Premonición del amor 《Sasusaku; Nejiten; Utahota》

°Si no lo sabes°

Dos días después.

Colegio 'Genjuk' en Tokio, Japón.
Clase de Literatura.
09:11 am

—Eso es todo por hoy, clase. Nos vemos mañana.

Justo después sonó el timbre y sus alumnos se levantaron de sus lugares para ir a su siguiente clase.

—Oigan, necesito ir al baño. —habló Ino— ¿Me acompañan?

Todas asintieron.

—Las alcanzo en un momento. —voltearon a ver a Hotaru— Necesito hablar con el profesor sobre algo.

Temari chasqueó la lengua y arqueó su ceja a la rubia.

—¿Acaso le vas a confesar tu amor al profesor?

—¿Qu...qué dices? —tartamudeó.

Todas se rieron.

—¡Ya! Tema solo está de broma. —la codeó Sakura— No te pongas así de pálida.

Hotaru rio nerviosa y asintió. Les vio irse y se acercó al escritorio.

—Buenos días. —dijo con un gesto tierno y suave en su rostro— Hoy te veías bastante guapo dando la clase.

Utakata sonrió de lado y se inclinó para depositar un casto beso en sus labios.

—Y tú te veías muy bonita prestando atención a la clase. 

La chica se sonrojó y bajó la mirada. Estos dos días habían sido bastante excitantes, verlo todos los días y fingir que nada pasa y después hablar todas las tardes por mensaje. Pero quería más, necesitaba más.

—Utakata... —éste la miró— ¿Te gustaría ir al cine después de clases? Hoy es viernes de frappes en el cine y podríamos aprovechar.

—Uhm, si... —cerró su portafolio y apretó sus nudillos— Yo no creo que sea buena idea, linda.

—¿Por qué?

—Porque podríamos encontrarnos con tus compañeros o con algunos de los profesores del colegio, y no quisiera meternos en problemas. —argumentó.

—Oh, entonces... podemos ir al cine más lejano, a las afueras y así evitamos... —el chico la interrumpió.

—No. Dije que no, Hotaru.

Le tomó unos segundos a la rubia el reaccionar, el chico jamás, desde que lo conoce, le había hablado en ese tono. No le gustaba, él no era así.

—Entiendo. —se aferró a las azas de su mochila y apretó la mandíbula— ¿Cómo pude ser tan tonta? 

—¿A qué te refieres?

—¿Cómo pude siquiera creer que lograríamos tener una relación normal cuando tienes miedo del "qué dirán"? —resopló— ¿Crees que eres el único que perdería? ¡Yo también! Pero no me importa correr ese riesgo.

El castaño sobó sus sienes. 

—No quise decir eso, Hotaru. —suspiró— Es solo que no sé si sea momento de tomar esos riesgos, ¿entiendes?

La chica asintió con una sonrisa forzada.

—Claro. Entiendo, profesor. —su voz era más gélida ahora— Cuando lo sepa me dice, ¿de acuerdo? —rodó los ojos y salió del salón.

Suburbios en Tokio, Japón.
Casa de Tenten.
15:15 pm

"Tengo que decirle" se repetía una y otra vez Neji. Pasaron dos días desde aquel encuentro donde Gaara le había confesado en detención que solo estaba utilizando a Tenten y lo único que le impedía decirle a la morena que su novio no la quería era el no querer verla con el corazón roto.