Darkness || Hinny

XIX. Peligro en Londres

Sirius

Mansión Black, Londres (días antes del secuestro)

Desde que Hermione se fue a Moscú he estado intranquilo.
El problema de Astoria me tiene bastante fastidiado.
El hecho de tenerla en Berlín no la hace menos peligrosa.
Alguien la busca y si lo hacen es por alguna razón importante.
Los atentados contra Parkinson mientras Astoria estaba aquí no son nada comparados con lo que pasaría si osaran tocar a mis sobrinos.
Tengo una corazonada.
Y no me gusta nada lo que estoy presintiendo.
El teléfono suena.
_¿Diga?
_atento, Black. Puede ser que uno de tus negocios desaparezca en estos días.
No reconozco esa voz.
_¡¿Quién habla?!
La llamada se corta.
¡¿Qué mierdas fue eso?!
Decido ver el origen de la llamada y veo que ha sido en un teléfono público de la ciudad.
Algo está mal.
Reviso las cámaras de todos los locales.
Todo parece tranquilo.
Parece tranquilo en todos ellos menos en los de Pansy.
Llamo a Finnigan.
Necesito saber qué pasa.
Ginny y Mione deben permanecer tranquilas.
No puedo perturbar la felicidad de los chicos.
Ni siquiera debe ocurrirseme el molestar a Luna.
Yo mando aquí así que es hora de que conozcan quién es Sirius Black.
Algo de la manía controladora de Lily Black tengo.
Finnigan contesta luego de tres toques.
_señor Black. Perdone, tenía que poner a salvo a miss Parkinson.
_¿Qué sucedió?
_unos tipos que decían que el local es suyo, intentaron entrar por la fuerza.
_¡¿Cómo que suyo?!
_miss Parkinson ya lo arregló. Aunque amenazaron con volver.
_bien, mantenme informado.
_señor, yo iba a decírcelo a lady Malfoy
_¡No! Déjala tranquila, ella no debe alterarse.
_¿entonces, señor? ¿A quién debo presentar mis reportes?
_a mí. Yo me haré cargo por ahora.
_entendido, señor Black.
Cierro la comunicación.
Me masajeo las sienes.
Primero la llamada y ahora esto.
Ahora, ¿Cómo es que esos tipos dicen eso?
Antes de ser asesinado, Lucius nos aseguró que esas propiedades eran suyas y que Pansy Parkinson haría uso de estas para los negocios de la Bratva.
Necesito aclarar las cosas.
Tomo las llaves de mi auto.
Los guardias se ponen en alerta cuando me ven salir hacia el porche delantero.
Lupin, mi buen amigo de la infancia se acerca como jefe de mi escolta personal.
_señor, ¿Va a salir?
_Remus, necesito que me acompañes.
El sabe que cuando lo llamo por su nombre, el asunto no le compete a la guardia.
_¿Qué sucede, Sirius?
_creo que hay ciertas cosas que aclarar con Pansy Parkinson.
_¿Iras a su casa?
_corrección, iremos a su casa.
_¿Qué...?
_¿Traes tu arma?
_me ofendes, Black. Claro que la traigo.
_da órdenes. Te espero en el auto.
Mi amigo asiente y yo voy hacia mi hermoso auto.
Mi Lotus ronronea en cuanto lo enciendo.
Un rato después, Remus está en el asiento del copiloto.
_agarrate fuerte Lupin, vamos a volar un rato.
Remus me mira ceñudo.
Si no hubiera tenido a Lily, podría jurar que Remus Lupin pasaba como mi hermano mayor.
_Sirius maneja con cuidado.
Me da risa su nerviosismo.
_deja el lloriqueo ¿Quieres? Solo estoy jugando.
Arranco y nos enfilamos hacia la salida de la casa.
Rápidamente nos acoplamos al tránsito londinense.
_dame la ruta.
Remus enciende el Waze y me dirige.
_voltea a la derecha, que la que sigue es en contra.
Hago lo que me dice.
Seguimos derecho un buen tramo pero luego Remus mira por la ventana.
_¿Qué ocurre?
_me ha parecido ver ese auto hace un rato.
_¿Cuál?
_el sedán negro de allá.
Lo señala.
Bueno, pues uno debe asegurarse.
_bien, hay que perderlo.
Remus vuelve a darme indicaciones e intento camuflarnos con los otros autos.
Giro, avanzo y me adentro más en el tránsito londinense.
_si, definitivamente nos están siguiendo.
Mierda.
Lo que me faltaba.
Volteo bruscamente en una avenida.
_si sabes que este es un auto de lujo ¿no? Igual nos notarán.
Remus se agarra con fuerza de la parte de adelante de su asiento.
Veo por el retrovisor que el auto nos sigue e intenta chocar con nosotros.
Aceleró aún más.
_¡Sirius ten cuidado! Podemos chocar.
Y en una curva derrapamos.
Remus mira otra vez hacia atrás
_ya, Remus. Cálmate.
_¿Que me calme? ¡¿Quieres que me calme?! ¡Están intentado quitarte del camino! ¡¿Y me dices que me calme?!
_¡Remus! Ya basta, trázame una ruta rápido y deja de llorar.
Lo escucho mascullar por lo bajo.
_dobla aquí. ¡Vamos rápido!
Sigo su indicación.
Más unos metros más adelante el auto que nos seguía nos cierra el paso.
_¡Voltea, Sirius!
Veo a Remus quitarse el cinturón de seguridad y maniobrar en la ventana mientras doy la vuelta para escapar.
Escucho disparos.
_¡Remus, siéntate!
_¡Tú conduce! Yo me encargo
Salgo a una calle paralela mientras Remus dispara.
Hasta que deja de hacerlo y se sienta.
Lo veo respirar con dificultad mirando hacia atrás con el arma en mano.
_creo que los perdimos.
_eso estuvo cerca...
_agradece que te salvé el pellejo, idiota.
_perdona pero me dijiste que tú te encargabas, Remus.
Suelta un bufido.
_bien, ¿Tenemos que ver a miss Parkinson aún?
_si. Un buen abogado no deja que nada se le escape ¿No?
_payaso...
Me río de su cara.
Pero él tiene razón.
Alguien está interesado en sacarme del camino.
Y lo de hoy solo ha sido una pequeña demostración de lo que pretenden hacer...