Darkness || Hinny

V. Su hija

Ginny

_ahora dispara, Gin.
Las manos me temblaban.
No podía.
No lo lograría.
_tú puedes, no tengas miedo. Hazlo
La voz de Mione a mi lado me hacía estar menos nerviosa.
¡Bum!
Preferí no mirar. El arma pesaba en mis manos.
_buen tiro rojita.
Ahí estaba otra vez.
Su voz.
La voz de él, Harry Potter estaba justo detrás de mí.
_pero tal vez deberías mantener el brazo más firme.
Su mano se posó encima de la mía. Su brazo totalmente estirado enseñándome cómo debía hacerlo.
_apreta el gatillo así.
Su cálida mano sobre la mía hacia que mi piel se estremezca.
Su dedo sobre el mío apretó el gatillo.
¡Bum!
Un tiro mejor ejecutado salió de la pistola.
_lo lograrás Gin, ya verás.
La mano de Hermione sobre mi hombro me trae otra vez a la realidad.
Totalmente avergonzada bajé la mirada.
_¿Qué tal si los enfrentamos en equipo?
_oh no, yo... Tengo que estudiar. Bella me estará esperando.
_bueno, en ese caso te acompaño. Mientras mis hermanos recojen a nuestra cuñada.
¿Cuñada?
¿Es que acaso él...?
_Luna te va a encantar, te lo aseguro.
Se llama Luna...
Hermione o Mione, como le gusta que la llame seguía parloteando mientras yo me sentía fuera de lugar y totalmente alucinada con la información que me acababa de dar.
Llegamos hasta el salón que Bella tenía preparado para mí.
Faltaba a penas una última prueba para acabar mis estudios de la secundaria, y con eso podía empezar a despedirme de estas personas.
Volver a mi hogar.
Vengarme del maldito de mi hermano.
Hacerle pagar por cada golpe que esos desgraciados me dieron.
Por cada vez que osaron tocarme para su placer.
_¿En qué piensas, rojita?
No había reparado en Bella.
Sus oscuros ojos me miraban intrigados.
_eh... Yo.
_conozco esa mirada, Gin. La madre de esta niña aquí presente la tenía desde que mi querido James Potter murió y esa misma mirada la veo en mi hermano día a día, desde que eso ocurrió.
_Bella...
_tía, eso es...
_basta de distracciones, vamos Ginny. Tienes que empezar la prueba. No puedes perder más tiempo.
_es probable que cuando terminen Luna ya esté aquí.
_ahh, Lovegood. Será bueno ver a esa bella niña.

...

_¡brillante, rojita! ¡Simplemente brillante!
Demasiados halagos para una sola persona.
_Gracias Bella.
No podía evitar los sonrojos.
_creo que puedo conseguir una beca para tí en Oxford o incluso en Cambridge con estas calificaciones.
_¡Dios mío! No, por favor. Ya están haciendo mucho por mí, yo...
_a callar, rojita. Tú vas a estudiar y punto, eres una Lestrange a partir de hoy. Fin de la discusión, ahora vamos abajo que Luna debe estar esperando.
Resignada seguí a Bella por el gran corredor de la casa.
Era extraño para mí.
En todo este tiempo no he salido de la gran mansión.
Hermione y sus hermanos van y vienen de un país a otro.
Los escucho hablar en ese idioma tan extraño.
Me siento fuera de lugar.
En el primer piso había una fiesta.
¡¡Y que fiesta!!
Creo que todo Londres estaba metido en esta casa; ahora entiendo el por qué me hizo vestir tan elegante.
-vamos Gin, quiero presentarte a mis socios.
Bella me llevó consigo hasta un grupo de personas bastante bien arreglados con ropas muy caras y miradas serias.
-ahh, la preciosa Bella. ¿Cómo has estado querida?
Un hombre alto y muy rubio saludó con mucha elegancia a Bella.
Un marcado acento soviético se dejó notar en su forma de hablar.
-¿Qué tal, Lucius? ¿Todo bien en la Bratva?
Bratva... ¿Acaso no era ese el nombre que le dan a la mafia rusa?
Así que este hombre era ruso.
-todos aquí la hemos echado de menos, madame Lestrange.
Uno de los acompañantes con el mismo acento habló entonces.
Todo el séquito de hombres que rodeaban al hombre rubio asintieron a la vez.
_oh, qué delicados. Ya saben, los negocios me han mantenido fuera.
_¿Y esta guapa señorita? ¿Quién es?
_asumo que es alguna protegida
Un hombre de tez morena completó lo que el hombre rubio había dicho.
_ella, mi querido Igor, es mi hija.
¡¿Qué?!
_dejenme presentarla.
Bella sí que se había vuelto loca.
Me tomó de los hombros y me presentó a estos tipos.
_esta bella señorita pelirroja es mi hija en ley, Ginevra Lestrange.
_mucho gusto querida, Lucius Malfoy.
El hombre rubio besó mi mano con elegancia.
_Igor Karkarov, de Bulgaria. Somos muy buenos amigos de tu madre.
_además de mis socios, si nos disculpan. Iremos a saludar a los demás invitados.
Poco a poco fuimos alejándonos de este grupo.
_Bella, ¿Por qué hiciste eso?
_Ginny, cariño. Es mejor así, que se sepa que eres mi hija antes de que te vean como a una simple protegida a la que puedan tomar como sirvienta, ¿No crees?
_pero el señor Nott no...
_mi hermano está de acuerdo, además mi esposo está más que encantado de tenerte como hija. Y qué hija, con unas notas tan brillantes hasta un poco más que Mione. Vas a hacer que presuma delante de mi hermano.
_en serio, creo que es mucho.
_lo sé, preciosa. Tienes un gran corazón, pero si en algún momento deseas vengarte de los tipos que te hicieron daño debes tener una buena preparación y buenos aliados. Qué mejor que nosotros. Nadie se mete con los Nott. No a menos que piensen tener una muerte dolorosa.
Ese destello demente de Bella me dió escalofríos.
_ahora disfrutemos de esta fiesta. A tu salud, mi preciosa nena.
Bella nos condujo por toda la gran casa y me presentó a todos ahí.
Todo tipo de socios.
Y había mucha seguridad.
Luego de un buen rato ví a Hermione, empecé a acercarme lentamente y cuando estaba a punto de llegar, una delgada y muy elegante rubia de abalanzó hacia ella.
_¡Luna! ¡¿Por qué tardaste tanto?! ¿Donde está mi hermano?
_oh Mione, el vuelo fue terrible. Ya te cuento y tú hermano está bien, están con tu padre y el señor Lestrange.
Mione desvío la mirada y se fijó en mí.
_¡Ginny! ¡¿Qué haces ahí tan solita?! ¡Ven!
Con mucha vergüenza me acerqué a ambas.
La delgada rubia se giró hacia mí y me quedé más que impresionada.
Lucia muy bella, sus ojos azules eran preciosos. Parecía una muñeca de porcelana.
Hermione tomó nuestras manos y nos presentó.
_Ginny, quiero presentarte a Luna Nott. Mi cuñada.
_mucho gusto.
Respondí tímidamente.
Ella me sonrió
_ el gusto es mío... pero que hermoso cabello. Parecen ondas de fuego.
Sentí las mejillas enrojecer.
_gracias...
_me han contado que eres muy brillante en la escuela.
_oh Dios. Ni lo menciones, ¡ella es un genio!
De verdad sentía mucha vergüenza ahora.
_no la avergonzemos más o su madre nos volará la cabeza.
_oh Luna. Me parece que Theo te ha pegado el sarcasmo
Hermione y Luna rieron con complicidad y yo seguí sintiendome fuera de lugar.
_pues mi querido esposo no tiene nada que ver. Yo he aprendido solita.
Su esposo...
Ahora lo entendía todo.
Luna Nott era la mujer de Theo.