta mal, si, pero es una forma de olvidar tus problemas, tampoco es tu culpa que la gente se deje, así que no todo te cae en los hombros. La gente juzga antes de conocer a la persona, yo lo hice contigo, y por eso estoy arrepentido
—Jungkook – el menor lo miró expectante — ¿Puedo abrazarte de nuevo? — El menor abrió un poco los ojos mientras se sonrojaba – Por favor – El chico no le quedó de otra que acercarse para abrazarlo – Te digo algo… Tú eres mi único amigo
Jungkook abrió levemente sus labio de la impresión, apartó su rostro para mirar el de Taehyung
—Eres el único y no me hace falta nadie más
El castaño se sintió feliz de escuchar eso, así que sonrió con su típico sonrisa de conejito
—Lo soy – Taehyung sonrió también, iba a hablar pero el llamado de la madre de Jungkook los interrumpió
—Bueno ya es hora de comer – Le dijo Taehyung
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.—Mamá entrégueme la tarjeta pues – Dijo ya con fastidio, ya llevaba como media hora esperando que su madre le diera la tarjeta para comprar las cosas al mercado – Voy a salir mañana sino llego rápido
—Voy, voy – La madre sube a su habitación en busca de la tarjeta de débito, cuando baja le da lo antes dicho y el castaño sale de la casa, al salir ve el auto de su padre esperando así que se apresura a subir – Lo siento, tuve que esperar que mamá se desocupara para darme la tarjeta – El padre negó con su cabeza sonriendo
Todo el caminó transcurrió en silencio, cuando llegaron a su destino Jungkook procedió a bajar
—Hijo, ten cuidado de regreso a casa
—Si, bendición
—Dios te bendiga
El castaño salió caminado de prisa, al entrar casi se le cae la mandíbula cuando vio la larga cola que había; miró al cielo y puso un puchero, respiró hondo y entró a la tienda, miró a su alrededor y caminó directo a la sala donde estaban las hortalizas, estando allí tomó una bolsa y comenzó a escoger algunas zanahorias, de repente se recordó de el carrito, se dio una bofetada mentalmente y salió a buscar el carro, cuando los visualizó extendió la mano para tomar uno pero lo tomó al mismo tiempo que otra persona, miró al dueño de esa mano y se sorprendió al ver quién era, pero no lo demostró
— Quién iba a imaginar a quién me iba a encontrar aquí
Jungkook quería cerrar los ojos al escuchar el tono de chocancia que utilizó la madre de Taehyung
—Lo opino lo mismo, si quiere puede tomar ese carro – Trato de ignorar el tono y la mirada con la que lo estaba viendo. Se apartó y tomó otro auto
—No creas que se me olvida lo que hiciste
Jungkook quién estaba dispuesto a irse pegó un frenazo al escuchar eso
—¿Lo que hice? ¿Hacer qué? — La miró confundido
—En la forma que defiendes a Taehyung, me imagino que te lavó el cerebro diciéndote cosas que no son, lo hace solo para dejarme mal a mi, diciéndole cosas a personas que no les incumbe nada de lo que pasa en nuestra familia
Jungkook se quedo atónito ante lo dicho, se molesto un poco, no tanto porque hablará como si Taehyung fuera el villano y ella la más inocente del mundo, le molesto el hecho de que todo se lo dijo como tirando una punta afilada hacía él, como decir que es un estorbo, alguien insignificante allí, era verdad que no se tenía que meter en problemas que no son de él, pero solo se metía si lo ameritaba, por Taehyung, por más nadie
—No me de explicaciones de nada, es como usted dice, a mi no me incumbe nada. Pero no me incumbe nada de lo que le pasa a usted, porque así como le molesta que defienda a su hijo, a mi me molesta que usted siendo su madre hable pestes de él y si, no me meto más, solo si lo amerita porque una cosa que odio, es la injusticia.
Dicho eso caminó rodando el carrito sin esperar respuesta algún.