Jungkook lentamente abrió sus ojos, mirando el bonito techo que tenía al frente, era muy bonito, tenía en medio una muy hermosa lámpara. Siguió viéndola por un pequeño rato hasta que algo en su mente hizo “clic”
Se sentó de un saltó en la cama, observando toda la habitación, también era hermosa pero.
¿Donde estaba y de quién era esa habitación?. De repente los recuerdos le llegaron como balde de agua fría, abrió sus ojos de la sorpresa.
“e-el demonio me secuestró”
Ahora si estaba en problemas
Se miró y pudo percatarse que estaba solo con bóxer. Joder, su mente lo hacía imaginar cosas que no quería, pero era inevitable no pensarlo; se levantó y miro toda la habitación en busca de su ropa. Casi salta de felicidad cuando la pudo ver en una mesita de noche, rápidamente se la puso y se acercó a la puerta, abriéndola lentamente, pensaba escapar, no se quería quedar con el demonio. Se asomó en la puerta y pudo ver un pasillo un poco largo y al final un escalera, él imaginaba que abajo estaba la salida, como su casa, caminó tratando de no hacer mucho ruido, la verdad era que todo estaba muy silencioso; el menor caminó hasta llegar a las escalera para luego asomarse y hacía abajo viendo justo lo que imaginaba. La salida
El castaño con agilidad caminó por la escalera hasta llegar a la puerta, tomó la manilla de ésta, antes de abrirla miró hacia atrás, observando la casa
“Al parecer la casa esta sola “
Eso hace más fácil su huida
—Que mal agradecido eres. Te salvo y te vas sin despedirte
El chico se paralizó. El demonio esta en casa, con él. Jungkook giró la perilla de la puerta pero esta no se abrió, estaba con llave. Ahora si se sentía perdido, estaba atrapado con el demonio. De repente lo invadieron lo nervios. Se volteó bruscamente y pegó la espalda a la puerta asustado
— Te vas tan pronto? Conejito
Jungkook se quedó mirándolo un rato, tratando de contener las ganas de gritar que tenía. No podía hacer nada, estaba atrapado con ese bicho en la casa pero tenía que demostrarle a Dios que él era fuerte y que él sí puede con ese demonio que quiere que caiga en la tentación. Tenía que enfrentarlo
—Por qué me trajiste aquí? – Hasta el mismo se sorprendió con la firmeza que hablo. Taehyung sonrió
—Porque quise – Se sorprendió por lo dicho pero no demostró su sorpresa ante el rubio
—Sabía que estas haciendo un delito?
—De hecho no… -- Taehyung lamió su labio inferior para proceder a hablar – Te desmayaste y yo te ayude, estabas mal, eres un mal agradecido
—Me trajiste aquí en contra de mi voluntad!
Taehyung se acercó al menor haciéndolo tensar
—Que yo recuerde tu nunca me lo impediste – El rubio esta muy cerca de su rostro – O me equivoco?
El menor no dijo nada, solo estaba conteniendo su respiración, él todavía estaba pegado a la puerta
—Eres un mal agradecido – Volvió a repetir el rubio
El chico tragó grueso al sentir la respiración del tipo
—A-aléjate
El mayor le encantaba poner nervioso al chico, se veía tan inocente, tierno y sumiso
