👔EnAmOrAdO dE mI eMpLeAdO👔♥

* 2 *

— Buenos dias Señor Kim — decian todos los empleados con una pequeña reverencia al ver pasar al heredero de la empresa.

— Buenos dias — decia muy serio y sin tomarle mayor importancia.

— Joven Kim, tenga muy buenos dias — dijo un empleado entrando a la oficina.

— Mmm~ hola Jimin, buenos días — decia aun serio observando unos papeles que tenia en su escritorio. — Ahg~ tanto trabajo, esto me deprime mejor renunciaré — dijo un tanto burlón por la situación — definitivamente esto es mucho para mi, tantas cosas que revisar, siento que el tiempo no me alcanza — dijo un tanto desanimado.

Jimin escuchando atentamente solo se limitaba a observar y asentir.

— Joven Kim, si desea le podemos buscar un asistente para que le ayude y no se estrece mucho, ya que son muchas cosas y hoy en día la empresa se encuentra muy bien y creo que habra mucho trabajo y papeles que revisar cuidadosamente — decía un poco dudoso aun de la propuesta ya que el contrario no decia nada y se veía pensativo — ¿Por qué no le dice a sus padres que le pongan un ayudante?.

Taehyung lo pensó por unos minutos, dejando que el silencio se apoderada de la oficina.

— Si creo que es buena idea, le propondré a mis padres tu idea, ya que siento que la cabeza me va a estallar en cualquier momento.

— Bueno ojala y si le ayuden y le encuentren a un asistente — dijo sonriendo un poco para luego hacer una reverencia e irse.

Taehyung se sentia muy frustado realmente necesitaba ayuda llevaba tres años trabajando y aun no se acostumbraba, cada dia al despertar le costaba levantarse y emprender su camino, él sabia muy bien como iban a ser todos los dias era una rutina que ya lo habia aburrido y no traía nada especial.

Taehyung observaba los papeles de las ventas realizadas en los ultimos meses observando que todo estubieran en orden. Aunque aveces realmente desea renunciar, su vida a pesar de todo lo "bueno" él la consideraba un desastre.

Siempre observaba una ventana que se encontraba en su oficina, desde allí podia ver muchas casas, carros, personas sonriendo y siendo felices a su manera. <<¿Cuando sere feliz, como ellos?>> eran pensamientos que lo invadian todos los dias mientras observaba la ventana de su oficina.

Tomando nuevamente su asiento, siguio revisando y ordenando cada uno de los papeles deseando que esa dia terminara pronto.

— Buenos días hijo — dijo el Señor Kim mientras entraba a la oficina.

Taehyung rapidamente parandose hizo una reverencia — Buenos días padre, que sorpresa verle por la empresa— dijo un tanto sorprendido por la visita repentina de su padre.

Su padre sonriendo un poco y acercandose poco a poco le tocó el hombro para después tomar asiento. — ¿Cómo vas con el trabajo Taehyung? — pregunto un tanto curioso.

— Bien — dijo serio — aunque hoy en dia la empresa va por un muy buen rumbo y el trabajo cada vez crece más y el tiempo no alcanza — dijo quejándose un poco.

— Humm~ entiendo — dijo pensativo — ¿Has pensado en algo?

— Eeee~ si, creo que sería bueno que tuviera un asistente para que me ayudase, por lo menos ahora que la empresa va bien — dijo un tanto animado por esa idea.

— ¿Un asistente? — dijo mirándolo y observando los papeles que tenia en su oficina — ya veo, realmente habías pensando en algo y no es mala idea, además pasas mucho tiempo metido en el trabajo, ya ni pasas con Raina, recuerda que tienes que pasar tiempo con tu esposa. — dijo un poco serio.

— Lo se — dijo serio.

— Bueno entonces haz un anuncio para anunciar las entrevistas, y elige a la persona indicada, esta vez tu eligiras a tu ayudante, ok — dijo sonriendo un poco, para luego levantarse — Ah~ buscalo lo mas ante posible, para que pases tiempo con tu esposa.— dijo de ultimo para retirarse de la oficina.

Pues en su pasado el ser hijo de unas personas de un alto rango le habia sido un tanto doloroso, ya que no tenía la libertad y cuando el había decidido trabajar en vez de estudiar tuvo que pagar con un alto costo. Sus padres le arreiglaron su matrimonio con Raina una chica muy linda y de alto rango también. Y aunque de principio no la quería con el tiempo la llego a querer.