CAPÍTULO 14

7.2K 548 28
                                    

—Sam y los chicos te enseñarán a controlarte, también te dirán todo lo que debas saber. No te preocupes.

Todo había pasado muy rápido, demasiado para mí gusto.
Iba hacia la casa de Luana cuando solo me empecé a sentir realmente mal, no sabía lo que me sucedía y en tan solo unos segundo todo cambió a mi alrededor, debajo de mi piel mis huesos se movían, como deje de estar de pie a estar en cuatro patas. Como empece a escuchar hasta el mínimo ruido del bosque y ver cosas que jamás podría lograr ver. Tenía miedo y no sabía lo que sucedía hasta que logre escuchar la voz de Jacob y Embry, era como si hablaron conmigo directamente y me decían que me calmara, que todo iba a estar bien y tan solo vi a Sam Uley enfrente de mi, detrás de el había un lobo café y otro rojizo. Tenía miedo, no sabía lo que me pasaba y tener a Sam enfrente de mi y con esos inmensos lobos me aterraba.

—Tranquilo, todo estará bien Quill.

No sé ni porque pero la voz de Sam me había tranquilizado de una manera extraña. Regularice mi respiración y trate de calmar los fuertes latidos de mi corazón.
De un momento para otro me encontraba tirado en la tierra completamente desnudo.
Tira un bermuda hacia mi.

—Vístete.

Le obedezco en seguida, me pongo los pantalones cortos y es lo único que tengo puesto pero lo suficiente para cubrirme.
Sam solo me pidió que lo siguiera y sin dudarlo lo hice, caminamos hacia su casa, solo éramos nosotros dos y cuando llegamos solo pude ver a todos afuera esperando.
Ahí estaban Paul, Jared, Embry y Jacob, hace tanto que no los veía.
Em y Jake me recibieron con un abrazo y yo seguía sin saber que pasaba.

Entramos a la casa y todos tomaron asiento en la mesa, Emily trajo panecillos y enseguida todos agarraron uno menos yo, no tenía apetito, la citación me tenía sin apetito.

Escuche a Sam con atención, sin perderme nada de lo que decía y todo tomo sentido para mi.
Cuando llego al final un silencio absoluto reino entre todos, no sabia que decir o que hacer pero solo una pregunta surgió en mi cabeza.

—¿Es por eso que se alejaron de Luana?— la pregunta iba claramente dirigida hacia Jacob y Embry.

—Si, —responde Embry. —Ninguno de los dos queremos hacerle daño, no sabíamos controlarnos y por seguridad de ella fue que lo hicimos.

—También por ordenes de Sam y porque no tenemos permitido decirle a alguien lo que somos.

Me quedé en silencio, no dije nada pero mis pensamientos eran demasiados. Pensé en el dolor de mi mejor amiga, a ella le rompieron el corazón sus mejores amigos y un dolor y miedo siguieron en mi, porque algo me decía que también lo haría y no quería.

—Quill, —la voz de Sam me obligo a mirarlo. —Al igual que Embry y Jacob, no puedes volver a verla.

Mi corazón dolió en cuanto escuché esas palabras.

La otra SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora