XIV. La ausencia de las madres (parte II)

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Ginny

Hermione se ve realmente preciosa con su vestido de novia.
Pero se ve tan triste...
Ni Luna ha podido animarla un poco.
Es una novia fría.
Puedo entender lo que le sucede.
Este debería ser un día especial, aunque sea una farsa.
Yo también sentí lo mismo.
Ese vacío doloroso en mi corazón al no tener a mi madre en el día más importante de mi vida.
Cuando ella había estado ahí para mí desde que era pequeña.
Ese día ella me hizo falta.
Bella estuvo en su lugar, pero no se sintió ni un solo poquito igual.
_cariño, qué hermosa te ves.
Bajé la mirada con un nudo en la garganta.
_pequeña, no deberías estar triste. Es un día especial. ¿Qué sucede?
_nada Bella, es solo que...
_¿Si?
_recordaba a mí madre.
La mirada de Bella se tornó triste.
Como si quisiera decirme algo.
_corazón, sé que no soy tu madre. Pero quiero que sepas que cuentas conmigo para lo que sea ¿Está bien?
Asentí aún con lágrimas en los ojos.
_ahora ve allá y deslumbralos a todos con tu belleza. A Harry se le van a salir los ojos cuando te vea.
No pude evitar sonreír.
Pensar en Harry hacía que mi corazón doliera menos.
Bella me retocó el maquillaje y dejó un beso en mi mejilla.
Minutos después fui conducida por el señor Lestrange hacia el altar.
Extrañé con horrores a mis padres pero no tuve más remedio que sonreír ante mi nueva familia.
Mi hermano estaba ahí como recordatorio de ese dolor en mi corazón.
El muy imbécil se pavoneaba con Mione del brazo.
Algo en él me hacía tener una corazonada.
Él no estropearía el día de mi boda.
Decidí olvidarme de todo y hacer lo que Bella me dijo.
Tratar de ser feliz.
Luego ese instante acabó.
Ronald me tenía hastiada con sus estupideces.
Siempre intentado que no me tomasen en cuenta.
Siempre queriendo toda la atención.
Hasta al señor Nott lo tenía cansado.
Ron se la pasaba intentado aprender el alemán a toda costa para enterarse de todas las conversaciones.
Le hice ver mi incomodidad a mí suegro y él empezó a desconfiar de Ron.
Siempre le hacía preguntas.
Todas acerca de nuestra familia, preguntas que el siempre evadía.
Hasta que un día lo escuché hablando por teléfono.
El tiempo en casa de Bella me enseñó a ser silenciosa.
_Ni siquiera se te ocurra tocarlos. La deuda es conmigo, no con mis padres
¿De qué demonios hablaba?
_¡ya lo sé, maldicion! No fue mi culpa que se la llevaran.
Decidí acudir otra vez a Stephan Nott.
_tiene que seguirlo, mis padres están en peligro. Yo...
_tranquila, pelirroja. Yo me encargaré de todo. Vamos a ver qué esconde Ronald.
Stephan cumplió su palabra.
Mandó a seguir a Ron durante meses.
Pero el muy desgraciado se cuidaba las espaldas.
Nada parecía sospechoso.
Hasta que se me ocurrió encriptar todo lo que teníamos conectado a internet.
Los datos se filtraron en nuestra base de datos y cuando nos tocó ver lo de Ron, nos topamos con demasiadas cosas.
Negocios con Blaise Zabinni.
Desfalco del dinero de los Nott.
Stephan decidió esperar.
_lo siento mucho Ginny, sé que es tu hermano pero es un desgraciado. Y me dolerá aún más que mi hija se lleve esta desilusión.
_Señor Nott, siento vergüenza de mi hermano. Pero por favor, no lo destruya hasta dar con mis padres. Ronald no tiene remedio pero mis padres no tienen la culpa de tener un hijo así.
Recuerdo ese día.
Ronald me había restregado a la cara que pediría la mano de Mione.
Se sentía victorioso.
_tu querido esposo no obtendrá nada de este imperio. Todo lo heredarán los Nott, pero yo me encargaré de que sea Hermione quién se quede con todo. Ya verás.
No entendía su odio hacia mí.
¿Por qué hacer todo eso?
Lo peor vino después.
La estocada final a mí corazón.
El día en el que murió el señor Nott, le había puesto un micrófono en uno de sus botones.
Tenía que escuchar todo lo que Ronald le diría.
Toda la maldita discusión estalló cuando le preguntó qué tenía que ver con Zabinni.
_¡Todo! ... Así es, estúpido viejo. Zabinni es mi socio. ¿Por qué crees tú que te ha ganado muchos negocios? Todo eso lo hice yo. ¡Yo te quité a tus aliados!
_¡¿Cuál es tu maldito problema conmigo?!
_ohh no, no es contigo. Todo esto es por Ginevra.
_¿Que tiene que ver ella aquí? ¡Habla!
Se escuchó un forcejeo y luego yo un arma rastrillandose.
_Ginevra siempre ha tenido la culpa de todo. Por ella es que mis padres nunca me quisieron, ¡Por esa maldita escoria mi madre está muerta! ¡Por ella los mataron!
No...
Eso no podía ser.
Mi madre ya no estaría conmigo nunca más.
No podía ser cierto. No. Me negaba a creerlo.
_¿Qué?
_si ustedes nunca la hubieran salvado mi madre estaría viva. Y ahora no vas a arruinar mis planes.
_muchacho ingenuo. No podrás con nosotros. Zabinni solo te llevará a la desgracia.
_no... Tú jamás dirás nada. De eso me encargo yo.
Disparos y más disparos que yo dejé de escuchar muy pronto.
Jamás volvería a ver a papá.
No volvería a sentir los abrazos de mi madre. Nunca más vería sus sonrisas, sus ojos amorosos ni sus rojos cabellos.
Ya no más.
Ese día no solo murió la persona que me cobijó y me aceptó en su hogar.
Ese día también murió una parte de mi.
Desde entonces he tenido ese dolor tan fuerte en mi ser.
No tendría más los consejos de mi madre.
Cuando me enteré de que estaba embarazada la necesité tanto.
Tenía miedo.
Necesitaba sus mimos y cuidados.
Las atenciones de Bella no sé sentían igual.
Los cuidados de Luna no eran los que quería.
Fue un embarazo triste.
Y un parto complicado.
Mi madre no estuvo ahí para ayudar a calmar mis nervios.
Mi padres jamás conocerían a su primer nieto.
Dolía.
Dolía mucho.
Ni siquiera Harry logró aminorar ese dolor.
La ausencia de mi madre siempre me tocaría.
Luego de la muerte del señor Nott descubrí el por qué de esas dos muertes.
Ronald y sus malditos vicios.
Sus deudas lo llevaron a cometer grandes errores.
Y como escarmiento le arrebataron la vida a mis padres.
Gracias a eso siempre odiaría a Ron.
Y ojalá se pudra en el el infierno..

Darkness || HinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora