°Beso°

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Escuela secundaria 'Genjuk'.
Tres años atrás.

12:09 pm

El fin del año escolar había llegado y la generación que egresaba se despedía entre sí. Algunos de ellos ya no se verían en la preparatoria pero la mayoría si permanecerían juntos.

En estos momentos se llevaba acabo la finalización de entrega de diplomas y por consecuente la despedida entre amigos que incluía abrazos, regalos, fotos y llantos.

—¿Estás bien, Ten? —preguntó el pelinegro abrazando de lado a su amiga.

—No te preocupes, Lee. Estoy algo sentimental con todo esto. —respondió.

—No mientas. —bufó y continuó— Ambos sabemos que todos nuestros amigos  estarán en la misma preparatoria, no tendría sentido que estés triste por ello. —argumentó y se acercó a su oído— ¿No estarás así por Neji?

Al escuchar su nombre volvió a sentirse mal, tal como se sintió cuando el Hyuga la dejó en la friendzone. ¿Por qué la vida tenía que ser tan mala? Antes de que pudiera responderle un chico pelirrojo se acercó con ella y le extendió un pequeño girasol.

—¿Para mi? —preguntó con un ligero rubor en sus mejillas.

—Claro, no creerás que se lo traje a Lee, ¿o si? —bromeó y el aludido solo pretendió no haber entendido— Me escucharé muy cursi y poco original pero... —aclaró la garganta y sonrió— Una flor para otra flor. —extendió aún más su brazo hasta que la chica tomó el girasol.

—Gracias, Gaara. 

—¿Te veré el siguiente año? —preguntó con vergüenza.

—Claro. —respondió sonriente— Los tres nos quedamos.

—¿Hablas de Lee, tú y... —dejó la pregunta abierta.

—Si, Neji también. —confesó— Los tres hasta la muerte, ¿verdad, Lee? —el chico solo asintió. En realidad no le agradaba mucho el pelirrojo pero tampoco le gustaba ser grosero.

—Genial, entonces los veré regresando de vacaciones. —se acercó a la morena y plantó un beso en su mejilla— Adiós, Tenten.

El más alto se alejó y desapareció entre la multitud de padres y alumnos que rondaban por el patio. La mejilla de la chica aún palpitaba un poco, además de su padre y abuelo nunca ningún hombre la había besado. Ni siquiera su mejor amigo.

—Bueno, al parecer ya desbancaron al tonto de Neji, ¿verdad? —suspiró— Y yo que creí que en verdad lo amabas.

—Ya Lee, no digas esas cosas. —lo empujó un poco— Neji es mi amigo, nada más.

—Si, claro como digas. —¡Hey, Neji! —alzó la mano y sonrió.

—Ja, si crees que voy a creerme ese viejo truco estás bien... —fue interrumpida.

—Hola, Tenten. 

La morena se giró totalmente descolocada y sonrió nerviosa: —Neji, ¡hola! Hola, ¿qué haces aquí? No hablábamos de ti. —dijo señalándose a sí misma y al pelinegro.

—Solo vine a ver a mis mejores amigos. —contestó serio como siempre— Oh, toma Te traje estas flores.

Sacó detrás de sí un ramo de camelias rojas, todas recién florecidas y algunos capullos aún tímidos por abrirse. La chica lo tomó entre sus manos como si se tratara de lo más delicado del mundo y las admiró encantada.

—Neji... —susurró sin despegar su mirada del ramo— Estas son mis flores favoritas.

El castaño abrió los ojos un poco más de lo normal: —¿En serio? Bueno, todos los días se aprende algo nuevo. —dijo encogiéndose de hombros.

Premonición del amor 《Sasusaku; Nejiten; Utahota》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora